No se puede llegar a pensar que la Orden de San Antonio Abad estuvo asentada en Estepa ya que no se posee documentos suficientes como para poder asegurarlo. En principio, la Ermita de San Antonio Abad fue levantada entre 1730 y 1752 por Antonio Miguel Fernández, presbítero, don Miguel de Santalbáez y don Pablo de Traba, sin consagrarla a ninguna orden religiosa. En 1747, los fundadores hacen venir al hermano Juan, ermitaño que estaba en el desierto, para el cuidado y aseo de la ermita. En 1748 la ermita acoge a más ermitaños y temiendo que fuera reclamada por la Orden de San Antonio, los fundadores dedican su altar mayor a Ntra. Sra. del Valle. Curiosamente la Ermita se situaba en el cámino a la ciudad de Écija, de donde es patrona Ntra. Sra. del Valle.
No es hasta 1766 cuando don Antonio Fernández, fundador de la ermita, hace entrega de ella a los hermanos que entonces habitaban en ella. En 1768 el hermano Zacarías, encargado del santuario, termina el pórtico, claustro, coro, habitaciones para los hermanos, huerta y cerca de ella; construye cocina, refectorio, cuartos, despensas, caballerizas, pajar y dos patios; adquiere bienes inmuebles como la casería del Trapero y alumbra un manantial de agua que existía en aquel sitio. Es entonces cuando se puede hablar del asentamiento de estos hermanos ermitaños en Estepa, pero no se conserva ningún documento que los relacione directamente con la Orden de San Antonio Abad. Tampoco se conoce que fundaran un hospital para cuidar a enfermos, que era el principal objetivo de esta Orden. Dos días célebres había en la ermita: el de San Antonio Abad, acudiendo en romería las personas más distinguidas hasta la ermita, y el de San Miguel, en que se hacía una velada. Y en 1780 se colocaron, con permiso de la Vicaría, las estaciones del Vía crucis en sillares desde el pueblo hasta la ermita.
Sin embargo, estos hermanos ermitaños no consiguieron asentarse definitivamente en Estepa ya que en 1830 la ermita está en ruinas. Si los consideramos hermanos de la orden de San Antonio Abad, éstos se verían seriamente afectados en 1791 al perder el apoyo papal por la bula pontificia del papa Pío VI que, a petición del rey Carlos III, prohibió la Orden en España. Los bienes y rentas de la Orden fueron repartidos entre hospitales, iglesias locales y ayuntamientos, que se encargarían de seguir con el servicio de atención a los enfermos.
Sobre 1830 se declara la Ermita de San Antonio Abad de Estepa inhábil para el culto y se trasladan las imágenes a la Iglesia de los Remedios y de Santa María.
Libros y artículos consultados:
-La Ermita de San Antonio Abad de Estepa. Jordán Fernández, JA. Ed. La Serranía. 2011
-Memorial Ostipense, Aguilar y Cano, A. 1886. Anel, Granada, 1975
-Ermita de San Antonio Abad. Devociones de Estepa. 2009
No es hasta 1766 cuando don Antonio Fernández, fundador de la ermita, hace entrega de ella a los hermanos que entonces habitaban en ella. En 1768 el hermano Zacarías, encargado del santuario, termina el pórtico, claustro, coro, habitaciones para los hermanos, huerta y cerca de ella; construye cocina, refectorio, cuartos, despensas, caballerizas, pajar y dos patios; adquiere bienes inmuebles como la casería del Trapero y alumbra un manantial de agua que existía en aquel sitio. Es entonces cuando se puede hablar del asentamiento de estos hermanos ermitaños en Estepa, pero no se conserva ningún documento que los relacione directamente con la Orden de San Antonio Abad. Tampoco se conoce que fundaran un hospital para cuidar a enfermos, que era el principal objetivo de esta Orden. Dos días célebres había en la ermita: el de San Antonio Abad, acudiendo en romería las personas más distinguidas hasta la ermita, y el de San Miguel, en que se hacía una velada. Y en 1780 se colocaron, con permiso de la Vicaría, las estaciones del Vía crucis en sillares desde el pueblo hasta la ermita.
Sin embargo, estos hermanos ermitaños no consiguieron asentarse definitivamente en Estepa ya que en 1830 la ermita está en ruinas. Si los consideramos hermanos de la orden de San Antonio Abad, éstos se verían seriamente afectados en 1791 al perder el apoyo papal por la bula pontificia del papa Pío VI que, a petición del rey Carlos III, prohibió la Orden en España. Los bienes y rentas de la Orden fueron repartidos entre hospitales, iglesias locales y ayuntamientos, que se encargarían de seguir con el servicio de atención a los enfermos.
Sobre 1830 se declara la Ermita de San Antonio Abad de Estepa inhábil para el culto y se trasladan las imágenes a la Iglesia de los Remedios y de Santa María.
Libros y artículos consultados:
-La Ermita de San Antonio Abad de Estepa. Jordán Fernández, JA. Ed. La Serranía. 2011
-Memorial Ostipense, Aguilar y Cano, A. 1886. Anel, Granada, 1975
-Ermita de San Antonio Abad. Devociones de Estepa. 2009