En un inventario de 1834 y 1859 se comenta que en el lado del evangelio de la capilla mayor había un altar, con frontal de piedra jaspe y retablo “de madera pintado”, en cuya hornacina estaba la imagen “del Señor de la Columna”, con cabellera, potencias de plata y un velo de seda de cintas listado, y en la coronación, un cuadro de Ntra. Sra. del Carmen. La actual imagen no tiene cabellera natural, pero se sabe que en su origen había sido concebida para llevarlo. En el inventario de 1874 se vuelve a mencionar a “la imagen del Señor de la Misericordia”, amarrado a la columna, con potencias de plata”, en uno de los dos altares colaterales al mayor de la iglesia.
En el año 1877 se hicieron obras en la ermita de la Asunción consistentes en la apertura de un gran arco en el lado del evangelio de la capilla mayor para dar acceso a una capilla que se había construido en la que había sido la sala de juntas de la cofradía de la Asunción y que sería dedicada a San Luis Gonzaga, cuya asociación de jóvenes había costeado las obras. La imagen del santo se había realizado en el año 1873 en Sevilla por Fernández Colavida.
Durante el tiempo de las obras, la imagen del Cristo de la Misericordia fue sometida a un importante proceso de restauración por Francisco Reina Álvarez. El propio restaurador menciona que se le conoce como Señor de los Arrieros y que transformó la imagen en profundidad devastándola, especialmente la cara, pintándola y encarnándola de nuevo. Al mismo tiempo, pudo haberle tallado una cabellera en madera. El improvisado taller de restauración fue el camarín de la ermita, por lo que la ermita se cerraría al culto durante las obras.
En 1888 Aguilar y Cano lo vio en su altar que fue situado en la capilla presidida por la imagen de San Luis Gonzaga: “Frente al altar de Nuestra Señora de la Paz, se abre un arco (el que a la parte del Evangelio sostiene la cúpula) por el cual se penetra a otra pequeña capilla que sirve de paso a la sacristía y camarín. En este capilla hay dos altares, el de frente dedicado a San Luis Gonzaga, y el de la izquierda, el Cristo de la Columna”.
Posteriormente el Cristo pasaría al Oratorio de la Escuela de Cristo, situado junto a la ermita, donde Reina Álvarez menciona que contaba con gran veneración y las señoras le compraron una túnica de terciopelo morado a la que le pendían milagros de plata. Este cambio pudo deberse a la llegada en 1894 a la ermita de la imagen del capuchino fray Diego José de Cádiz, adquirida por la marquesa de Cerverales, situándose en el retablo de la Virgen de la Paz y la Virgen de la Paz en el retablo del Cristo de la Columna. Así se describe en el inventario de 1906: en el oratorio de la Escuela de Cristo se encontraba “el Señor amarrado a la columna, vuelgo de los Arrieros”, vestido con hábito de algodón morado, cordón de oro falso y potencias de lata, sobre un cajón cubierto de franela encarnada y mantelillo blanco”.
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Retablo del Señor de la Misericordia |
En 1909 la imagen del Cristo de la Columna se encuentra en la ermita de la Concepción según se describe en un inventario: “a los pies de la iglesia, cerca de la puerta, (estaba) el altar del Cristo de la Misericordia, tallado, cuatro candeleros de metal dorado, con todo lo necesario para celebrar a excepción del ara, que no está consagrada”, lo que indica que el altar era reciente. Por esta fecha, se cierra el oratorio de la Escuela de Cristo y se colocan sus objetos de culto en la ermita de la Asunción, pasando el Señor a la ermita de la Concepción. Durante este tiempo, el Cristo de la Columna participó en los desfiles procesionales de las hermandades del Dulce Nombre y Paz y Caridad.
El 17 de enero de 1928 se cierra de forma definitiva la ermita de la Concepción y en 1941 se autoriza su derribo, repartiéndose sus imágenes y retablos por diferentes templos.
La imagen del Cristo de la Columna fue depositada en 1945 en la parroquia de Santiago el Mayor de Herrera, la cual había perdido prácticamente todo su patrimonio en los sucesos revolucionarios de julio de 1936. La imagen estaba colocada sobre peana en el lado de la epístola del templo.
En 2021 José Manuel Moreno Arana y Jesús Porres Benavides atribuyeron la hechura de la imagen del Cristo de la Columna al escultor de origen genovés afincado en Sevilla, Juan Bautista Patrone (1749-ca. 1832), en lugar de la atribución que se ha mantenido en los últimos años al antequerano Diego Márquez y Vega (1724 – 1791). Moreno y Porres señalan que “Como nota peculiar, hay que apuntar que la cabeza (de la imagen) ha sido concebida para llevar pelo natural. Y en cuanto a la policromía, algo burda en las heridas, parece resultado de repintes posteriores”, lo que hace referencia a la restauración de Reina Álvarez.
Artículos consultados:
-El Cristo de la Misericordia: una devoción perdida en Estepa. Jordán Fernández, J.A. Pasión y Glorias, 2025.
-Juan Bautista Patrone: nuevas atribuciones. Moreno Arana, J. M, y Porres Benavides, J. Laboratorio de Arte, 2021.
-Sagrada, Venerable e Ilustre Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia Amarrado a la Columna. Ruiz Pérez, A. Misterios de Sevilla, 2003.
-La dispersión de los bienes muebles de la Iglesia de la Concepción de Estepa (1928-1938). Jordán Fernández, J.A. Actas de las XV Jornadas de historia y patrimonio sobre la provincia de Sevilla. La provincia de Sevilla en la dictadura de Primo de Rivera y el final del franquismo (1902-1975).
-"El Cristo de la Tarama". Devociones de Estepa, 2009
-El Cristo de la Columna de la Asunción. Devociones de Estepa, 2016
-La flagelación: la condena y su iconografía en las cofradías de Estepa. Devociones de Estepa, 2017