BLANCO: Significa pureza, fe, virginidad, santidad, Resurrección. Es el color más adecuado para celebrar:
- La Navidad y la Epifanía
- La Pascua en toda su cincuentena
- Las fiestas de Cristo y de la Virgen a no ser que por su cercanía al misterio de la cruz se indique el uso del rojo.
- Las fiestas de ángeles y Santos que nos sean Mártires.
El blanco es el color preceptivo para los pasos de palio y el más adecuado para iluminar las secciones de la Virgen, aunque para determinadas advocaciones pueda ponerse otro color distintivo de las mismas.
ROJO: El Rojo significa pasión, caridad, amargura, amor divino, Eucaristía, Espíritu Santo, martirio, Apóstoles. Es el color elegido:
- En la Celebración del Domingo de Ramos y el Jueves Santo.
- En Pentecostés.
- Exaltación de la Santa Cruz.
- Fiesta de los Apóstoles, Evangelistas y Mártires.
El color rojo es preceptivo de las hermandades sacramentales.
VERDE: Significa esperanza, iniciación (por eso San Juan lleva el color verde en el manto), triunfo de la vida sobre la muerte (por eso las Hermandades de la Vera Cruz utilizan este color como distintivo) y también Fe (aunque menos que el blanco). Es el color del Tiempo Ordinario. Esas 34 semanas en las que no se celebra un Misterio concreto de Cristo, sino el conjunto de la Historia de la Salvación y sobre todo el Misterio Semanal del Domingo como el día del Señor.
El verde es el color que debe usarse en las secciones y paso de cristo de las hermandades de la Vera Cruz. También suele usarse en las secciones de las titulares marianas con la advocación de Esperanza.
MORADO: Significa devoción, también dolor, severidad, penitencia. Similar al negro. Es el color con que se distingue la Celebración del Adviento y la Cuaresma.
Es el color habitualmente utilizado en las secciones y pasos de misterio de los nazarenos y cautivos, también puede usarse litúrgicamente en Semana Santa, especialmente la Madrugada y el Viernes Santo.
ROSA: No tiene un significado litúrgico definido, significa la ausencia de todo mal, dominio de sí mismo. Para los domingos que marcan el ecuador del Adviento y de la Cuaresma: El Domingo "Gaudéte" (tercero de adviento) y "Laetare" (cuarto de Cuaresma).
AZUL: El Azul es el color del amor, la fidelidad y el afecto. Asociado de siempre a la Virgen María y por lo tanto suele ser el color elegido para muchos de los palios, aunque en su vertiente oscura tiene similares significados al negro. El Celeste es el color privilegiado para celebrar la Solemnidad de la Inmaculada.
NEGRO: Color que simboliza tristeza, separación, penitencia, vigilia y soledad. Su significado es similar al Morado. Es el color litúrgico del Viernes Santo.
Una derivación del color negro es el denominado color tiniebla, el cual se suele usar en las cofradías "serias" para las secciones del Cristo, aunque como vemos se puede usar también litúrgicamente por las Hermandades de la Madrugada y Viernes Santo.
GRIS: Es el color del desconsuelo, no se suele usar ni litúrgicamente ni en las hermandades.
MARRÓN: Este color y, en general, los colores tierra, quieren indicar humildad, fragilidad, anonimato, renuncia al mundo.
AMARILLO: Al igual que el Dorado, quiere significar pureza, ya que pertenece a la familia del color blanco. Simboliza también el color de la luz, luz de Dios, sobretodo en Oriente. Por su color similar al trigo también se le asimila con la institución de la Eucaristía. Se usa el Dorado también para la celebración de fiestas muy solemnes.
- La Navidad y la Epifanía
- La Pascua en toda su cincuentena
- Las fiestas de Cristo y de la Virgen a no ser que por su cercanía al misterio de la cruz se indique el uso del rojo.
- Las fiestas de ángeles y Santos que nos sean Mártires.
El blanco es el color preceptivo para los pasos de palio y el más adecuado para iluminar las secciones de la Virgen, aunque para determinadas advocaciones pueda ponerse otro color distintivo de las mismas.
ROJO: El Rojo significa pasión, caridad, amargura, amor divino, Eucaristía, Espíritu Santo, martirio, Apóstoles. Es el color elegido:
- En la Celebración del Domingo de Ramos y el Jueves Santo.
- En Pentecostés.
- Exaltación de la Santa Cruz.
- Fiesta de los Apóstoles, Evangelistas y Mártires.
El color rojo es preceptivo de las hermandades sacramentales.
VERDE: Significa esperanza, iniciación (por eso San Juan lleva el color verde en el manto), triunfo de la vida sobre la muerte (por eso las Hermandades de la Vera Cruz utilizan este color como distintivo) y también Fe (aunque menos que el blanco). Es el color del Tiempo Ordinario. Esas 34 semanas en las que no se celebra un Misterio concreto de Cristo, sino el conjunto de la Historia de la Salvación y sobre todo el Misterio Semanal del Domingo como el día del Señor.
El verde es el color que debe usarse en las secciones y paso de cristo de las hermandades de la Vera Cruz. También suele usarse en las secciones de las titulares marianas con la advocación de Esperanza.
MORADO: Significa devoción, también dolor, severidad, penitencia. Similar al negro. Es el color con que se distingue la Celebración del Adviento y la Cuaresma.
Es el color habitualmente utilizado en las secciones y pasos de misterio de los nazarenos y cautivos, también puede usarse litúrgicamente en Semana Santa, especialmente la Madrugada y el Viernes Santo.
ROSA: No tiene un significado litúrgico definido, significa la ausencia de todo mal, dominio de sí mismo. Para los domingos que marcan el ecuador del Adviento y de la Cuaresma: El Domingo "Gaudéte" (tercero de adviento) y "Laetare" (cuarto de Cuaresma).
AZUL: El Azul es el color del amor, la fidelidad y el afecto. Asociado de siempre a la Virgen María y por lo tanto suele ser el color elegido para muchos de los palios, aunque en su vertiente oscura tiene similares significados al negro. El Celeste es el color privilegiado para celebrar la Solemnidad de la Inmaculada.
NEGRO: Color que simboliza tristeza, separación, penitencia, vigilia y soledad. Su significado es similar al Morado. Es el color litúrgico del Viernes Santo.
Una derivación del color negro es el denominado color tiniebla, el cual se suele usar en las cofradías "serias" para las secciones del Cristo, aunque como vemos se puede usar también litúrgicamente por las Hermandades de la Madrugada y Viernes Santo.
GRIS: Es el color del desconsuelo, no se suele usar ni litúrgicamente ni en las hermandades.
MARRÓN: Este color y, en general, los colores tierra, quieren indicar humildad, fragilidad, anonimato, renuncia al mundo.
AMARILLO: Al igual que el Dorado, quiere significar pureza, ya que pertenece a la familia del color blanco. Simboliza también el color de la luz, luz de Dios, sobretodo en Oriente. Por su color similar al trigo también se le asimila con la institución de la Eucaristía. Se usa el Dorado también para la celebración de fiestas muy solemnes.