En la procesión suele situarse al final de los tramos de las secciones de Cristo, salvo en las hermandades definidamente marianas en las cuales se coloca al final de los tramos de las secciones de la Virgen junto con la Ante-Presidencia y Presidencia. Está formado por una tapa en terciopelo con el escudo y las cantoneras repujados, dentro van las reglas originales de la Hermandad (en otros lugares se les conoce como Estatutos), en algunos casos pueden ser muy antiguos y ser de un gran valor. El portador del Libro (normalmente el Secretario) está flanqueado por dos o cuatro varas. El Secretario, al contrario del resto de miembros de la Junta de Gobierno no lleva vara, sino una pértiga. Esta insignia carece de valor litúrgico y procesiona en recuerdo de pasados tiempos en que los mismos servían para argumentar con las autoridades, religiosas y civiles, en casos de discrepancia.
Fotografía: J. Vázquez