En este día el repique de las campanas de Santa María llamaba a los fieles a la asistencia a la misa de la Purificación. La iglesia se engalanaba y se vestía a la Virgen del Rosario con mejor manto y saya que el ordinario. Se colocaba en el presbiterio un altar con un canastillo confeccionado por las Monjas de Santa Clara cubierto con mallas y un par de palomas blancas. Después de la misa se celebraba una procesión por las naves de la Iglesia, saliendo por la nave de San Pedro y entrando por la del Sagrario. Los fieles podían acompañar la procesión con unas velas que habían sido previamente bendecidas y repartidas.
La celebración del 2 de febrero conmemora el pasaje bíblico de la Presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén y la purificación de la Virgen María después del parto para cumplir la prescripción de la Ley del Antiguo Testamento, en la que se entregaba un par de tórtolas para ofrecerlas en sacrificio al Señor. La fiesta es conocida y celebrada con diversos nombres: la Presentación del Señor, la Purificación de María, la fiesta de la Luz y la fiesta de las Candelas. Todos estos nombres expresan el significado de la fiesta: “Cristo, la Luz del mundo presentada por su Madre en el Templo, viene a iluminar a todos como la vela o las candelas”.
La iconografía de la Virgen para esta celebración suele sostener una vela y ella o el Niño portan un par de tórtolas. Algunas hermandades de Gloria visten a sus imágenes de una forma determinada para conmemorar esta celebración. La Virgen viste manto rojo y porta una vela mientras el Niño Jesús se viste con batón, gorrito y zapatos de canastilla, característicos de los recién nacidos. Tras la misa, los niños nacidos durante el año son presentados a la Virgen en recuerdo al pasaje bíblico que se celebra el 2 de febrero.
Madre de Dios del Rosario. Triana |
Esperanza Divina Enfermera. Sevilla |
Además de la celebración de la Purificación en la iglesia de Santa María, se tiene constancia de un retablo dedicado a la Virgen de la Candelaria en la desaparecida iglesia de la Victoria del convento de padres mínimos. Recientemente la Hermandad de los Remedios ha recuperado la celebración de la Candelaria, a raíz de la popularidad de las candelas del 2 de febrero en la localidad, y la presentación de los niños nacidos durante el año a la Virgen.