En 2001 se cumplieron tres siglos y medio desde que la Hermandad de San Pedro de venerables sacerdotes y el Concejo de la villa de Estepa decidiesen jurar la defensa de la limpieza y pureza de la Virgen Santa María; acto que ocurrió con la devoción y solemnidad que merecía.
Hoy, de nuevo los sucesores de aquellas dos instituciones se presentaron para rememorar aquella efeméride. Son otros los tiempos que corren, también otros los intereses, pero fue la ilusión de llevar a cabo un proyecto común los que les unió, a unos para difundir la cultura y el arte, a los otros la fe y la religiosidad; a todos el cariño hacia nuestra tierra. De esta forma, se creó la Comisión de “Sine Labe Concepta” para preparar los actos en conmemoración de aquel juramento.
El primer acontecimiento dentro de esta conmemoración, entre los días 3 y 10 de junio y en los salones de la Casa de Hermandad de San Pedro Apóstol, fue el montaje de una exposición con un acopio importante de objetos, fotografías, libros, legajos e imágenes, todos ellos en torno a una advocación mariana y a una ciudad. El hilo conductor de la misma ha tenido como principal elemento de análisis la concentración del máximo posible de estos objetos relacionados con la Inmaculada y Estepa, y a través de los mismos hemos llamado la atención del visitante. Al entrar en ella por las magníficas puertas de la iglesia de la Concepción, se ofrecieron tres caminos paralelos que convergían en un mismo punto:
-Los Objetos, Testimonio de Fe
-La Fotografía, Imagen del Recuerdo
-Los Papeles, Memoria del Tiempo
Cartel Conmemorativo |
-“La Inmaculada Concepción: Un tema de actualidad” por D. Antonio María Calero de los Ríos, Rector del Centro de Estudios Teológicos de Sevilla.
-“La Inmaculada y Estepa: Una aproximación desde la Historia” por D. Moisés Caballero Páez, Licenciado en Historia y Diputado de Ficheros Históricos de la Hermandad de San Pedro Apóstol.
Todos estos acontecimientos, que ya forman parte de la historia de Estepa, desembocaron, el día 10 de Junio, en el gran Pontifical presidido por el ilustrísimo y Reverendísimo Arzobispo de Sevilla D. Carlos Amigo Vallejo, en el que tras la homilía se hizo solemne renovación del Juramento, ante la Virgen del Pilar del Altar Mayor de la Iglesia Conventual de Santa Clara, la misma que 350 años atrás también presidió esta efeméride.
Esa misma tarde, la Santísima Virgen de los Dolores, titular de la Hermandad de San Pedro Apóstol, que fue trasladada al Convento para presidir la Eucaristía, salió procesionalmente en paso de gloria, desde la Iglesia Conventual de Santa Clara en el Cerro de San Cristóbal hasta la Iglesia de la Asunción, acompañada por la Asociación musical “Amigos de la Música”, ofreciéndonos una serie de imágenes imborrables en nuestra memoria. María Santísima de los Dolores llevaba varias joyas importantísimas y antiquísimas que posee la hermandad y que nos ofrecían una imagen antigua de la Virgen, como son el manto bordado azul marino, la saya blanca con bordados antiguos, la primitiva corona, el primitivo juego de manos entrelazadas de la imagen y el corazón de siete puñales de gran valor que sostienen estas manos. Cabe destacar el paso de la imagen por el Carril de Santa Clara, la Plaza de la Victoria o la calle Torralba.