Carta de D. Joaquín Rosada Villalba a la hermandad del Dulce Nombre de Jesús dirigida a su entonces hermano mayor D. Eduardo Simón Sánchez.
“Almería a 11 de Mayo de 1993
A continuación te detallo todos los datos que mi memoria conserva en lo referente a la Hermandad y Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, debo significarte que he puesto todo mi mayor interés en conseguir recopilar lo máximo posible.
Vamos a todos los detalles:
Esta cofradía no tenía representación oficial, ni hermanos, ni le dedicaba culto alguno, ni nada. Eran dos imágenes radicadas en la Parroquia de Santa María, el Niño Perdido y el Señor de la Humildad y Paciencia. No salían procesionalmente todas las Semanas Santas, unas sí y otras no. Los que pudiéramos llamar sus hermanos eran tres amigos: “El bizco de la Cortija, Pepe Mercado y el Perlo. Del primero, por más que quiero recordar su nombre no logro, ni quizá nunca lo supe, el segundo era hijo de Paz, la aparadora de zapatos que vivía en la calle Saladillo, la primera casa a la derecha, entrando por la Plaza Vieja, y el Perlo era primo hermano de Hipólito López Gamero. Las imágenes salían en procesión en trono que podrás observar y ver en la fotografía hecha en el patio de los Remedios y en la que estamos los seis hermanos primitivos –si así se le puede llamar- y Carlos Flores Juárez cuando niño. El trono del Señor era una especie de parihuela con un basamento en el centro para colocar al señor. Nosotros sacamos en la procesión a una Dolorosa que está en la iglesia del Carmen, que es una talla preciosa, y nos la prestaban para la procesión.
Como entonces éramos muy jóvenes, teníamos los mejores deseos y no recuerdo a cual de nosotros se le ocurrió la idea de que refundáramos la hermandad, continuación de la que en tiempos anteriores tendría. Los primeros seis cofrades fuimos: como Hermano Mayor: Mamerto Manzano Cruz; Salvador Toro Caballero; Joaquín Toro Vergara; José Rodríguez Borrego; Antonio “el de Bejerra” (creo recordar que se llama Antonio Fuentes) yo, Carlos Flores Juárez era un hermano simbólico.
El año en que empezamos a funcionar no lo recuerdo. Tal vez pudo ser sobre los años 1928, 1929 o 1930, no sé, quizá pudiera darte idea los recibos de aquellos entonces que, seguro, se conservan, pues quiero recordar que se hacían recibos para pagar a los romanos, cuarenta pesetas a los de Jesús, que eran doce componentes y sesenta pesetas a los del Cristo, que me parece era dieciséis o veinte. El capitán de los Romanos de Jesús era José Fernández “Levita”, el tamborero “Piloto” y el teniente abanderado no lo recuerdo. Los del Cristo era su Capitán Antonio Borrego Martín, el tamborero no lo recuerdo y el teniente abanderado “Capriche”, que vivía en la calle Dehesa. Otros datos de fechas no recuerdo. Me hicieron Hermano Mayor en el año 1931, relevando a Marmeto Manzano Cruz, y después me relevó Juan Borrego Estepa. Ya después vino la guerra, yo no volví y no puedo informar más. Lo que si me es posible decirte es que en aquellos tiempos en Estepa había cuatro procesiones en Semana Santa. El Jueves Santo sacamos al Niño por la mañana, el Santo Cristo salía a las dos de la tarde. El Viernes Santo salía Ntro. Padre Jesús sobre las ocho de la mañana y se encerraba a las seis de la tarde. Ese día poco más o menos a las nueve de la noche, procesionaba el Santo Entierro. Como todas las hermanos a las demás procesiones, nosotros al ser solamente seis íbamos a todas y no puedes hacerte idea de cómo quedábamos de cansados. Algunos dijeron que éramos la media docena.
Hasta aquí todo lo que mi memoria recuerda. Lamentaría se me haya olvidado que te pudiera interesar.
Con todo mi afecto y amistad, un abrazo.
Joaquín Rosado Villalba.”
“Almería a 11 de Mayo de 1993
A continuación te detallo todos los datos que mi memoria conserva en lo referente a la Hermandad y Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, debo significarte que he puesto todo mi mayor interés en conseguir recopilar lo máximo posible.
Vamos a todos los detalles:
Esta cofradía no tenía representación oficial, ni hermanos, ni le dedicaba culto alguno, ni nada. Eran dos imágenes radicadas en la Parroquia de Santa María, el Niño Perdido y el Señor de la Humildad y Paciencia. No salían procesionalmente todas las Semanas Santas, unas sí y otras no. Los que pudiéramos llamar sus hermanos eran tres amigos: “El bizco de la Cortija, Pepe Mercado y el Perlo. Del primero, por más que quiero recordar su nombre no logro, ni quizá nunca lo supe, el segundo era hijo de Paz, la aparadora de zapatos que vivía en la calle Saladillo, la primera casa a la derecha, entrando por la Plaza Vieja, y el Perlo era primo hermano de Hipólito López Gamero. Las imágenes salían en procesión en trono que podrás observar y ver en la fotografía hecha en el patio de los Remedios y en la que estamos los seis hermanos primitivos –si así se le puede llamar- y Carlos Flores Juárez cuando niño. El trono del Señor era una especie de parihuela con un basamento en el centro para colocar al señor. Nosotros sacamos en la procesión a una Dolorosa que está en la iglesia del Carmen, que es una talla preciosa, y nos la prestaban para la procesión.
Como entonces éramos muy jóvenes, teníamos los mejores deseos y no recuerdo a cual de nosotros se le ocurrió la idea de que refundáramos la hermandad, continuación de la que en tiempos anteriores tendría. Los primeros seis cofrades fuimos: como Hermano Mayor: Mamerto Manzano Cruz; Salvador Toro Caballero; Joaquín Toro Vergara; José Rodríguez Borrego; Antonio “el de Bejerra” (creo recordar que se llama Antonio Fuentes) yo, Carlos Flores Juárez era un hermano simbólico.
El año en que empezamos a funcionar no lo recuerdo. Tal vez pudo ser sobre los años 1928, 1929 o 1930, no sé, quizá pudiera darte idea los recibos de aquellos entonces que, seguro, se conservan, pues quiero recordar que se hacían recibos para pagar a los romanos, cuarenta pesetas a los de Jesús, que eran doce componentes y sesenta pesetas a los del Cristo, que me parece era dieciséis o veinte. El capitán de los Romanos de Jesús era José Fernández “Levita”, el tamborero “Piloto” y el teniente abanderado no lo recuerdo. Los del Cristo era su Capitán Antonio Borrego Martín, el tamborero no lo recuerdo y el teniente abanderado “Capriche”, que vivía en la calle Dehesa. Otros datos de fechas no recuerdo. Me hicieron Hermano Mayor en el año 1931, relevando a Marmeto Manzano Cruz, y después me relevó Juan Borrego Estepa. Ya después vino la guerra, yo no volví y no puedo informar más. Lo que si me es posible decirte es que en aquellos tiempos en Estepa había cuatro procesiones en Semana Santa. El Jueves Santo sacamos al Niño por la mañana, el Santo Cristo salía a las dos de la tarde. El Viernes Santo salía Ntro. Padre Jesús sobre las ocho de la mañana y se encerraba a las seis de la tarde. Ese día poco más o menos a las nueve de la noche, procesionaba el Santo Entierro. Como todas las hermanos a las demás procesiones, nosotros al ser solamente seis íbamos a todas y no puedes hacerte idea de cómo quedábamos de cansados. Algunos dijeron que éramos la media docena.
Hasta aquí todo lo que mi memoria recuerda. Lamentaría se me haya olvidado que te pudiera interesar.
Con todo mi afecto y amistad, un abrazo.
Joaquín Rosado Villalba.”