Desde hace varios años se ha evidenciado la labor de sensibilización que se viene haciendo desde hace varios años a favor de las donaciones de órganos entre las hermandades de la Archidiócesis de Sevilla. Las hermandades y cofradías se han volcado en fomentar las donaciones órganos. Algo tan simple como fundir un cirio en la candelería de un paso de palio se ha convertido en uno de los gestos de mayor simbolismo de las últimas cuaresmas. Detrás de él se esconde un contundente apoyo de los cofrades a las donaciones de órganos.
En Cuaresma, cuando los pasos de palio gozan ya de la presencia de las Dolorosas que procesionan en ellos, está teniendo lugar el acto de colocación del cirio de los donantes. El cirio lleva escrita alguna inscripción alusiva a la necesidad de donar órganos (‘Lágrimas de vida’, ‘Esperanza de vida’, ‘Dar para recibir’, ‘Vida y Consuelo’, ‘Ángeles para la vida’…). Un simple gesto lleno de simbolismo que no pretende otra cosa sino concienciar a la población, especialmente, religiosa y cristiana, de los beneficios que para la humanidad supone el acto de la donación.
Todo comenzó cuando el pintor Emilio Díaz Cantelar introduce en el cartel que para la Semana Santa de 2008 le encarga el Consejo de Cofradías de Sevilla un cirio votivo. En ese cirio figuraba una inscripción dedicada a su mujer, que había sido trasplantada de hígado y riñón unos años antes. El cuadro en sí representaba al paso de palio de la Virgen de la Amargura, de perfil, regresando al templo después de la estación de penitencia, con la candelería consumida. Bajo el título “Amargura y Esperanza”, el autor había querido expresar la amargura que padece el ser humano cuando está enfermo y la esperanza de la donación. Sin quererlo, Díaz Cantelar había sembrado la semilla, el germen de lo que más tarde se convertiría en el “cirio de los donantes”. De hecho, ese mismo año, la hermandad de la Amargura acogió el primero de los actos de la fundición del “cirio de los donantes”, en la que participó el Cardenal Carlos Amigo Vallejo y el doctor José Pérez Bernal, director general de trasplantes del Colegio de Médicos de Sevilla. En estos actos, todo un símbolo de la solidaridad en cada Cuaresma, participan representantes de las asociaciones de trasplantados, donantes vinculados a las distintas hermandades o hermanos y cofrades que hayan sido receptores de una donación. Es la primera vez en la historia de la Semana Santa que la realidad emula al cartel y no al revés. A partir de ese momento, numerosas hermandades han apostado por acoger este acto. En algunos casos, coincidiendo con salidas extraordinarias o conmemoraciones especiales.
La corriente solidaria ha llegado también a la música cofradiera. Concretamente, las bandas lucen el lazo de los donantes en sus banderines, con la inscripción ‘Hazte donante-Dona Vida’. Y por su parte, los compositores se unen también a esta iniciativa con marchas dedicadas para a los donantes para promover las donaciones como 'Esperanza de vida', de Manuel Marvizón, ‘Lágrimas de vida’, de Benjamín Monje; ‘Lázaro’ y ‘Ángeles de vida’, de Raúl Martín; y ‘Lux Aeterna’, obra de Francisco Javier Torres.
En Estepa en la Cuaresma de 2017 la Hermandad del Dulce Nombre acogió el acto de fundición del cirio con la leyenda “Lágrimas de Vida” para el paso de la Santísima Virgen de la Paz. Al acto asistió la asociación de transplantados de corazón ATCICA. En el acto, también se anudó al banderín de la Agrupación Musical de la hermandad una cinta con las palabras “Hazte donante, dona vida”.
Esta iniciativa cuenta con la adhesión del Arzobispo de Sevilla, que en numerosas ocasiones se ha manifestado a favor de la donación de órganos. Monseñor Asenjo Pelegrina afirma que “la donación de órganos es una manifestación de humanidad. Para la Iglesia es un acto supremo de caridad y de amor auténtico. Todos, creyentes o no, como miembros de la familia humana, deberíamos plantearnos la posibilidad de donar nuestros órganos y, una vez tomada la decisión, comunicarla a nuestra familia para que en su día sea efectiva. En este campo -añade- los cristianos tenemos una especial obligación, que brota de nuestra común condición de hijos de Dios, auténtico manantial de nuestra fraternidad”.
Los cirios votivos en los pasos de nuestra Semana Santa se han convertido en una buena manera de concienciar a todo el mundo de la importancia de darnos a los demás y reflexionar sobre los problemas que rodean a nuestros hermanos. Las hermandades personalizan estos cirios con emblemas de las hermandades, actos conmemorativos que celebran y, ahora también, con las obras sociales con las que colaboran.
En este sentido, la Hermandad de Paz y Caridad se ha sumando en esta cuaresma de 2017 a la propuesta hecha por la Fundación de la Santa Sede de dedicar una oración por nuestros hermanos que sufren persecución por causa de su fe (Siria, Pakistán, India, Nigeria, Corea del Norte, Irak, Egipto o Sudán del Sur entre otros lugares). El paso de palio de Mª Stma. de la Esperanza Coronada lleva un cirio en su candelería con la inscripción Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN).
Artículos consultados:
-Una luz por la vida, un motivo para la esperanza. Javier Macías. Pasión en Sevilla. ABC. 2008
-Las hermandades rompen el "tabú" de las donaciones de órganos. Pasión en Sevilla. ABC. 2012
-La donación de órganos, un gesto precioso de alto valor cristiano. Juan José Asejo Pelegrina. Archidiócesis de Sevilla. 2014
-Cirios por las donaciones de órganos en los palios de Sevilla. Archidiócesis de Sevilla. 2015
-Hermandades y bandas apoyarán la donación de órganos durante la Semana Santa. MJR Rechi. Pasión en Sevilla. ABC. 2016