Los ángeles fueron realizados para la capilla de ánimas de la Iglesia de San Sebastián, edificada a comienzos del siglo XVIII a expensas del presbítero estepeño D. Pedro Salvador de Reina y donada a la cofradía de las Benditas Ánimas de la parroquia. A mediados del siglo XVIII se remodela la capilla y se incluye un retablo de factura ecijana, dividido en tres calles y rematado con un medallón en relieve representando a San Pedro, en recuerdo del fundador de la capilla. Las calles están separadas por cuatro estípites y en su pedestal un ángel en cada una. En los laterales Santo Domingo o Santo Tomás de Aquino y Santa Rita o Santa Escolástica, y en el centro una hornacina con la imagen de Jesucristo Crucificado, con potencias y corona de plata, levantado en su origen en medio de un grupo de figuras rodeadas de llamas. Todas las imágenes del retablo fueron realizadas por el escultor antequerano Diego Márquez y Vega. Además, la capilla se decoraba con cuatro pechinas con relieves de madera representando el símbolo de la muerte, en forma de calaveras sobre tibias cruzadas, decoración propia de las capillas de Ánimas.
El retablo se conservó así al menos hasta 1884, tal y como se describe en un inventario parroquial: “Retablo tallado y dorado, perfectamente conservado, consistiendo en cuatro columnas hábilmente trabajadas, en el pedestal de cada cual colocado un ángel y entre las mismas columnas las imágenes de Santo Domingo y Santa Rita. En el centro, la imagen de Jesucristo Crucificado levantado de en medio de un grupo de figuras rodeadas de llamas.”
Sin embargo, en los años cincuenta del siglo XX desaparecieron dos de los cuatro ángeles y posteriormente, en la década de los setenta, perdió toda la figuración correspondiente a las ánimas benditas.
La Hermandad de Los Estudiantes ha iniciado recientemente la recuperación de los elementos decorativos de su capilla. Restauró en 2017 las llamas para ser colocadas bajo el Santísimo Cristo, y en este año de 2022 ha restaurado los dos ángeles que se conservan y ha realizado otros dos de nueva hechura. Los cuatro ángeles portan elementos pasionarios o Arma Christi que hacen referencia a la Crucifixión, como son la lanza del centurión Longino, la caña con la esponja que le dio de beber vinagre al Señor, la copa con hiel, la corona de espinas y los clavos. Esta vez los ángeles pasionarios acompañarán también al Señor en las esquinas del canasto de su paso en la madrugada de cada Miércoles Santo.
Fotografías de:
Hermandad de Los Estudiantes y Facebook de Jesús Salvador Pastelero.
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