Las tallas de los ángeles se consideraban tradicionalmente como obras del español Alonso Cano (1601-1667), pero no se había podido demostrar la relación de este escultor con estas tallas. Sin embargo, durante la restauración de las obras que realizara la profesora Ana María Salgado, se encontró una inscripción agregada en la pierna de uno de los ángeles que le llamó particularmente la atención. “Es de Estepa”, escrito a mano, seguramente como testimonio de aquel que recogió la obra para resguardarla.
Las obras tienen similitudes con las imágenes del taller del antequerano Andrés de Carvajal y Campos (1709-1779). Posiblemente procedan de uno de los templos desaparecidos en la primera mitad del siglo XX, como fueron la Ermita de Ntra. Sra. de la Concepción o la Iglesia de Ntra. Sra. de la Victoria del convento de los mínimos. Los primeros se encuentran en la iglesia de las Hermanas de la Cruz de Estepa, por lo que no podrían tratarse de los argentinos, mientras que los segundos, de la iglesia conventual de la Victoria, sí podrían coincidir. También se desconoce el paradero de dos ángeles del retablo mayor de la iglesia de San Sebastián.
Sea como sea, es ya el trabajo de los historiadores y de los especialistas de Arte estudiar y relacionar los ángeles lampadarios del museo argentino con las iglesias de Estepa.
Artículo relacionado:
-Restauración de los ángeles lampadarios. Web Museo Jesuítico Nacional.
