Se trata de la restauración y composición de unos bordados antiguos procedentes de una capa pluvial del siglo XIX de origen italiano, lo cuales se han usado para darle forma a una nueva túnica para el Señor. En primer lugar se limpiaron los bordados, que fueron recobrando su esplendor y tonalidad sepultada bajo la suciedad propia del paso del tiempo. Los bordados se desmontaron con mucho cuidado al ser piezas antiguas muy frágiles y realizadas en la compleja técnica de la cartulina u oro extendido, una de las más valoradas en el arte. Además, se suma la dificultad al estar realizado con el hilo de calibre más fino que existe, conocido como hilo de camaraña.
El nuevo diseño se ha realizado sobre seda antigua de moaré morada que se encontraba como forro de la misma capa pluvial, de la misma época de los bordados, ya que la tela de tisú en la que se encontraba originalmente bordadas como soporte era imposible de recuperar. La decoración de la nueva túnica se completó con canutillos, lentejuelas, huevecillos metálicos y demás complementos.
Fuente:
-Memoria de la nueva túnica para El Dulce Nombre. Salcedo Canca, Joaquín. Boletín Blanca y Colorá 2022.