El Cardenal Robert Sarah y el Arzobispo Arthur Roche, Prefecto y Secretario del Dicasterio del Vaticano, han escrito en la cata que “son incontables los títulos e invocaciones que la piedad cristiana, a lo largo de los siglos, ha reservado a la Virgen María, camino privilegiado y seguro para el encuentro con Cristo”, especificando que “la primera invocación se colocará después de Mater Ecclesiae, la segunda después de Mater divinae gratiae, la tercera después de Refugium peccatorum”.
Las letanías, llamadas “Lauretanas” por el Santuario de la Santa Casa de Loreto que las hizo famosas, tienen una fuerte conexión con los momentos de la vida de la Iglesia y la humanidad. Monseñor Roche recuerda que varios Papas han decidido incluir invocaciones en las Letanías, como por ejemplo el Papa Juan Pablo II quiñen añadió la invocación “Madre de la Familia”. El Rosario, como sabemos, es una oración dotada de gran poder y por lo tanto en este momento las invocaciones a la Virgen son muy importantes para los que sufren por COVID-19 y, entre ellos, los migrantes que también han dejado su tierra.
La Archicofradía de Paz y Caridad de Estepa ha visto así incluido en las Letanías la advocación de su Dolorosa, a la que desde ahora el orbe cristiano podrá acudir en sus invocaciones a la Virgen en las Letanías Lauretanas del Santo Rosario: Madre de la Esperanza.
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-Las Letanías Marianas. Devociones de Estepa, 2009.