En el lado almonteño, la leyenda narra que la imagen de la Virgen del Rocío fue hallada a principios del siglo XV por un pastor o por un cazador de Villamanrique, la medieval Mures, de nombre Gregorio Medina que se adentró en los impenetrables e inhóspitos bosques de las Rocinas, de ahí también el nombre de Virgen de las Rocinas. La leyenda cuenta que la imagen llevaba en la espalda grabado su nombre verdadero “María de los Remedios me llamo”.
La leyenda estepeña se originaría posiblemente a partir de la leyenda almonteña, llegando a creer que detrás de la espalda de la Virgen de los Remedios figuraba el nombre de "Rocío" y en la otra imagen el nombre de "Remedios". La devoción a la Virgen del Rocío en Andalucía se encontraba en pleno auge y expansión en el siglo XVIII creándose hermandades en su honor en los pueblos cercanos a Estepa. Y aquí, a su vez, la hermandad del Rosario de los Remedios también vivía una gran época de apogeo. La confusión se vio alimentada por la forma parecida de vestir a ambas imágenes en el siglo XVIII, como una dama de la corte francesa, incluido el rostrillo. La imagen almonteña se venera actualmente así, pero el rostrillo desapareció de la imagen estepeña con el paso de los años. Sin embargo, se puede ver una representación de la Virgen de los Remedios con rostrillo en uno de los óvalos de mármol del púlpito de la iglesia, vestida idénticamente a la Virgen del Rocío de Almonte. Este fue posiblemente el origen de la leyenda creada por los devotos estepeños para engrandecer el amor que sentían a la Virgen María. Y así fue heredada por las generaciones. E incluso hoy los que defienden la leyenda dicen que la Virgen del Rocío se parece más a los Remedios cuando viste de pastora, por la similitud en sus vestimentas, demostrando que la leyenda sigue viva y se relaciona con la forma de vestir a la imagen.
A pesar de que esta leyenda ha pasado de generación en generación, hoy en día se conoce que las imágenes son de diferente época. La imagen del Rocío está datada en torno al siglo XV, de estilo gótico por sus rasgos de hieratismo. La imagen de los Remedios es posterior, del siglo XVII y se atribuye a la escuela granadina.
Las leyendas se convierten en una muestra de los sentimientos que no se pueden controlar, aunque si aclarar y explicar, y que acaban arraigadas a las tradiciones de un pueblo. Y así muchos verán en los ojos de la Virgen de los Remedios a su hermana onubense, unidas por el amor del pueblo estepeño a María. Las casualidades no parecen venir solas y hoy en día es el Coro de Devotos de la Virgen del Rocío de Estepa el que le canta a la Virgen de los Remedios durante sus cultos y salidas procesionales, siendo el encuentro más esperado bajo una lluvia de pétalos en la puerta del Carmen.
(Publicado el 15 de mayo de 2016, Domingo de la Octava y Día de Pentecostés)