Bandoleros y contrabandistas cruzando peligrosos y ocultos senderos en los riscos de las sierras |
Ese bandidaje ejercido por unos sujetos de malos instintos y peor calaña, que casi siempre perpetraban sus crímenes sin piedad, y que a nada ni a nadie temían, dio lugar a la comisión de no pocos actos delictivos en los caminos de nuestra tierra y en los alrededores de la entonces villa de Estepa y otros pueblos: atracos a caminantes y carruajes de viajeros, secuestros, extorsión, asesinatos por robo, por viejas rencillas o ajustes de cuentas pendientes… en fin, que los caminos y sendas de los parajes cercanos a Estepa, se convirtieron en lugares poco seguros y muy peligrosos para transitar por ellos, aun con escolta.
Fueron muchas las personas que por causa de estos delitos, en dichas veredas y cruces de caminos perdieron la vida a manos de tales bandidos, que armados de pistolas (“perrillos”), grandes y aterradoras navajas (“facas”) que portaban en la faja, o temibles armas de fuego como los “trabucos”, cometían sus violentas acciones de atracos y terribles asesinatos.
Grabado del asalto de los bandoleros a una diligencia, en los abruptos caminos de las serranías andaluzas |
De esa forma, o por esa causa, los caminos cercanos a Estepa se fueron poblando de dichas cruces de piedra de austera factura, que venían a perpetuar en la memoria de todos los que junto a ellas transitaban: vecinos, arrieros, pastores, caminantes y viajeros, el triste recuerdo del asesinato de una persona. Y para eso, señalando el lugar, allí estaba la “Cruz de piedra”, y aún siguen estando las pocas que ya existen, pues algunas de ellas, han sido destruidas por la bárbara acción de la mano de algún individuo, o quitadas del lugar donde un lejano día fueron colocadas para dar testimonio con su estática presencia, de la barbarie de algunos hombres, cometida contra otros a los que les fue arrebatada la vida.
-Cruz del paseo de Roya: situada en el que hace siglos era el camino de entrada a Estepa desde Sevilla y hoy el camino al manantial de Roya.
-Cruz de la calle Cruz de Piedra: situada en el carretera que iba a la Sierra y a Gilena.
-Cruz de la “Vereílla Marta”: situada en el camino bajo el actual cementerio que se dirige hacia la sierra de El Hacho. Tiene en ella la inscripción INRI y “Año de 1781”.
Fotografías y artículo publicado en el blog "Desde la Alcazaba" de D. Antonio Rodríguez Crujera:
-Una vieja tradición en Estepa, las Cruces de Piedra. 2012