ESTEPA:
-Retablo mayor del templo de la Cofradía de la Vera-Cruz o de los Remedios, diseñado por el retablista ecijano Juan José González Cañero y realizado por el antequerano Francisco Primo en colaboración con José de Medina en la talla de las imágenes: ángeles y angelitos, relieve de Santa Elena y su hijo el emperador Constantino con la Santísima Cruz que remata el conjunto, tallas de San Joaquín, Santa Ana, San Juan Evangelista y San Juan Bautista en torno al manifestador y sagrario.
-San Joaquín y Santa Ana: los Padres de la Virgen presentan composición y ademanes similares: cabeza girada hacia su derecha, expresión extasiada elevada a las alturas, con los ojos y la boca entreabiertos, y ricos ropajes – símbolo de su noble condición -, policromados y estofados, que se representan movidos por el viento hacia el lado izquierdo. San Joaquín, como es habitual, aparece como un venerable anciano, mientras que Santa Ana es una matrona de rostro maduro pero no avejentado. No han llegado a nosotros en muy buen estado de conservación; en gran parte, por un fuerte ataque de carcoma y por la pérdida de las manos, a excepción de la derecha de la santa, que reposa sobre su pecho.
-San Juan Evangelista y San Juan Bautista: Las cabezas suavemente elevadas y giradas hacia el lado derecho, místicas expresiones, y ropas ricamente decoradas y mecidas hacia la izquierda. Presentan un estado de conservación discreto, con ambas manos perdidas y señales de carcoma.
-San Antonio Abad: Titular de la desaparecida ermita que llevaba su nombre y que actualmente se encuentra en la Iglesia de los Remedios. A diferencia del resto obras del escultor conservadas en el templo (y de su estilo general), se le representa con notable sobriedad, tanto en su rostro de venerable anciano como en el rígido hábito de su orden, seguramente por el ascetismo que siempre ejerció en vida el fundador de los ermitas. Porta el cayado por su condición de anacoreta en el desierto y el libro con las llamas, símbolo de su poder curativo contra el fuego del infierno y los incendios.
-Virgen del Valle: imagen que presidía el retablo principal de la desaparecida Ermita de San Antonio Abad y que se encuentra actualmente en la Iglesia de los Remedios. Clasificada como simulacro de la Inmaculada Concepción aunque no posea esta iconografía, es más bien una Virgen con el Niño que ya no conserva la imagen del Infante. De nacarinas carnaciones y rictus melancólico, dirige el rostro hacia su mano izquierda, donde supuestamente portaba al Niño.
-Virgen de las Angustias: atribuida a la escuela granadina de mitad del siglo XVIII de D. José de Medina aunque por analogía con otras imágenes del entorno cercano hay quien mantiene que pudiera ser perteneciente a la escuela antequerana, descendiente de la granadina ya mencionada. La imagen de Nuestra Señora de Las Angustias, es un conjunto escultórico del tipo de una piedad, que recoge el momento histórico que bajan a Cristo de la Cruz y se lo entregan a su madre, es una imagen de notable valía artística y de una belleza digna de mención, la expresión de su rostro es de una naturalidad que impresiona a todo el que la observa y su manto tallado al completo en madera es de una elegante riqueza ornamental pintado en dorado sobre negro. El Cristo yacente en el regazo de la virgen parece ser de una obra de inferior categoría artística pero también está muy bien conseguido en sus rasgos físicos y expresivos.
JAÉN:
-Virgen de los Dolores: Exquisita Dolorosa de vestir, titular mariana de la cofradía jiennense de Nuestro Padre Jesús Nazareno, conocido popularmente como El Abuelo. Fue labrada en el año 1741 aunque el actual juego de manos de la Virgen no es el original. La talla inclina suavemente la cabeza en señal de congoja y dirige la mirada hacia el suelo. Los grandes ojos de la Señora, casi ocultos por unos párpados caídos por el llanto, son de cristal, con pestañas de pelo naturales en los párpados superiores y finamente policromados en los inferiores. Tres lágrimas de cristal corren por sus mejillas, una por el lado derecho y dos por el izquierdo. La nariz es recta y alargada, y la menuda boca, entreabierta, deja ver en su interior los dientes superiores, todo ello excelentemente tallado. El óvalo del rostro se remata con un pronunciado mentón, centrado por un profundo hoyuelo. El cuello es esbelto y de tipo tubular. Las manos aparecen extendidas, con los dedos flexionados, portando un pañuelo en la derecha y un rosario en la izquierda. Las brillantes carnaciones han sido aplicadas en tonos cálidos.
-Cristo de la Expiración: En el testamento de Manuel Fernández del Rincón, otorgado ante Rafael Antonio de Luna, en el que se reconoce una deuda a favor de José de Medina, “por la compostura de un Señor Crucificado que me renovó”. La pieza, tallada en madera de pino (172 cm de altura), es una magnífica representación de Cristo expirante en la cruz, labrada entre los años 1761 y 1762, e inspirada en El Cachorro sevillano, obra realizada en 1682 por Francisco Antonio Ruiz Gijón.
-San José de la Catedral
-Retablo del altar mayor. Iglesia de San Andrés. Jaén.
ANTEQUERA
-Retablo mayor de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen: Su ejecución se debe al retablista ecijano Antonio Primo entre 1745 y 1747 en madera de pino, corriendo la decoración escultórica a cargo de José de Medina. Las esculturas de Medina incluyen tanto piezas exentas como relieves. Muestra figuras de santos carmelitanos vestidos con el hábito de la orden, otros santos cuya devoción se halla relacionada con la misma, arcángeles y multitud de querubines, todo de notable factura. La monumental figura de San Miguel Arcángel, en el remate del retablo, es quizás la mejor de todo el grupo. No se descarta la colaboración de Diego Márquez, como así muestra la cercanía a su producción de los pliegues de algunos de los hábitos.
-Relieves del camarín del Cristo de las Penas. Iglesia del Carmen. Antequera. Atribuido.
-Virgen de Monteagudo y San Agustín. Convento de Madre de Dios. Antequera. 1745-1747: La imagen antequerana fue encargada por las monjas agustinas para sustituir las tallas que se perdieron en un incendio producido por unas velas durante la festividad de San Agustín en agosto de 1745. José de Medina se encontraba trabajando en las esculturas del retablo mayor de la iglesia conventual de Nuestra Señora del Carmen cuando recibe el encargo. La primitiva Virgen de Monteagudo era una escultura de pequeño formato que representaba a la Virgen de pie con el Niño en brazos, cuya imagen donó la infanta Isabel Clara Eugenia en 1608, y era una copia de la original que los españoles habían salvado de la destrucción protestante en Sherpenhauvel, traducido al latín como Monte Acutis, de donde deriva la castellanización de la advocación antequerana. Para el mismo convento recibe también el encargo de realizar una escultura de San Agustín.
-Santa Bárbara. Museo de Bellas Artes. Antequera. Atribuido. (Perteneciente a la Iglesia de San Agustín)
LUCENA
-San Marcos: Fechada hacia el año 1772 y antaño titular de la desaparecida ermita que llevaba su nombre. Presenta los atributos típicos, insistiendo el autor sobre todo en su condición de redactor de los textos sagrados, no sólo por el evangelio y la pluma que sostiene, sino también por la inspiración divina, que, al escribirlos, recibe del Espíritu Santo, posado en forma de paloma sobre su hombro. Actualmente la imagen se encuentra en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán.
-Virgen de la Aurora: Talla en madera dorada y policromada de tamaño algo menor que el natural. Su fecha de ejecución puede situarse entre 1756 y 1759 en que a instancias de don José de Arjona Hurtado… “hizo la cofradía la peregrina, hermosa, corpulenta, perfectísima imagen de Nuestra Señora de la Aurora, de escultura estophada a la maior perfección….”. Se representa a la Virgen, sin Niño, en actitud sedente sobre una nube, con manto dorado y túnica roja, portando en su mano derecha una banderola de plata y en la izquierda un cetro.
-Ángeles y Evangelistas de la Capilla del Sagrario de la Parroquia de San Mateo.
-Retablo mayor del Convento de San José y Santa Teresa (Carmelitas Descalzas): El retablo supone otra colaboración entre el entallador Antonio Primo y José de Medina entre 1738 y 1739. La imagen central de San José con el Niño se relaciona con el granadino José de Risueño.
CABRA
-San José. Iglesia del colegio de las Escolapias. Atribuido.
Libros y artículos consultados:
-El testamento e inventario de bienes del escultor José de Medina (1709-1783). Bravo Estepa, A. Pasión y Gloria. Jaén. 2018.
-Nuevas obras de los escultores andaluces Alonso Cano, Pedro de Mena y José de Medina. Sánchez-Mesa Martín, S. Primer Congreso Español de Historia de Arte. Trujillo. 1977.
-José de Medina (1709-1783). Devociones de Estepa. 2011
-III Aniversario del nacimiento de José de Medina. Devociones de Estepa. 2011
-La devoción a la Virgen del Valle en Estepa. Devociones de Estepa. 2016
-La Virgen del Valle, de José de Medina. Devociones de Estepa. 2019
-Ermita de San Antonio Abad. Devociones de Estepa. 2009
-El dilema de la Virgen de las Angustias: José de Medina o Diego Márquez. Devociones de Estepa. 2011
-La Virgen de las Angustias: notas para su autoría. Devociones de Estepa. 2019
-Iglesia de la Victoria: Retablo de Ntra. Sra. de las Angustias. Devociones de Estepa. 2011
-Selecciones...José de Medina. La Hornacina. 2009
-Actas del I Congreso Andaluz sobre Patrimonio Histórico. La escultura barroca andaluza en el siglo XVIII. Conmemoración del III Centenario del nacimiento del escultor Andrés de Carvajal y Campos (1709-2009). Ed. Ayto de Estepa. Cuadernos de Estepa nº04
-La escuela escultórica antequerana. Devociones de Estepa. 2019
-El legado de la escuela escultórica antequerana en Estepa. Devociones de Estepa. 2019