Los rituales festivo-ceremoniales de la Semana Santa en Andalucía han desbordado el ámbito de lo estrictamente religioso para convertirse en un patrimonio cultural común, y en uno de los principales referentes de identificación de la gran mayoría de las ciudades y pueblos. Motivo más que suficiente para unas nuevas Jornadas de Historia.
El proceso histórico desarrollado en nuestra tierra en los últimos siglos, con la “superposición de temporalidades” a que ha dado lugar, unido a las características sociales de las sociedades locales concretas, han desembocado en el hecho cierto de que la Semana Santa, al igual que otros rituales populares en torno a imágenes y otros símbolos religiosos, se hayan convertido en importantes elementos compartidos de identificación para quienes pertenecen a la “comunidad” que forma cada pueblo andaluz, mas allá, incluso, actualmente, de la estructura social y las divisiones internas en los ámbitos económico, social, político e ideológico.
Las procesiones y otros rituales de la Semana Santa, el asociacionismo y la sociabilidad de los diversos grupos, formalizados e informales, que los organizan y protagonizan, todo el conjunto expresivo que conllevan –artes y artesanías diversas en esculturas, tallados, bordados, orfebrería, músicas, exornos, vestimentas, costumbres alimentarias y un largo etcétera de dimensiones y elementos, tanto durables como efímeros-, y las propias formas de vivir la celebración, suponen hoy una parte importante del Patrimonio Cultural de Andalucía y de la propia identidad andaluza, siendo un medio fundamental para la reafirmación y reproducción, tanto a nivel colectivo como individual, de la pertenencia a sociedades locales concretas. Ello es así porque la actual dinámica de la globalización, culturalmente homogeneizadora y desidentificadora, y socialmente desvertebradora, no ha anulado la necesidad de los seres humanos de formar parte de colectivos de pertenencia signados por compartir unas claves culturales y unas significaciones simbólicas comunes, sino que la ha reforzado, fortaleciendo la dinámica opuesta y complementaria a aquella: la dinámica de la reafirmación identitaria mediante la valorización de los elementos y significaciones en los que se expresa y reproduce la pertenencia a colectivos que “anclan” al individuo en unas coordenadas culturales y sociales que lo conectan con las generaciones anteriores y le hacen sentirse parte de una “comunidad” que, por mas que sea solo imaginada en el ámbito económico-social, es real en el simbólico en determinados momentos y espacios rituales.
Las Hermandades y Cofradías han sido y son elementos importantes en la vida social de las comunidades locales andaluzas y en concreto de la sociedad estepeña. Los estamentos sociales en la época preindustrial en su día y las distintas clases sociales en la etapa capitalista han intentado tener su espacio y representación en toda la puesta en escena de estos actos festivos y religiosos. Todas las Hermandades o Cofradías reforzaban una serie de vínculos de clase, que reflejara el estatus social de cada grupo, reflejo de su poder social o poder económico.
La historia de las Hermandades y Cofradías es una historia paralela, una lucha soterrada y sutil de cada clase social por hacerse un lugar en la vida publica. Cada grupo social se adscribía a tal o cual hermandad, previa admisión tacita, quedando fuera de toda esta puesta en escena los grupos marginales.
El proceso histórico desarrollado en nuestra tierra en los últimos siglos, con la “superposición de temporalidades” a que ha dado lugar, unido a las características sociales de las sociedades locales concretas, han desembocado en el hecho cierto de que la Semana Santa, al igual que otros rituales populares en torno a imágenes y otros símbolos religiosos, se hayan convertido en importantes elementos compartidos de identificación para quienes pertenecen a la “comunidad” que forma cada pueblo andaluz, mas allá, incluso, actualmente, de la estructura social y las divisiones internas en los ámbitos económico, social, político e ideológico.
Las procesiones y otros rituales de la Semana Santa, el asociacionismo y la sociabilidad de los diversos grupos, formalizados e informales, que los organizan y protagonizan, todo el conjunto expresivo que conllevan –artes y artesanías diversas en esculturas, tallados, bordados, orfebrería, músicas, exornos, vestimentas, costumbres alimentarias y un largo etcétera de dimensiones y elementos, tanto durables como efímeros-, y las propias formas de vivir la celebración, suponen hoy una parte importante del Patrimonio Cultural de Andalucía y de la propia identidad andaluza, siendo un medio fundamental para la reafirmación y reproducción, tanto a nivel colectivo como individual, de la pertenencia a sociedades locales concretas. Ello es así porque la actual dinámica de la globalización, culturalmente homogeneizadora y desidentificadora, y socialmente desvertebradora, no ha anulado la necesidad de los seres humanos de formar parte de colectivos de pertenencia signados por compartir unas claves culturales y unas significaciones simbólicas comunes, sino que la ha reforzado, fortaleciendo la dinámica opuesta y complementaria a aquella: la dinámica de la reafirmación identitaria mediante la valorización de los elementos y significaciones en los que se expresa y reproduce la pertenencia a colectivos que “anclan” al individuo en unas coordenadas culturales y sociales que lo conectan con las generaciones anteriores y le hacen sentirse parte de una “comunidad” que, por mas que sea solo imaginada en el ámbito económico-social, es real en el simbólico en determinados momentos y espacios rituales.
Las Hermandades y Cofradías han sido y son elementos importantes en la vida social de las comunidades locales andaluzas y en concreto de la sociedad estepeña. Los estamentos sociales en la época preindustrial en su día y las distintas clases sociales en la etapa capitalista han intentado tener su espacio y representación en toda la puesta en escena de estos actos festivos y religiosos. Todas las Hermandades o Cofradías reforzaban una serie de vínculos de clase, que reflejara el estatus social de cada grupo, reflejo de su poder social o poder económico.
La historia de las Hermandades y Cofradías es una historia paralela, una lucha soterrada y sutil de cada clase social por hacerse un lugar en la vida publica. Cada grupo social se adscribía a tal o cual hermandad, previa admisión tacita, quedando fuera de toda esta puesta en escena los grupos marginales.
EL PROGRAMA
Estos son algunos de los ponentes de estas VIII Jornadas:
D. Jorge Alberto Jordán Fernández, Diplomado en Estudios Avanzados de Historia Moderna; disertará sobre “Las Hermandades de Gloria en Estepa”. Lunes, 13 de septiembre, 10:30 h.
D. Antonio Rodríguez Crujera, pregonero de la Semana Santa de 2010, se encargará de la historia y el patrimonio de “La hermandad de las Angustias”. Lunes, 13 de septiembre, 12:00 h.
Doña Encarnación Escalera Pérez y Doña Amparo Lasarte Salas, profesoras de Educación Secundaría, realizarán un análisis de “La Hermandad del Santo Entierro”. Lunes, 13 de septiembre, 17:00 h.
D. Hipólito Sanchís Álvarez de Toledo y D. Moisés Caballero Páez, licenciados en Geografía e Historia, harán un detallado estudio de la historia y el patrimonio de “La Hermandad de San Pedro”. Lunes, 13 de septiembre, 18:40 h.
D. José María Díaz Fernández, pregonero que fue de la Semana Santa de 2004, nos dará a conocer la interesante historia de “La Hermandad de Santa Ana”. Lunes, 13 de septiembre, 19:30 h.
D. Joaquín Octavio Prieto Pérez, profesor Educación Secundaria, disertará sobre el “Origen y desarrollo de las Hermandades de Penitencia en Estepa”. Martes, 14 de septiembre, 11:00 h.
D. Rafael Machuca Jiménez, licenciado en Derecho, disertará sobre la historia y la iconografía de “La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno”. Martes, 14 de septiembre, 12:05 h.
D. Moisés Caballero Páez, licenciado en Geografía e Historia, harán un detallado estudio de la historia y el patrimonio de “La Hermandad Los Estudiantes”. Martes, 14 de septiembre, 17:00h.
D. Manuel Martín Fernández, licenciado en Geografía e Historia, disertará sobre la historia y la iconografía de “La Hermandad de Paz y Caridad”. Martes ,14 de septiembre, 18:00 h.
D. Fernando Capitán Rodríguez, Presidente del Consejo de Hermandades de Estepa, disertará sobre la historia y la iconografía de “La Hermandad del Dulce Nombre”. Martes, 14 de septiembre. 19:00 h.
D. José Luis Romero Torres, Conservador del Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía será el ponente de “La escultura procesional en Estepa”. Miércoles, 15 de septiembre, 10:00 h.
D. Ángel Alberto Rodríguez Gamito, estudiante de Historia, será el ponente de la historia y el patrimonio “La Hermandad de la Asunción”. Miércoles, 15 de septiembre, 11:30 h.
D. Ezequiel A. Díaz Fernández, licenciado en Geografía e Historia, tratará sobre “La Hermandad del Carmen”. Miércoles, 15 de septiembre, 12:30 h.
D. Antonio Caballero Toro, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales” disertará sobre “La Hermandad de la Borriquita”. Miércoles, 15 de septiembre, 17:00 h.
D. José María Luque Fernández, tratará sobre “La Hermandad de Los Remedios”, Miércoles, 15 de septiembre, 18:00 h.
Stpa & Turismo.
Periódico de la Delegación de Turismo, Patrimonio y Cultura
del Ayuntamiento de Estepa.
Septiembre de 2010