La Capilla de los Vera de la Iglesia de Santa María fue fundada por don Francisco de Vera y Aragón, comendador de la Orden de Santiago en Almanguer y perteneciente al Consejo Supremo de Felipe II y Felipe III. Hijo de don Alonso de Vera y doña Luisa de Torres, sirvió al rey en la embajada de Roma, Saboya, Mantua y como embajador en Venecia, y en compañía del marqués de Alcañices asistió al Papa Gregorio XIII. Francisco de Vera obtuvo para fundar la capilla privilegio y bula de Su Santidad.
La capilla estuvo situada en la nave de la izquierda de la Iglesia de Santa María, bajo un arco, pasando la puerta que mira al norte y junto al caracol de las escaleras de la cubierta. Por la escritura de la venta del sitio donde se erigió la capilla se sabe que fue vendido en 142 ducados a los señores Carlos de Vera, hermano de don Francisco de Vera, y Gaspar de Llamas, que no estuvieron de acuerdo con el precio y alegaron engaño o lesión ante las autoridades competentes. En este caso, y al estar Estepa bajo la Orden de Santiago, alegaron ante el provisor de la provincia de León y después ante el prior del convento de San Marcos de León, siendo don Bernardino de Aller. El precio fue entonces reducido a 50 ducados que se pagarían cuando se diese título. La diferencia del precio se produjo porque el sitio para la capilla salió a subasta y en ella pujaron varios vecinos de la villa, entre ellos Carlos de Vera y Martín Ruiz de Mesa. La subasta de la capilla se produjo en 1558 y el notario apostólico de la audiencia de la vicaría de Estepa, don Martín de Arrieta, dio cuenta de la venta el 23 de abril de 1567 ante el mayordomo Juan de Cazorla. La capilla, sin embargo, estuvo concluida en 1562 y corría a cargo de don Carlos de Vera. Hermano también de Francisco y Carlos de Vera, fue el ilustre estepeño Juan Torres de Vera y Aragón (1536-1606), general del ejército en las provincias americanas y fundador de la ciudad de Corrientes en 1588.
Cerámica conmemorativa de la Iglesia de San Sebastián |
La capilla sirvió de enterramiento a los que tenían derecho a ser inhumados en ella, y que por tanto sería la familia de los Vera. En la capilla se situaba un Crucificado conocido actualmente como de la Misericordia, fechable entre 1555 y 1560, y que se relaciona con el escultor Andrés de Ocampo y con la producción de Juan de Oviedo y de la Bandera, ambos pertenecen al manierismo sevillano. Andrés de Ocampo, oriundo de Jaén y afincado en Sevilla, estuvo trabajando en el altar mayor del templo de Santa María, para el que realizó otro crucificado para el ático del retablo hacia 1583. El crucificado, llamado de la Misericordia, presidió la Capilla de los Vera de la Iglesia de Santa María desde finales del siglo XVI, conociéndose como “Santo Crucifijo y Conversión”. En el inventario de 1694 se cita que había “en la capilla de los Vera una hechura de Cristo crucificado” y en el del 27 de abril de 1703 se dice que había "una ymagen de Cristo crucificado que esta en su capilla...con una pintura de la Concepción", lo que indica que la capilla se mantuvo así durante el siglo XVII y principios del siglo XVIII. El culto en la capilla se sostenía por cuotas y bienes que le destinaban distintas fundaciones.
La capilla de los Vera tras el púlpito de Santa María |
A finales del siglo XIX, Aguilar y Cano comenta en su Memorial Ostipense que detrás del altar y retablo había una especie de camarín que sería originalmente la capilla de la familia de los Vera y que sirvió de enterramiento de sus miembros. El retablo estaría así en el interior de la capilla y detrás se situaría un pequeño camarín, sala o estancia a modo de cripta para los familiares. Esto explica la existencia de una puerta en el lado izquierdo del retablo que conduciría a esta capilla tras el retablo. De todas formas, por las fotografías antiguas que se conservan pertenecientes a la Universidad de Sevilla se conoce que el retablo estaba en su origen en el interior de la capilla. A mediados del siglo XX cuando la capilla fue cerrada y derribada, se reubicó el retablo en la entrada donde estaba la capilla, que es el lugar que conserva en la actualidad.
Artículos consultados:
-Memorial Ostipense, Aguilar y Cano, A. 1886. Anel, Granada, 1975
-Guía Artística de Sevilla y su provincia, Diputación Provincial, Sevilla, 1981
-Catálogo Arqueológico de Sevilla y su provincia, Tomo IV, Sevilla, 1954
-Algunas atribuciones de imaginería religiosa en Estepa. EA. Díaz Fernández. Pasión y Glorias. Consejo General de HH y CC de Estepa. 2017
-Cristo del Pregón, atribuido a Andrés de Ocampo. Devociones de Estepa. 2012
-Algunas atribuciones de imaginería religiosa en Estepa. EA. Díaz Fernández. Pasión y Glorias. Consejo General de HH y CC de Estepa. 2017
-Cristo del Pregón, atribuido a Andrés de Ocampo. Devociones de Estepa. 2012