Hacia 1750 el vicario D. Manuel Bejarano y Fonseca acomete las mejoras en la capilla de San Pedro y funda en 1768 el Orden Tercero de Servitas de Nuestra Señora de los Dolores. Los muros son decorados con un zócalo de mármol rojo y negro con incrustaciones de placados de jaspe. A la derecha se levanta un retablo del siglo XVIII relacionado con la obra del antequerano Francisco Primo mientras que la imaginería que lo decora se debe a Diego Márquez. En él se veneran las imágenes de San Pedro, Ntra. Sra. de los Dolores y el antiguo Cristo de las Penas (o de la Humildad) del siglo XVI.
Para la izquierda de la capilla se realizó un tabernáculo dedicado a San Antonio de Padua. El alta se levanta sobre una moldura mixtilínea en cuyo medallón aparecen las cinco llagas en alusión a la iconografía franciscana, orden a la que perteneció el santo lusitano. La hornacina trilobulada y rodeada de dos estípites con pilastras decoradas con guirnaldas vegetales y rocallas. Sobre la cornisa se representa en un medallón un pasaje de la vida del santo. Por las similitudes con el retablo frontero se considera una obra de los mismos ensambladores antequeranos de la segunda mitad del siglo XVIII.
Sin embargo, la talla de San Antonio de Padua no parece tener relación con la escuela antequerana ni con la obra de Diego Marquez como sí lo tiene el retablo de la derecha. Algunos expertos han considerado esta imagen como una pieza de escuela granadino fechándola hacia finales del siglo XVII, mientras que otros la relacionan con el taller de Luis Salvador Carmona datándola hacia mediados del siglo XVIII. Esta podría ser una de las imágenes que llegarían a Estepa a través de D. Juan Bautista Centurión y Ayala, VII Marqués de Estepa.
El religioso franciscano sostiene en su diestra una vara plateada de azucenas y en la opuesta al Niño Jesús, adelanta la pierna izquierda retrasando la contraria sobre la que se apoya. El santo es representado como un joven imberbe con el cabello tonsurado, ojos grandes y boca pequeña en expresión de ternura y entrega. El cordón anudado a la cintura forma pliegues paralelos en la parte superior mientras los inferiores son más distantes y con más movimiento, con especial detalle en el tratamiento del hábito del santo. Posee una diadema de plata de fines del siglo XVIII, que tiene el punzón del platero Gaitán, así como una vara de azucenas también de plata.
El estado de esta valiosa imagen es realmente preocupante con numerosas grietas y suciedad que ocultan su valor. Además la talla ha sufrido numerosos traslados debido al cierre de la iglesia en varias ocasiones. No posee la talla original del Niño Jesús que se perdió por obra de los amigos de lo ajeno durante las obras, pero que se puede contemplar en las fotografías que realizó la Universidad de Sevilla en los años 40 del siglo XX. Esta talla fue reemplazada por otra de reciente factura pero que no tenía relación con la original. Actualmente, la imagen de San Antonio sin el Niño Jesús está incompleta.
San Antonio es representado habitualmente como un hombre joven de atractiva apariencia, normalmente imberbe. Sus atributos más definitorios son un libro, alusivo a sus conocimientos bíblicos, y el Niño Jesús, que sostiene entre sus brazos. Otra representación posible evoca la aparición divina con que fue favorecido durante su estancia en Francia. En este caso el Niño Jesús se presenta a su lado, sentado o de pie sobre el libro. El santo estepeño presenta analogías con la Visión de San Antonio de Padua de la iglesia de San Agustín de Cádiz, que se atribuye también a Luis Salvador Carmona. También en Madrid hizo un San Antonio, de sólo cuatro cuartas de vara, para San Fermín de los Navarros y se le atribuye otro San Antonio de Padua en el Hospital de Mujeres de la calle Atocha. En el Compendio de la vida del artista, fechado en 1775, se menciona como suyo un “San Antonio arrodillado sobre un trono de nubes y serafines” en el madrileño Hospital de Pasión, actualmente en la iglesia de las Calatravas. Similar a este último es el San Antonio de Padua del convento de capuchinas de Navas del Rey, pero en este caso aparece barbado.
Visión de San Antonio de Padua. Cádiz |
Niño de Dios. Cádiz |
San Antonio de Padua. Navas del Rey |
Muy significativos de la obra de Luis Salvador Carmona son los Niños Jesús. Al no poseer la talla estepeña el Niño Jesús no nos permite establecer una comparación, pero en la fotografía antigua antes mencionada aparece un Niño Jesús de rasgos similares a los realizados por Luis Salvador Carmona en sus obras de San Antonio de Padua o de San José con el Niño. Además, la interpretación del San Antonio estepeña sería errónea por la posición de los brazos, que permitiría la posición del Niño Jesús tendido entre sus brazos como en la mayoría de las obras de Luis Salvador Carmona y explicaría así la dirección de la cabeza y la mirada del santo estepeño. Con esta interpretación de San Antonio de Padua con el Niño Jesús la obra estepeña aumenta su relación con Luis Salvador Carmona por los rasgos comunes que hay en sus obras con el Niño: avance de una pierna sobre la otra, el tratamiento de los paños, la postura recostada de los Niños de Dios, el juego de miradas, el giro de la cabeza del Santo buscando el rostro del Redentor y el perfecto diálogo de ambos personajes dentro de la composición.
Webs y obras a consultar:
-Selecciones. V. Virgen de la Amargura y La Visión de San Antonio de Padua (Cádiz). L. Alonso de la Sierra y F. Espinosa de los Monteros. La Hornacina
-Identificada una obra de Luis Salvador Carmona en Puerto Real (Cádiz). L. Alonso de la Sierra y F. Espinosa de los Monteros. La Hornacina. 2006
-Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Estepa (Sevilla). D. García, S. Cabaco y J. Abades. La Hornacina
-Cuadernos de la Estepa monumental: Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Ed. Ayuntamiento de Estepa, 2000
-La obra del escultor Luis Salvador Carmona en Estepa. Díaz Fernández, Ezequiel A. Boletín de Arte. Universidad de Málaga. 2002
-La obra cacereña y sevillana de Luis Salvador Carmona. Díaz Fernández, Ezequiel A. Norba-Arte. 2004
-Analogía escultórica entre la obra leonesa y sevillana de Luis Salvador Carmona. Díaz Fernández, Ezequiel A. De arte: revista de historia del arte. 2004.
-Actas del IV Coloquio Nacional sobre la Cultura en Andalucía. El escultor Luis Salvador Carmona (1708-1767). Conmemoración del III Centenario de su nacimiento. (Cuadernos de Estepa nº02) Ed. Ayuntamiento de Estepa. 2013
-"Luis Salvador Carmona (1708-1767)". Ed. Ayuntamiento de Nava del Rey y la Diputación de Valladolid. 2009