El diseño está inspirado en piezas del s. XVIII existentes en Antequera (Málaga), estilo que debido a la cercanía influenció en las cofradías estepeñas hasta bien entrado el siglo XX y que casa a la perfección con el momento de hechura de la efigie del Divino Infante.
El diseño, que contiene elementos usados por los antiguos filigraneros en una recuperación historicista, se alterna con los característicos rayos flamígeros, que recuerdan al triunfo sobre la muerte, el dolor y el mal, rematándose en las puntas con tres estrellas, también de filigrana, en forma de tembladeras.
La filigrana es una técnica empleada por el orfebre, que consiste en crear formas a base de hilos muy finos, entrelazándolos, rizándolos, trenzándolos, etc. y posteriormente uniéndolos mediante soldadura. Se suelen realizar en oro o plata, siendo este último el metal más habitual. Esta técnica era ya empleada en el antiguo oriente y fue desarrollada en Córdoba por los judíos de Damasco en el año 800 y más tarde durante el califato en el siglo X. Esta tradición se mantiene hoy en día en la orfebrería de Córdoba.
Fuente:
-Filigrana cordobesa para “El Dulce Nombre de Jesús”. León Salinas, E. Blanca y Colorá, 2024.
-Hermandad de El Dulce Nombre de Jesús.