En el último tercio del siglo XV aparecen datos de la existencia en lo que respecta al rezo del Rosario y a las primeras cofradías promovidas por la Orden de Predicadores desde sus conventos de frailes. En el convento casa grande de San Pablo de la ciudad de Sevilla el prior Fray Alonso de Ojeda erigió una Cofradía del Rosario en 1478 o 1479, existiendo ya documentación concreta en 1492. Para ello siguió las mismas directrices y constituciones de la primera Cofradía de este género que fundó Fray Jacobo Sprenger en Colonia en 1475. A ella seguirían posiblemente, ya en las dos primeras décadas del XVI, las de Écija y Carmona.
Tras la victoria de la Armada cristiana en el Golfo de Lepanto (1571), el culto a la Virgen del Rosario es fomentado por los obispos en su diócesis a través de la Orden de Predicadores, erigiéndose en prácticamente en todas las parroquias mayores la Cofradía del Rosario. Aunque la fundan frailes predicadores, estas cofradías dependen jurídicamente del Ordinario diocesano y sus capellanes pertenecen al clero secular.
Se conoce la existencia de una cofradía dedicada al culto de Ntra. Sra. del Rosario en la Iglesia-Parroquial de Santa María de Estepa, siendo una de las más antiguas hermandades dedicadas al culto de la Virgen María y especialmente a una imagen de gloria junto al culto a Ntra. Sra. de la Asunción. La fundación de la Cofradía, institución dependiente de la Orden de Predicadores, puede fecharse en torno a 1588 según un expediente de 1718, donde se asegura que la Cofradía fue fundada 130 años antes. Existen datos de que en 1598 la hermandad abrió un libro de hermanos y un libro de cuentas que en dicho año se rindieron y fueron aprobadas por el vicario, el licenciado Pedro Tallada. Entre los cultos principales de la hermandad estaba la celebración de la batalla de Lepanto, ocurrida el 7 de octubre de 1571. Tras la victoria de las tropas cristianas en dicha batalla y la atribución de la victoria a Ntra. Sra. del Rosario, se extendió el culto y la dedicación de iglesias y de retablos a la Virgen María bajo la advocación del Rosario, especialmente en España e Italia.
La historia de Estepa está vinculada a la familia del banquero genovés Adam Centurión, cuyo hijo Marcos Centurión fue primer Marqués de Estepa, tras dejar de pertenecer la villa a la Orden de Santiago y ser vendida a la familia del banquero por Carlos V un 12 de Agosto de 1559. Es a partir de este momento y principalmente con el tercer marqués Juan Bautista Centurión y el cuarto marqués Adam Centurión y Córdoba cuando numerosas devociones de procedencia italiana se instalan en la villa como el culto a San Francisco de Paula (convento fundado en 1561), Santa Clara de Asís (convento fundado en 1599) o San Francisco de Asís (convento fundado en 1603). En tal caso se puede llegar a pensar que la devoción a Ntra. Sra. del Rosario fue introducida en la villa por la familia del banquero, principalmente teniendo en cuenta que en Génova, ciudad de procedencia de dicha familia, se le tenía gran devoción a María bajo tal advocación del Rosario tras la batalla de Lepanto de 1571. La llegada de la familia Centurión y la predicación de frailes de la Orden dominica haría que la fundación de la Cofradía fuera posible en la iglesia mayor de Estepa.
La imagen de Ntra. Sra. del Rosario fue realizada a finales del siglo XVI y se le atribuye a la escuela granadina. Tiene la peculiaridad de que es la única imagen de Estepa que posee ráfaga, ha sido restaurada pocas veces, sostiene el centro en su mano derecha y ha recuperado recientemente el Niño Jesús que llevaba en su brazo izquierdo. En 1610 se realiza el retablo para la imagen de Ntra. Sra. del Rosario por Juan de Mármol, vecino de esta villa, y lo doró en 1616 Luis de Venegas.
La Hermandad es posible que dejara de existir en 1684 o viniese muy a menos, principalmente motivada por el despoblamiento del Cerro de San Cristóbal, la asistencia de los feligreses a las ermitas de dicha parroquia en la villa, como eran la Ermita de la Vera-Cruz y la Ermita de Ntra. Sra. de la Asunción, y el interés de los marqueses en emprender y apoyar económicamente a hermandades, obras religiosas, iglesias y retablos que no recordaran al anterior gobernante de la villa, la Orden de Santiago. Sin embargo, la devoción a la Virgen María siguió presente en la parroquia y a principios del siglo siguiente, concretamente en 1701, se reorganiza en la Ermita de la Vera Cruz una hermandad que rinde culto a la Virgen María, pero esta vez bajo la advocación de Ntra. Sra. de los Remedios.
El 8 de agosto de 1685 tuvo lugar un cabildo para revitalizar la hermandad por parte de algunos hermanos que se juntaron en casa de Alonso Rodríguez del Baño; este periodo de reactivación se alargó al menos hasta agosto de 1689, fecha en que concluye un libro de la citada corporación.
En un inventario de 1702 se destacan las coronas de plata de la Virgen y el Niño, cetro del mismo metal, media luna sobredorada, zarcillos de oro, andas sobredoradas, collar de oro con 39 piedras, un San Antonio, un “Santo Cristo de oro” una “cruz de oro con toda la Pasión” y un estandarte de damasco encarnado con la imagen de la Virgen y Santo Domingo, con su cruz de plata. El 27 de diciembre de 1716 se realizó un inventario de los bienes de Ntra. Sra. del Rosario por su prioste y hermano mayor, Francisco Gómez Alanís.
Andas y ráfaga en Santa María |
En un libro de cofrades de 1730 figuran sucesivas licencias de la Orden de Predicadores agregando hermanos desde 1718 hasta 1826. En las relaciones de hermanos figuran juntos hombres y mujeres. En 1730 era Hermano Mayor José Medrano.
En unos autos fechados en 1771 se dice que la cofradía había obtenido licencia del vicario para poder pedir limosna el día en que celebraba la corporación la fiesta de la Batalla Naval, primer domingo de octubre, “por no tener dicha cofradía otros fondos y haberes más que cuatro censos, que sus réditos aún no ascienden a cuarenta reales” con los que costear las dos fiestas y funciones que celebraba anualmente, una en dicha fiesta y la otra el día de la Purificación, con sermón y rosario en la tarde, ni para los cultos mensuales que consistían en una procesión claustral y rezo del rosario con el Santísimo manifiesto.
El actual retablo de la Virgen fue realizado por Salvador de Jódar en 1782.
Esta hermandad estuvo perdida entre los años 1811 y 1847. En 1848 fue restaurada gracias a la solicitud del vicario general don Salvador de los Reyes y del cura de Santa María, don Joaquín Téllez: "se volvieron a fomentar, sacando la procesión de Nuestra Señora con el esplendor que antiguamente se acostumbraba". A partir de 1854 comenzó a celebrarse una novena en honor de la Virgen del Rosario “para que dicha Señora nos preservase de la enfermedad del cólera morbo”.
En un inventario de 1913 se describe el altar-retablo de la Virgen del Rosario, de estilo cuello de paloma, presidido por la Señora con el Niño en el brazo izquierdo, mientras que el derecho sostiene un cetro y un rosario. Rodea a la Virgen una ráfaga de madera dorada. Junto a la Virgen figura un San José sin Niño y Santo Domingo de Guzmán. Menciona asimismo seis figuras de ángeles que sostienen unos cortinajes que rematan en corona. El retablo está decorado con emblemas de las letanías y pinturas en forma de dosel alrededor del retablo. A continuación se menciona un paso o trono de la Virgen, lo que indica que era procesionada. Igualmente figuran estos vestidos: un manto y saya de tisú estampado en oro y seda con puntilla de oro, un vestido para el Niño, de tisú de plata bordado en sedas y puntillas de plata y otro manto y saya de tisú de plata, oro y sedas y un vestido para el Niño de la misma clase. La imagen de la Virgen estuvo flanqueada hasta la reapertura de la iglesia por San José y San Ignacio de Loyola. La imagen de San José es originaria de este retablo, pero la imagen de San Ignacio de Loyola no era originaria del retablo.
No se conoce con exactitud si el retablo estuvo siempre colocado en el lugar en el que hoy se encuentra. Se conoce que en este lugar pudo haber estado la antigua puerta de la cara sur de la iglesia ya que es el único muro al que no se le abre una ventana abocinada, y que este retablo dedicado a Ntra. Sra. del Rosario pudo cegarla. Además, junto al retablo existen unas escaleras también cegadas de las que tampoco se conoce su funcionalidad, quizás las escaleras subían a un posible camarín para la imagen o era la entrada a otro edificio adosado a la parroquia.
Las personas más mayores recuerdan una antigua celebración en la iglesia parroquial de Santa María de la Asunción la Mayor y Matriz que relacionaba la Candelaria, que se celebra el día 2 de febrero la festividad de la Purificación, con la antigua Virgen del Rosario que se venera en la iglesia.
Galería Fotográfica de Nuestra Señora del Rosario:
Artículos del blog sobre Ntra. Sra. del Rosario:
-Las cofradías de Estepa a principios del siglo XVIII. Devociones de Estepa. 2017
-Los rosarios públicos, estandarte y faroles. Devociones de Estepa. 2016
-Hermandades del Rosario en Estepa. Devociones de Estepa, 2009
-La batalla de Lepanto. Devociones de Estepa. 2009
-Los dominicos y la Virgen del Rosario. Devociones de Estepa. 2009
-Santo Rosario. Devociones de Estepa. 2009
-Las letanías marianas. Devociones de Estepa. 2009
-Las Angustias y el Santo Rosario. Devociones de Estepa. 2009
-Fotografías antiguas: Ntra. Sra. del Rosario. Devociones de Estepa. 2009
-Recuperación de la misa a Ntra. Sra. del Rosario. Devociones de Estepa. 2009
-La Virgen del Rosario recupera el Niño Jesús. Devociones de Estepa. 2016
-Candelaria en Santa María. Devociones de Estepa. 2016
-Melodías tras tu palio, concierto de nuevo formato en Santa María. Devociones de Estepa. 2015
Fotos en Cofrades sobre Ntra. Sra. del Rosario:
-Ntra. Sra. del Rosario
Artículos y libros consultados:
-Archivo general del Arzobispado. Serie Hermandades
-Hermandades, cofradías y otras corporaciones religiosas no penitenciales en la Estepa de la Modernidad. Jorge Alberto Jordán Fernández. Miscelánea Ostipense. Estudios sobre historia de Estepa. 2013
-El fenómeno rosariano en Estepa. Romero Mensaque, CJ. Anuario de estudios locales. 2011
-La tradición de los rosarios públicos en la España moderna: Historia y tipología. Romero Mensaque, CJ. Actas I Encuentro Nacional de Cofradías del Rosario. Caleruega. 2014
-Memorial Ostipense, Aguilar y Cano, A. 1886. Anel, Granada, 1975