7/6/13

LA OBRA PÍA DEL PECADO MORTAL


En el siglo XVIII entra a formar parte de la historia de San Pedro una institución religiosa dedicada a pedir limosnas para fines caritativos y de culto. Es la llamada “Obra Pía del Pecado Mortal”, institución que existía desde tiempo atrás agregada a una cofradía titulada de Viacrucis, sita en la ermita de la Veracruz y al frente de la obra pía estaban tres personas que recogía limosna todos los viernes para aplicarla en misas de memoria de los que estaban en pecado mortal, tocando una campanilla y diciendo “para hacer bien y decir misas por la conversión de los que están en pecado mortal”. Luego, al extinguirse la cofradía un presbítero se hizo cargo de la demanda. Desde 1798 era de nuevo tres personas, no naturales de Estepa, las que llevaban a cabo la demanda, pero habían surgido desavenencias entre ellos. Al no haber quién se dedicara a esta piadosa labor, la Hermandad de San Pedro quiso incluirla en sus Ordenanzas y de este modo obtener la aprobación real.

Lo curioso es que la Hermandad de San Pedro, según se desprende de sus Ordenanzas, ejercía la célebre Obra Pía del siguiente modo: se solicita a los hermanos que todos los viernes por la noche pidan por la Obra Pía. Eran ocho hermanos elegidos por el Hermano mayor que iban por parejas recorriendo los barrios: de Mesones a Veracruz y de Mesones a Santa Ana. Podían salir a la hora que quieran pero en invierno, a partir del día de Todos los Santos, no deberán hacerlo después de las nueve de la noche, hasta finales de abril y en verano después de las diez de la noche. Para pedir la limosna debían hacerlo en voz sonora y pausada, compasiva e inteligible tocando campanillas y pregonando: “para hacer bien y decir misas para la conversión de los que están en pecado mortal, por amor de Dios.”

La Venerable Orden Tercera de los Siervos de Nuestra Señora de los Dolores (Servitas) se funda en Estepa en la misma capilla donde tenía su sede la Hermandad de San Pedro. A finales del XVIII, el Vicario D. Manuel Bejarano y Fonseca fomentará el culto a la Santísima Virgen en su advocación de los Dolores y fundará la Orden Tercera de los Siervos de Nuestra Señora de los Dolores (Servitas), contando así ampliamente con el respaldo de la Vicaría de Estepa. La Orden Tercera se fundó en la misma capilla donde tenía su sede la Hermandad de San Pedro y desearon controlar la “Obra Pía del Pecado Mortal”, que era una institución religiosa dedicada a pedir limosnas para fines caritativos y cultos, e incluso deseaban absorber a la Hermandad de San Pedro. Esto produjo un pleito que comienza en 1765 pero que no se resolverá hasta principios del XIX. A principios de 1800, desde la audiencia de Sevilla, se dictamina que el citado contencioso entre las dos hermandades se resuelva con la unificación de ambas hermandades en una sola.
A medida que pasa el tiempo, se aprecia un descenso de los ingresos con la consecuente decadencia de la congregación, llevándose a cabo disposiciones para suprimir gastos: no llevar linternas en las noches claras para hacer la demanda de la Obra Pía, no sobrepasar las cantidades invertidas en cera, supresión de misas cantadas los viernes, excepto los días de San Felipe Benicio y Santa Juliana de Falconeri, patrones del Orden.

Fuente:
-La Hermandad de San Pedro en la Semana Santa del Barroco. José Javier Mateos Llamas. Lº Aniversario de la reorganización de la Hermandad de San Pedro, Estepa. 2003
-Un conflicto entre la Hermandad de San Pedro y la Venerable Orden Tercera de Servitas por la agregación de la Obra Pía del Pecado Mortal. Caballero Páez, M. Actas de las IV Jornadas sobre Historia de Estepa. Ed: Ayto de Estepa, 2000
-Origen y vicisitudes de una corporación ostipense: el Venerable Orden Tercero de Servitas con la Agregación de la Obra Pía del Pecado Mortal. Martínez Amores, J.C. Actas de las I Jornada sobre Historia de Estepa. Ed: Ayto de Estepa, 1994