En la sacristía de la Iglesia de la Victoria de Estepa se encontraba la imagen del crucificado Señor de las Aguas, de un metro de altura, con dosel de madera tallada y dorada. La imagen, realizada entre el siglo XVI y XVII, está en una cruz plana, que imita al carey, sobre retablo de hojas de cardo y doselete que data de época posterior. La imagen se encuentra en la sacristía de la Iglesia de San Sebastián.
En la sacristía había también dos cajoneras grandes de madera de Flandes para las ropas y una mesa grande de jaspe para los cálices y “el surtido de las aguas con su canilla”. Se decoraba con “un cuadro en cobre con la Concepción y dos pequeños también en cobre, con marcos dorados; un cuadro apaisado con caña dorada, de una vara de alto por una vara y media de ancho, representando la Sagrada Familia y a San Juan Bautista niño; y dos espejos grandes dorados.”
Para la celebración de los cultos de la iglesia y las imágenes titulares había “dos mesas grandes de madera que servían de altar portátil; un trono y parihuelas de madera, en blanco, de San Francisco de Paula; otras dos parihuelas de madera; una escalera de lanza, con cadena de hierro.”
Y en relación con la celebración de los Santos Oficios del Jueves Santo había “un monumento gradillal, con 5 gradas de mamparas; el arca del depósito del Jueves Santo con los cristales quebrados, 1 tenebrario, la cruz de madera de la Semana Santa, y 1 Cirio Pascual de madera”
Se conservaba también en la sacristía “una cruz grande dorada de Nuestro Padre Jesús”, que pertenecía a la imagen del Nazareno que se encontraba en la iglesia, posiblemente usada para los cultos o para alguna salida procesional.
En la sacristía se guardaban también diversas alhajas. Relacionadas con el Santo Sacrificio, destacaba “un cáliz de plata con patena y cucharilla, su peso 632 gramos” y “un incensario sin naveta, de metal dorado”; relacionadas con las imágenes del templo: “un escudo de San Francisco de Paula de plata; un pectoral de San Blas de plata; 2 cordones de Ntro. P. Jesús, de oro, su peso 391 gramos; un báculo y diadema de níquel blanco de San Francisco de Paula; una corona de plata de Ntra. Sra. de los Dolores, su peso 25 onzas, una corona pequeña con 6 corazones grabados (en otro inventario); un corazón de plata de la misma Sra., su peso 10 onzas, un corazón con 7 cuchillos (en otro inventario); una corona de espinas y potencias del Sr. de las Aguas, el peso 3,5 de la corona, el de las potencias, 2 onzas; un relicario del Bto. Gaspar, su peso 2 onzas y media; un platillo y ojos de Sta. Lucía también de plata, su peso 3,5; 1 cordón en hilo de oro de Nuestro P. Jesús; una Dolorosa colocada en una urna acristalada y dorada, midiendo la Dolorosa 0’5 metros con el plinto; la urna 0’90.”
En la descripción de la iglesia no se especifica cuál era la posición de la sacristía. Se ha pensado que la sacristía ocupaba el lugar izquierdo del presbiterio detrás del retablo de Ntra. Sra. de los Dolores. Sin embargo, queda un gran espacio que se aprecia en las fotografías como techado junto al lateral derecho de la nave de la iglesia. Este espacio podría corresponder a la sacristía mientras que el espacio detrás del retablo de Ntra. Sra. de los Dolores fuera en realidad un camarín como aparece en el inventario de 1838. Apoya esta hipótesis el hecho de que en los años 40 fuera trasladado el retablo de piedra del Beato Gaspar Bono para tapar el hueco dejado por el retablo de la Virgen.