12/10/10

APUNTES HISTÓRICOS SOBRE LA HERMANDAD SERVITA DE LOS DOLORES


Aquellos que han tenido la curiosidad de leer lo poco que sobre la Historia de nuestra Hermandad figura en los anexos de nuestras Reglas, habrán observado que uno de los acontecimientos que con mayor exactitud se conocen es el pleito sostenido con motivo de la Obra del Pecado Mortal, entre la Hermandad de San Pedro y la Cofradía Servita de los Dolores, en cuya sentencia la Audiencia Provincial ordena que la Hermandad Servita se integre en la de San Pedro. ¿Pero qué es una Hermandad Servita, la redacción, mediante una recopilación de artículos publicados en el Boletín de las Cofradías de Sevilla, por Don Juan Carlos Martínez Amores, estudioso del tema, intentará aclarar esta cuestión, al tiempo que se compromete a contactar con su autor para que en conferencia nos exponga sus conocimientos sobre nuestra Hermandad.

¿Qué es la V.O.T. Servita?
En primer lugar aclarar que la terminología correcta sería Orden Seglar de Siervos de María (OSSM). Una orden seglar es, como su propio nombre indica, un grupo de laicos que quiere vivir el Evangelio según la Regla de esa Orden, pero a la vez quieren hacerlo desde su familia o trabajo, es decir, sin tener que emitir Votos Solemnes. No es ninguna asociación o cofradía como puede creerse, ya que sus Constituciones las aprueba directamente el sumo Pontífice y no el ordinario del lugar.

Síntesis Histórica.

Ya en el siglo XIII había seglares que vivían el espíritu de la Orden junto a los Siete Fundadores, aunque no estaban organizados como grupo. San Felipe Benicio fue el que sentó las bases de lo que hoy conocemos como la Orden Seglar de los Siervos, aunque no de forma oficial, ya que carecía de ordenanzas o reglas. Entonces se llamaba a los miembros de este grupo “penitentes” de los cuales se sirvió San Felipe para la propagación de la Orden.

En 1374, el Prior General de la Orden, Fr. Andrea de Faenza, (el cual llamaba a este grupo “Nostra Societas”) concede a sus miembros la participación de los bienes espirituales concedidos a los frailes servitas. Hay que esperar hasta el año 1424 para que esta comunidad cuente con sus propias Constituciones, que le son concedidas por el Papa Martín V mediante bula “Sedis Apostolicas Providentia” y se bautiza la comunidad con el nombre de “Sociedad del Hábito”. Dicha regla y Bula fueron inseridas en la Bula “Mare Magnum” concedida a la Orden en 1487 por Inocencio VIII. Así llegamos hasta 1497 en que se empieza a utilizar de forma oficial el término de “Tercera Orden”. Pronto, esta Orden Tercera, dividida en “fraternidades”, empieza a expandirse por Europa. Continúa floreciente hasta el siglo XIX, en que decae por los motivos económicos y sociales que afectan a esa centuria, en la que el Papa León XIII modifica algunos puntos de la Regla aprobada por Martín V. Dicha regla no se vuelve a tocar hasta 1925, y esta es sustitutita por una nueva, aprobada en 1966 por la Sagrada Congregación de Religiosos. Ya de forma definitiva (esperemos) ha sido renovada el 29 de Octubre de 1982.

La V.O.T. en la actualidad.
En nuestro Siglo, la Orden Seglar de España es reducida en cuanto a número de Fraternidades, en comparación con el Siglo XVIII, en el que llegaron a existir cien fraternidades, ello sin contar con las Cofradías y Congregaciones. Por diversos motivos, dichas fraternidades desaparecen en la mayoría de los casos o se transforman en cofradías penitenciales, cosa inexplicable ya que algunas de estas Ordenes Terceras tenían más renombre histórico y arraigo, siendo asombrosa su transformación en cofradías de penitencia (Cofradía Servita de Sevilla y de las Angustias de Jerez). Otras, conservando el título terciario, se encuentran total o parcialmente desligadas de la Orden, si bien mantienen su carisma y espiritualidad mariana (V.O.T. de Málaga, Jaén, Osuna, Lucena y otras). Sin embargo en los últimos años se está notando una sensibilidad por parte de estos grupos por acercarse a la Orden, siendo elogiable el caso de la Real y V.O.T. de Siervos de Carmona, que ha planteado el acercamiento a la Orden, habiendo formado grupos de Noviciado.

En la actualidad sólo hay cuatro Fraternidades en la Provincia Española de O.S.M., en Madrid, Cádiz, San Fernando y Valencia, que permanecen muy activas y siguen el compromiso evangélico desde el prisma de la Orden, ocupando un lugar muy destacado el Culto a María.

Espiritualidad y Culto: Estudio de la Regla de Vida.

La finalidad de la V.O.T. es la de santificar a sus miembros, formando un solo corazón y una sola alma, siguiendo el ejemplo de unidad de los siete miembros fundadores y consiste en seguir el mensaje de Cristo, tomando como modelo a la Señora: A Jesús Crucificado por medio de María Dolorosa.

Cualquier persona de más de catorce años y que no esté ligada a ninguna Orden Tercera, puede ingresar en cualquier Fraternidad Seglar, previa solicitud y tras cumplir un año de noviciado (estudiando la Regla y espíritu de la Orden), en el que se le impondrá el hábito. Tras este periodo al individuo se le impone el Santo Escapulario y pasa a ser Terciario Servita mediante la ceremonia de la Promesa.

El culto es el apartado que requiere mayor compromiso, haciendo especial hincapié en la Regla de Vida. El terciario deberá participar en la vida litúrgica y sacramental de la Iglesia (La Liturgia constituye la Acción Sagrada por Excelencia, según la Regla). Se recomienda tener un contacto asiduo con la Señora, a través de las fórmulas de oración propias de la Orden como el “Oficio Domina”, las Vísperas en honor de la Virgen, la Corona Dolorosa o la “Via Matris”. El Terciario deberá confesar y comulgar en todas las festividades que celebre la Orden (Santos Fundadores y las dos Conmemoraciones litúrgicas de la Virgen de los Dolores).

La Organización de las Fraternidades estará siempre a lo que estipule el Prior General y Asistente General de la Orden (y no el ordinario), estando presidida la Fraternidad por el Prior, elegido por todos los Terciarios y deberá colaborar muy estrechamente con el Asistente. Este es un sacerdote, el cual dirige espiritualmente a la Fraternidad y llevará el registro de hermanos. Existe además un Concejo o Discretorio, formado por el Prior, el Asistente y al menos tres hermanos más, cuya misión es la de colaborar con el Prior en la guía de la Fraternidad, aceptar los candidatos a la Admisión y Promesa, dispensar la promesa, etc. Por último decir que cada fraternidad posee sus propios Estatutos, pero tienen un carácter de régimen interno, ya que todas se rigen generalmente por la Regla de Vida de la O.S.S.M.

La mayoría de Hermandades o Cofradías Servitas no pertenecen a la Orden Tercera, aunque están integradas en el tronco común de la Familia Servita, y aunque sus miembros son también agraciados por los bienes espirituales de la Orden Tercera, no poseen los mismos, al tiempo que tienen una forma de regirse menos severa, habiendo optado por este modelo mucho más cómodo, haciendo caso omiso del peso histórico que recaía sobre ellas.

Fundaciones de la Orden Tercera en la Provincia de Sevilla.
La primitiva Orden Tercera de la Parroquia hispalense de San Marcos puede ser considerada la matriz de las congregaciones que nacieron en Andalucía Oriental, llegando a tener cincuenta congregaciones. Si bien se fundó como Hermandad en 1969, se agrega a la V.O.T. en 1720, teniendo gran esplendor en el Siglo XVIII y parte del XIX. A partir de aquí hay dos fórmulas de anexión, una más directa y otra no tanto, siendo lo normal que tras tomar las Reglas de la V.O.T. hispalense, el Rector y el Prior de la nueva congregación (bien fuera Orden o Cofradía) tomase de manos del Corrector de la matriz el Santo Escapulario de los Dolores. Durante el primer tercio del siglo XVII sólo existen dos fundaciones, las de Osuna (1730) y la Puebla de Cazalla (1731), estando justificada esta escasez, por la preocupación de afianzarse la propia Orden matriz. El gran florecimiento se produce en el último tercio del siglo XVIII, marcado por dos hechos, la concesión por Carlos III de los títulos de Real e Ilustre y la vinculación a la Casa Ducal de Medinaceli. Fruto del esplendor que ello trae consigo será muy elevado el número de fundaciones Servitas: Estepa (1765), Alcalá de Guadaira (1774), Carmona (1783) y la Esclavitud (1789), y sin año concreto Écija, Utrera, Los Palacios, Montellano, Cantillana, Pedrera, Las Cabezas de San Juan, Fuentes de Andalucía, Constantina y Marchena, siendo este el periodo de mayor florecimiento, para decaer en los primeros años del siglo XIX, sin fundaciones en la provincia de Sevilla, resurgiendo en la segunda mitad de esta centuria, con las fundaciones de Puebla del Río (sobre 1848), La Rinconada (1853), Alanís (hacia 1853) y Umbrete (1870), y otras se anexionan o transforman de otras hermandades o cofradías, como la de Lebrija (1853) con origen en la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, Dos Hermanas (1857-1892), en la de la Soledad, y Coria del Río (1898), en la de la Oración en el Huerto. Posteriores estudios han fechado la fundación de la de Carmona en 1939, la de El Saucejo, en 1793, y Marchena en 1820.

Fuentes:

-Recopilación de artículos de Juan Carlos Martínez Amores, publicados en el Boletín de las Cofradías de Sevilla, Número 49 Noviembre 1993, 423 Noviembre 1994 y 430 Mayo 1995.

-Boletín San Pedro. Junio 1995