21/9/10
LA ORDEN DE LAS MERCEDARIAS EN ESTEPA
Allá por 1218 fue fundada por Pedro Nolasco la venerada Orden de la Merced. No fue hasta 1265 cuando aparecen las primeras monjas mercedarias, destacando y considerándose la primera religiosa y fundadora a Sor María de Cervelló. Con la abolición de la esclavitud la misión fundamental de la orden es la de ser misionera y ejercer la caridad. Hasta el siglo XIX la vida de las religiosas era enclaustrada y contemplativa, dentro de los inmensos muros de los antiguos conventos, la misión de estas mujeres era fundamentalmente la oración, pero a partir de este siglo la Iglesia empieza a contemplar la religiosidad femenina como un servicio y misión apostólica, germinando un servicio más de cara a los demás y sobre todo hacia los más necesitados. Así fueron surgiendo los diferentes institutos femeninos asociados a la antigua Orden Mercedaria.
Dentro de estos institutos, el 12 de mayo de 1940 se funda por Carmen Terrero Ibarra en nuestra vecina población de Marchena, el instituto de Esclavas Mercedarias del Santísimo Sacramento, donde un puñado de jóvenes dedicaron su vida a la adoración al Santísimo Sacramento y la realización de numerosas obras de calidad. Fueron dos de estas hermanas las que llegaron a nuestra ciudad allá en el año 1973, llamadas por el Ayuntamiento de la época, de la que era alcalde Rafael Machuca, con el fin de dedicar su vida a los ancianos del Asilo de Ntra. Sra. de la Asunción, lugar éste que en aquellos tiempos se encontraba en un lamentable estado. Mientras se rehabilitó el mismo, estas dos hermanas se alojaron en el convento de las Hermanas de la Cruz, y tras su gran trabajo y la ayuda de algunos estepeños consiguieron que dicho asilo se convirtiera en un hogar confortable para tantos mayores solos y desamparados, así como también fueron su apoyo moral y estuvieron siempre dispuestas a tenderles esa mano o esa caricia que tanto necesitaban.
En el año 1974, y como hermana Superiora, se incorporó a nuestro pueblo la apreciada hermana Inmaculada, de nombre María de la Paz Yarza Sarasola, nacida en 1929 en Madrid, ya que su padre era militar con rango de comandante, estuvo en diferentes ciudades debido a los cambios de destino a su padre, su madre era de ascendencia vasca. Criada en Lopera (Jaén) donde su familia se trasladó al finalizar la guerra civil, menos su padre fallecido en la contienda, era pequeñita de cuerpo, pero de gran corazón y una fuerza interior digna de admirar; por sus ancianos ella hacía lo que fuera, siempre buscando la ayuda de almas caritativas, pero con una gracia, un salero y un saber decir las cosas, que siempre sabía convencer de sus peticiones y raro era quien le negara esa ayuda. La hermana Inmaculada se ganó el cariño de todos y estuvo al frente del Asilo incluso con un deplorable estado de salud, ya no le respondían sus piernas ulceradas, pero desde su pequeño despacho era capaz de controlar todas las situaciones. El 29 de mayo de 2007 y tras estar treinta y tres años entre nosotros, marchó para siempre, en silencio, en paz, como su nombre de pila, pero su recuerdo siempre estará presente entre nosotros, y no sin antes haber recibido, por parte del consistorio estepeño, el reconocimiento por parte de toda nuestra ciudad, concediéndole la medalla emérita de la ciudad en 1999 por su tesón y entereza en la lucha por la dignidad y el bienestar de la ancianidad. Asimismo y tras su fallecimiento, el Alcalde Juan García Baena, firmó un decreto reconociendo su valor en el pueblo. Además el consistorio declaró dos días de luto y bandera a media asta. Su cuerpo recibió sepultura en el panteón de la orden, en el cementerio de Marchena. Descanse en paz.
35 fueron los años de dedicación del la Orden de las Mercedarias en el Asilo de Ntra. Sra. de la Asunción. A principios del 2010, abandonaron finalmente el asilo, que pasó a gestionarse a través del Ayuntamiento.
Inmaculada Manzano
Revista de Feria 2010
Artículo relacionado:
-Huellas mercedarias en Estepa, Ruiz Barrera, MT. Miscelánea Ostipense, 2013
-Programas iconográficos de la Merced en Andalucía, semblanzas barrocas. Ruiz Barrera, MT. ASCIL. 2015