4/11/17

IGLESIA DE LA VICTORIA: LA PORTADA LATERAL



La construcción de la nueva iglesia y convento de la Victoria de la calle Ancha se comienza el 21 de febrero de 1602 por Pedro Martínez Orejuela, alarife de la villa vecina de Osuna, según firma con los religiosos del convento, los testigos y el escribano. Se describe la planta de la iglesia, los pilares que están señalados en la planta, de dos varas de ancho, los arcos y capillas, y las puertas de la iglesia, “las cuales han de tener de claro, seis varas menos una tercia, y les he de hacer a las portadas dos capialzados de peralte de ladrillos y medios, con sus quicialeras de piedra para las dichas puertas.” Por otro lado, se plantea el plano del convento, es decir, las moradas o edificio que habitaban los religiosos con todas sus dependencias internas, pisos, habitaciones, patios, biblioteca y portería que se extendía a lo largo de la calle Ancha.

A mediados del siglo XVIII, Fr. José Sánchez Manzano, superior provincial de los mínimos y regidor del convento de la Victoria, inicia la reforma de la iglesia y del convento, encargando preciosos ornamentos de plata, lienzos destacados, retablos pertenecientes a la escuela antequerana e imágenes de escultores de la talla de Luis Salvador Carmona, José de Medina, Diego Márquez y Vega o el granadino José Fabré. Además, se construyó el destacado camarín de San Francisco de Paula, de similar factura al de Ntra. Sra. de los Remedios, y la magnífica torre de la iglesia de 1760 a 1766.


En 1835 el convento fue suprimido quedando en pie solamente su iglesia. Fue en 1938 cuando la iglesia fue cerrada al culto y un año después se inicia el desmontaje y la venta de los bienes que atesoraba. Los retablos se trasladaron a Herrera, Badolatosa, Casariche, El Rubio, La Puebla de Cazalla y Sevilla; las pinturas, bienes muebles y esculturas repartidas entre los conventos franciscanos y las iglesias de las dos parroquias; la portada principal de mármol a la iglesia de San Sebastián; pero otros bienes destacados como la sillería del coro o la imagen de Ntra. Sra. de la Victoria no corrieron tanta suerte y no se conoce su paradero. Las obras de piedra fueron las únicas que permanecieron obviamente en el solar que quedó de la iglesia: el camarín abandonado a su ruina, los retablos de piedra y la afamada torre.



Una de las obras pertenecientes a la iglesia que quedaron en nuestra localidad fue trasladada hasta el barrio de los Remedios. Se trata de la portada lateral del templo que estaba situada entre la torre de la Victoria y la sacristía de la iglesia, y que daba a la plaza de la Victoria. En el interior del templo esta portada estaba situada entre el coro de la iglesia y el retablo de San Francisco de Sales. La portada fue adquirida por un particular y colocada en el patio de su casa entre la Plaza del Llanete y a la Plaza de los Remedios. La puerta es de doble hoja con una apertura en cada parte para la entrada y salida de los fieles. Desconocemos si el marco de la puerta actual y el remate de forja con la fecha 1898 pertenece también a su antigua ubicación en la iglesia de la Victoria.



En el solar de la iglesia de la Victoria se conserva el arranque de la portada situado en el lado derecho de los que hubiera sido el muro de la iglesia. Hay que tener en cuenta que la entrada a la torre se realizaba anteriormente a través del coro alto y no por la parte lateral de la torre, puesto que en este espacio se situaba la entrada lateral del templo. Entre la entrada que se conserva en el solar y la situación de la plaza existe un espacio que arroja la pregunta sobre si existía una entrada similar a la de la portada lateral de San Sebastián, es decir, una doble puerta con cancel, o más bien, una única portada en el lateral y un pequeño patio de entrada que llevaba hasta la plaza de la Victoria. Entre estas dos opciones nos decantamos por la opción del patio de entrada, ya que la cara norte de la torre de la Victoria fue labrada en su totalidad para poder ser vista, no como la cara oeste de la torre que era tapada por la parte de la iglesia donde se situaba el coro.