19/5/17

EL ROSTRILLO EN LA VIRGEN DE LOS REMEDIOS


A finales del siglo XVI o inicios del XVII se adaptan las imágenes para poder vestirlas según la moda de la época, como las señoras de la corte y de la nobleza. Las imágenes comienzan a realizarse en lugar de talla redonda con un bastidor interior de listones o “de candelero” para poder vestirlas. Los devotos gustaban de vestir a las imágenes, cambiar sus ropas y aderezarlas con joyas, una costumbre a la que la Iglesia Católica no se opuso siempre que “no se adornen con camas ni vestidos que hayan servido a usos profanos, ni tampoco se adornen con los dichos vestidos Imágenes alguna, sino que se aderecen con sus propias vestiduras, hechas decentemente para aquel efecto”. Así lo expresó el Rvdo. Sr. D. Fernando Niño de Guevara, Cardenal y Arzobispo de Sevilla, en el Sínodo que se celebro en la Catedral en el año 1604 y cuyas constituciones se imprimieron en el año 1609.

Virgen de la Soledad de Madrid, vestida
según la costumbre de las viudas del siglo XVI
La imagen se viste a la moda de los Austrias, con un armazón cónico de aros que se coloca bajo la falda acampanada sin cola, un corpiño, gorgera con encajes y la cabeza cubierta con el propio manto a modo de velo.

Se la viste a la moda de los Austrias, con un “verdugado” o armazón cónico de aros que se coloca bajo la “basquiña” o falda acampanada sin cola; un corpiño, gorgera con encajes y la cabeza cubierta con el propio manto a modo de velo. La original simplicidad de las tocas, formadas por rectángulos de tejido blanco sin adornos, fue dando paso a una comedida ornamentación de acuerdo con las modas.

Entre 1530 y 1540 aparecerá en España un peinado femenino consistente en dividir el cabello en dos crenchas usando raya en medio para después rizarlo y recoger cada una de estas dos porciones de cabello en ovalados moños muy espesos a ambos lados de la cara cubriendo las orejas. Estos moños se llamaron “bufos” o “papos”, conociéndose este peinado como “de lados huecos”. Tal moda hizo necesario que las cofias que llevaban las viudas ajustadas a la cabeza siguiendo sus contornos y enmarcando el rostro en un óvalo tuviesen que transformarse levemente incorporando dos curvas en las costuras laterales que creasen un espacio suficiente para alojar los moños o papos. La cofia o toca de papos dejaba un abultamiento grande a cada lado de la cabeza, con la frente al descubierto o avanzando en onda sobre la frente, con un hundimiento a cada lado de la parte superior de la cabeza. Este abultamiento disminuirá perdurando hasta 1610 entre las matronas. La cofia de papos era de corte sencillo y se confeccionaba con lino, holanda, sendas finas, gasa o espumilla. Se acompañaba de otra toca que cubría la parte posterior de cuello y se prolongaba hacia la garganta, uniéndose sobre el pecho con una joya o joyel. Con esta vestimenta, la mujer enmarcaba el óvalo facial. Se usó desde mediados del siglo XVI hasta la segunda década del siglo XVII, estando hacia 1621 pasado de moda.

Adoración de los Reyes Magos con donante. Luis Vélez, 1560. Colección del BBVA
Retrato de la condesa viuda de Ureña
La toca de papos dejaba en la imagen solamente visible el rostro, que se decoraba con un rostrillo de forma ovalada que realzaba el rostro de la imagen y ocultaba parte de los rasgos de la imagen para proporcionar una mayor sobriedad y recogimiento. El rostrillo se decoraba con diferentes motivos ornamentales, puntas o encajes. Se realizaron también de pedrería, de metal y de orfebrería. Las imágenes de Gloria de la Virgen María del siglo XVII y XVIII solían vestirse con este ancestral rostrillo, conservándose esta tradición en la Virgen del Rocío de Almonte, la Virgen de Araceli de Lucena, la Virgen de la Cabeza de Andújar, la Virgen del Valle de Écija o la Virgen del Rosario de Cádiz. Es más difícil encontrarla en las imágenes de las Dolorosas aunque es una costumbre en Córdoba y su provincia, como la Virgen de los Dolores y la Virgen de las Tristezas de la capital o la Virgen del Consuelo de Puente Genil. A principios del siglo XX se impuso la moda sevillana iniciada por el bordador y diseñador Juan Manuel Rodríguez Ojeda que despejaba el rostro de la dolorosa y dejaba ver mejor las facciones de la cara y el cuello.

Virgen del Rocío. Almonte

Virgen de Araceli. Lucena

Virgen de la Cabeza. Andújar
Virgen del Valle. Écija

Virgen del Rosario. Cádiz

Virgen de los Dolores. Córdoba

Virgen de las Tristezas. Córdoba

Virgen del Consuelo. Puente Genil



En Estepa se tiene constancia de que Ntra. Sra. de los Remedios llevaba rostrillo, al menos en el momento en el que se reformó su iglesia en el siglo XVIII construyéndose su camarín y decorándose con yeserías, retablos dieciochescos y jaspes de diversos tipos. En uno de los óvalos de mármol del púlpito de la iglesia se representa a la Virgen de los Remedios con el rostrillo. El manto por tanto estaba sobre la cabeza, vistiendo con el estilo que hemos descrito con anterioridad. Con el paso de los años, el rostrillo dejó de usarse en la imagen estepeña, vistiéndose la Virgen con el manto sobre los hombros y la cabeza cubierta solamente con una toquilla, al igual que las otras imágenes gloriosas de la Virgen en Estepa.

El siglo XVIII fue una época de gran esplendor para los devotos de Ntra. Sra. de los Remedios. Se fundaron dos hermandades en torno a la imagen, una de hombres en 1701 y otra de mujeres en 1747, para el ejercicio del Santo Rosario. La Hermandad se fusionó con la antigua cofradía de la iglesia, la Vera Cruz, en 1733 y asumió las reformas de la iglesia. El Marqués de Estepa, D. Juan Bautista Centurión, fue nombrado Hermano Mayor de la hermandad en 1737, participando en las obras y embellecimiento de la iglesia. En 1779 la iglesia fue nombrada ayuda de la parroquial de Santa María.



La remodelación de la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios se inició en 1714 con obras de envergadura en la capilla mayor, pero las obras importantes de la iglesia y su fachada fueron en torno a 1733 y 1743. En las siguientes décadas se levantó la torre-camarín de la iglesia y se realizaron los retablos de la iglesia. Importantes canteros trabajaron en estas obras como Cristóbal García, Andrés Zabala, Juan Antonio Blanco o Julián Villar. El púlpito de la iglesia se relaciona con la obra de Juan Antonio Blanco de mediados del s. XVIII. Fue ejecutado en jaspes polícromos, con medallones de las principales devociones históricas de la Iglesia: el Cristo atado a la columna, Vera Cruz, Virgen de los Remedios y Santiago Apóstol. Por la forma en la que se viste a la Virgen de los Remedios en su representación del púlpito se sabe que en el siglo XVIII la Virgen llevaba rostrillo para enmarcar su Bendito rostro.

Artículos consultados:
-Indumentaria y vida cotidiana en España: El peinado en el siglo XVI.  La cofia de mujer. La cofia de trenzadoLa cofia de papos o bufos. La toca I. La toca IIConsuelo. Opus Incertum Hispanicus.
-Introducción a la historia de la indumentaria en España. Francisco de Sousa Congosto. Ediciones Istmo, S.A. 2007
-El arte de vestir a María Santísima. A. J. Fernández González. Estepa Cofrade
-La iconografía de la Virgen del Rocío y su proceso de fijación. D. González Cruz. Ritos y ceremonias en el Mundo Hipano durante la Edad Moderna. Actas del II Encuentro Iberoamericano de Religiosidad y Costumbres populares. Almonte-El Rocío (España). 2001
-La Virgen del Rocío con un rostrillo de blonda como a principios del siglo XX. M.J. Rodríguez Rechi. Pasión en Sevilla. 2014
-El rostrillo de la Virgen, evolución de la toca de viuda. R.C.M. ABCandalucíaCórdoba. 2016
-El día en que la Virgen de los Dolores no llevó rostrillo. Luis Miranda. ABCandalucíaCórdoba. 2016
-La Virgen de luto, indumentaria de las dolorosas castellanas. Eduardo Fernández Merino. Visión Libros. 2013. Libro en Google Play
-Cuadernos de la Estepa monumental: Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios. Ed. Ayuntamiento de Estepa, 2000