D. Jacinto Calsina Costa vivió entre 1838, año de su nacimiento, y 1897, año de su defunción. Estuvo muy vinculado al arte religioso y fue durante varios años Gerente de la prestigiosa Editorial “Vda e Hijos de J. Subirana”, ubicada en la calle Puertaferrisa de Barcelona y especializada en publicaciones y artes religiosas.
A finales del siglo XIX, hacia 1873, tuvo un taller de imaginería religiosa ubicado en Paseo de Gracia nº 62 de Barcelona, al que se incorporó su hijo D. Joaquín Calsina Serra hacia el año 1886. Al fallecer Jacinto Calsina en 1897 el taller operó bajo el nombre de Instituto Cristiano de Artes Decorativas “Hijo de Jacinto Calsina”, constituyendo el 18 de julio de 1901 la Sociedad Sucesores de Jacinto Calsina, “Calsina y Salvat”, sociedad que mantuvo también abierta una sucursal en la ciudad de Nueva York de los Estados Unidos. Hacia 1907 Joaquín Calsina, aún manteniendo cierta vinculación, dejó de dedicarse al negocio siendo éste gestionado bajo el nombre de Instituto Cristiano de Artes Decorativas “Hijo de Jacinto Calsina” por el escultor Domingo Peris hasta una fecha indeterminada del primer cuarto del siglo XX.
Joaquín Calsina Serra se dedicó profesionalmente a partir del año 1907 a la actividad aseguradora siendo, hasta su fallecimiento el año 1926, Gerente para España de la Compañía Aseguradora inglesa Royal Insurance.
En los archivos familiares consta que el Taller vendió gran cantidad de imágenes por toda España, principalmente en Andalucía, Extremadura y Castilla, así como en América Latina (Ecuador, El Salvador, Argentina, Colombia, Venezuela, Costa Rica, República Dominicana, México y Cuba). En los primeros años del S. XIX tuvo una sucursal en Nueva York (EEUU) bajo el nombre comercial de Calsina & Salvat donde se vendieron imágenes del taller además de objetos de arte en general. La información de estas obras está basada en la correspondencia conservada con los clientes (principalmente Parroquias, Conventos, Abadías y Obispados) a partir del año 1886, así como un Registro de ventas de los años 1901 y 1902 en el que figuran detallados 168 pedidos y que se inicia con la referencia 1589 lo cual nos permite suponer que durante los años anteriores el numero de imágenes salidas del taller fue del orden de unas 1500. El taller realizó un catálogo seriado de sus obras para mostrar a sus clientes y buscaba publicitar su negocio a través de los anuncios de los periódicos.