25/4/15

LA TRADICIÓN DE LAS CRUCES EN LAS CALLES DE ESTEPA

El pueblo de Estepa y sus gentes han demostrado a lo largo de su historia un arraigado y firme compromiso con la creencia y el Culto a la fe cristiana. Uno de los signos externos y visibles de la religiosidad de esta ciudad y sus vecinos son las Cruces que están esparcidas por sus caminos, calles y paredes, plazas, conventos, parroquias, ermitas, iglesias y zaguanes. Lo están en forma de cuadros de cerámica, cruces de viejas estaciones de vía crucis, monumentos pétreos, crucifijos de hierro sobre pedestales, cruces labradas en forja, etc.

1. Cruces de las Estaciones del Vía Crucis: En 1780, con la licencia del vicario, se coloca un Vía crucis formado por sillares de piedra y con las estaciones en azulejo desde la salida del pueblo hasta la ermita de San Antonio Abad. El comienzo podía localizarse en las cercanías de la calle Humilladero o de la calle Melado. Los azulejos del Vía Crucis se han perdido, pero aún hoy en día se conservan algunos de los sillares en el Cerro de San Cristóbal.


2. Cruz en paredes: Labrada sobre la vieja pared del patio de San Francisco. Tiene grabado el número 8 y puede haber sido una estación de un antiguo via crucis desaparecido.


3. Cruz de cerámica, en la portada del Convento de Santa Clara, Cerro de San Cristóbal.


4. Cruces de forja: Las cruces presidían calles y plazas y tenían un significado simbólico como delimitar colaciones, conmemorar grandes desgracias o epidemias, recuerdo de un suceso histórico, sacralización de fuentes o abrevaderos, marcar el lugar de la iglesia y el cementerio parroquial o simplemente sacralizar la vía pública. En el área doméstica se utilizaba la Cruz en las puertas o ventanas para proteger el hogar. También se levantaban en caminos, puentes o a la salida de las poblaciones para orientar al caminante y encomendarse a la protección divina. Del acto de arrodillarse o humillarse ante la cruz deriva el vocablo “humilladero” con el que se designa el cruce en el que se levantan. En algunas ciudades algunas llegaban a tener una hermandad que les rendía culto y llegaron a ser el origen de corporaciones penitenciales.

-Iglesia del Convento de San Francisco. Cerro de San Cristóbal

-Cruz junto a Santa María sobre antigua Estación del Via-Crucis. Cerro de San Cristóbal

-Cruz sobre el pozo que hay junto al Convento de Santa Clara. Cerro de San Cristóbal.


-Casa Hermandad de El Calvario:



-Cruz en Plaza de los Remedios

-Cruz en calle Vera-Cruz.

-Cruz en Plaza Vieja

-Cruz en la Plaza del Matadero

-Cruz en el monumento a Santa Ángela de la Cruz

-Cruz en el arco de la calle Virgen de los Buenos Libros

-Cruz en Calle Puente-Cruz

-Cruz en Santa Ana

-Cruz y veleta en arco de la calle Flores, realizada en los años 60.

-Cruz en casa de la calle Mesones

-Cruz del cementerio viejo

-Cruz del cementerio actual


5. Cruz en las iglesias: Casi todas las iglesias y ermitas de Estepa tienen alguna Cruz en su exterior, bien en las torres o espadañas, o bien como remate de las cúpulas.


-Torre de Santa María:

-Espadaña de Santa Clara

-Torre de San Francisco

-Torre de la Victoria

-Torre de San Sebastián y cúpula



-Espadaña de la Iglesia de las Hermanas de la Cruz

-Espadaña de la Ermita de Santa Ana

-Espadaña y cúpulas de la Iglesia del Carmen




-Espadaña de la Iglesia de la Asunción

-Espadaña y cúpula de la Iglesia de los Remedios

-Espadaña de la Ermita de San Marcos

-Espadaña de la Iglesia de la Milagrosa

-Ermita de San José Obrero


6. Cruz pintada: Destaca la cruz roja junto a la iglesia de la Victoria que está relacionada con la leyenda de la Torralba.


7. Cruces de piedra: eran encargadas por los familiares de las víctimas de los atracos y asaltos que cometían los bandoleros para ser colocadas en el lugar donde se había cometido la muerte violenta del miembro de esa familia.

-Cruz del paseo de Roya

-Cruz en calle Cruz de Piedra


Fuente:
-Vieja tradición de las cruces, imágenes y simbología religiosa en edificios, calles y plazas del recinto urbano de Estepa. Antonio Rodríguez Crujera. Desde la Alcazaba. 2012