10/3/15

LA ORDEN CARMELITA EN ESTEPA


La primera referencia que tenemos en Estepa de la Orden del Carmelo ocurre a finales del siglo XVI, cuando se concibió un proyecto, que no llegó a realizarse, para convertir la Ermita de la Vera-Cruz, actual Iglesia de los Remedios, en el convento de la Orden. En acta capitular del celebrado por el Concejo el 16 de mayo de 1597, se dio noticia por el doctor Zarzosa de “cómo los hermanos y cofradía de la Vera-Cruz de esta villa habían tratado y asentado con los frailes carmelitas de darles la iglesia que la dicha cofradía tiene en esta villa para poblarla de frailes de la dicha Orden, y que esto se ha tratado con S. Sª el marqués de Estepa don Juan Bautista Centurión y que S. Sª lo ha aprobado como obra tan santa y buena, y por el cabildo visto lo susodicho acordaron y dijeron que la dicha obra es muy santa y así que la aprobaban y aprobaron el asiento que los dichos cofrades han hecho con los dichos frailes, y que por lo que toca a este Concejo han por bien que lo susodicho pase adelante y tenga efecto” En aquel momento la cofradía de la Vera-Cruz vivía un periodo de decadencia y, ante el deterioro de la Iglesia, decidieron ofrecerla a los frailes carmelitas con el consentimiento del marqués. A pesar de estos favorables acuerdos, la fundación no se efectuó.

En el siglo XVII doña Leonor María Centurión y Mendoza, esposa del III marqués de Estepa, regaló a la Ermita del Cristo de la Sangre la imagen de Nuestra Señora del Carmen. Durante las obras de la iglesia, la imagen se conservó en el convento de la Victoria y después fue colocada en el primer altar de la derecha de la ermita. La Ermita pertenecía a la Hermandad del Stmo. Cristo de la Sangre que se había fusionado con la cofradía del Corpus que regentaba un hospital de pobres transeúntes. Con el auge de las Hermandades del Rosario en el siglo XVIII, se funda la Hermandad del Santo Rosario de Nuestra Señora del Carmen en 1702 y en 1744 el vicario general don Manuel Bejarano y Fonseca aprueba la fundación de la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen en la ermita.


La fundación de la Cofradía tuvo lugar a consecuencia de la Bula dada por Clemente X en Roma a 8 de mayo de 1673, por la que facultó a los generales de la Orden de Nuestra Señora del Carmen de la antigua y regular observancia (“calzados”) para fundar estas cofradías con aprobación de los ordinarios. En 1744, fray Nicolás María Richiuti, general de la Orden del Carmen, usó esta bula para fundar la cofradía el 31 de octubre con la aprobación del vicario.

La cofradía llegó a ser la más pujante en la ermita y se fusionó con la del Corpus. A finales del siglo XVII y durante el siglo XVIII se reedifica el templo debido a la a contribución de la familia de Juan Martín Formariz, al marqués de Estepa y a las limosnas de los fieles. En esta nueva reedificación, se dedicó el templo a Nuestra Señora del Carmen. Se construye la nave, camarín, sacristía, retablos, pinturas, decoración rococó y su fabulosa portada, acabada en 1768 por Andrés de Zabala. Además, la hermandad compró en 1745 nueve casas contiguas a la iglesia para edificar la conocida Plaza del Carmen o popularmente “El Salón” frente al Ayuntamiento de la villa.

En 1800 don José de Silva y otros vecinos solicitan al prior general de la Orden del Carmen, don fray Roque Melchor, que se establezca en la villa la Venerable Orden Tercera de Nuestra Señora del Carmen, miembros laicos de la antigua observancia, constituyéndose el 24 de abril de 1801 pero sin lograr mantenerse en la villa.