11/6/12
LA IGLESIA DE LA VICTORIA: RETABLO MAYOR
Se data de mediados del siglo XVIII, relacionado con la escuela antequerana, aunque Aguilar y Cano nos dice que en el siglo XVII empezó el trato para su construcción.
Desde la fundación del convento de la Victoria en 1562 y la construcción de la iglesia en 1602, los Marqueses de Estepa y las familias nobles de la villa trataron que la iglesia de los padres mínimos tuviera una capilla digna y en ella labrar su Altar Mayor. Así, por ejemplo, el 3 de agosto de 1606 los marqueses D. Juan Bautista Centurión y Dña. María Fernández de Córdoba, dieron carta de liberta a su criada Catalina Baylén para que entregara sus recursos para la construcción del Altar Mayor y su capilla, y así se anota en su testamento ante el escribano Fernando Pérez.
Durante el gobierno del VII Marqués de Estepa (1744-1746) y Fr. José Sánchez Manzano a cargo de la Orden de los Mínimos de Estepa y de la provincia de Granada, se realizaron la mayoría de los retablos del templo y sus obras de arte. De esta época data el Retablo Mayor del templo.
Los historiadores que lo vieron en la Iglesia de la Victoria lo describen como “retablo en dorado y en su centro, la efigie de la titular; en la parte alta la de San Miguel, y en los lados la de San Francisco de Paula y (la de San Francisco) de Sales y más abajo las imágenes de San José y San Antonio, como de vara y media de altura; y los nueve ángeles que también lo adornan, de unas 2 tercias y en el manifestador se halla un Niño Jesús vestido de Nazareno, de una media vara, en el altar, ara con sepulcro, manteles y sobremanteles, candeleros y todo lo necesario del Santo Sacrificio. En el presbiterio, dos mesas de piedra, que sirven de credencia, 3 sillones de nogal, 2 cuadros de lienzo, de unas dos varas de altura por una y media de ancho, que representan la Aprobación de la regla de la Orden de S. Francisco de Paula y la toma de Málaga, con marco dorado, y baranda de hierro que separa del cuerpo de la iglesia.”
En el inventario de 1838 se describe como “El Mayor con la efigie de nuestra señora de la Victoria, de bulto, colocada en su camarín, retablo de madera dorado, con su ara, 6 candeleros de peltrel, atril y cruz de madera; 2 mesas credencia de piedra, 2 ciriales de palo, baranda de hierro en el Presbiterio, 3 sillones forrados con terciopelo encarnado y espaldar tallado dorado.”
(Retablo Mayor en la Iglesia de la Victoria de Estepa)
En 1938 se cierra al culto la Iglesia de la Victoria de Estepa y un año más tarde, según relata Baldomero Borrego para la revista La Voz de Estepa, el taller de su padre Joaquín Romero Rodas desmonta los retablos de la iglesia y los traslada a sus nuevas ubicaciones. El Retablo Mayor fue trasladado a la iglesia de Santiago de Herrera, donde sufrió una mutilación en la parte superior para poder adecuarse al espacio arquitectónico que ocupa actualmente. Otros historiadores afirman que el retablo se trasladó a Herrera en mayo de 1941 y no como afirma D. Francisco Muñoz Jurado en su libro “Apuntes históricos de la villa de Herrera y su término”, en donde da la fecha en mayo de 1946.
En la “Guía Artística de Sevilla y su Provincia” (1981), ya en la iglesia de Herrera, se describe así el altar: “En su interior destaca el retablo mayor de grandes dimensiones, compuesto por banco, tres calles separadas por estípites y ático, pertenecientes al segundo tercio del siglo XVIII, y procedente del desaparecido convento de la Victoria de Estepa”. En él se halla colocada ahora en su hornacina principal, no la imagen de la Victoria, sino la de Santiago el Mayor, titular de la iglesia, entre San Antonio y San José, “ocupando el ático, una escultura de San Miguel Arcángel, todas de la época del retablo”.
(Retablo Mayor en la Iglesia de Santiago de Herrera, 1940-50)
El Retablo Mayor queda definido por dos parejas de estípites de grandes proporciones, que descansan sobre cuatro ménsulas gigantescas. Consta de un banco, un cuerpo de tres calles y un ático. Toda su superficie aparece decorada con hojas de cardo y guirnaldas de frutas. La calle central ligeramente adelantada hacia fuera está compuesta por Sagrario, Manifestador y hornacina que hoy en día ocupa Santiago Apóstol. Originariamente albergaba la imagen de la Virgen de la Victoria que se encontraba en su Camarín, lo cual explicaría la presencia del anagrama de María sobre este espacio. En el manifestador estaba la imagen de un “Niño Jesús, con la peculiaridad de esta vestido de Nazareno”. Relacionado con esta imagen, se encontraba en la sacristía “un ara con su trono de Niño Jesús”.
Son originales de este retablo las imágenes de San José y de San Antonio que ocupan las calles laterales, así como la de San Miguel Arcángel que se encuentra en el ático. Recientemente José Luis Romero Torres ha atribuido las esculturas de San José, San Antonio de Padua y San Miguel al escultor José de Medina, que en la época de la realización del retablo se encontraba trabajando en Antequera.
En el ático el emblema de la Orden Mínima, “Charitas”, nos delata de nuevo su procedencia. En el ático figuran también los pedestales de dos imágenes que han desaparecido, San Francisco de Paula a la izquierda y San Francisco de Sales a la derecha. Tampoco se conservan los 9 arcángeles que lo adornaban. El retablo también tenía una puerta a cada lado, desconociendo si tenían función ornamental o dirigían hacia alguna habitación tras el retablo, ya que la sacristía se ubica en otro lugar.
La restauración más reciente del retablo data de 2006.
Noticia relacionada:
-Traslado del Retablo Mayor de la Iglesia de la Victoria.
Fuentes consultadas
-Actas de las III Jornadas sobre Historia de Estepa. Iltmo. Ayto. de Estepa. Estepa, 1999.
-Memorial Ostipense, de Antonio Aguilar y Cano, 1975. Reedición.
-La antigua Ostippo y actual Estepa, de Padre Alejandro del Barco. Reedición de A. Recio Veganzones. Ed. Iltmo. Ayto. de Estepa, 1994.
-Catálogo de la Exposición Iglesia de la Victoria. Iltmo. Ayto. de Estepa. Estepa, 2002
-Revista La Voz de Estepa Nº 57