En el año 1699 el convento de la Victoria se vio envuelto en las numerosas contiendas que existía entre la Vicaría de Estepa y los señores marqueses de la villa.
Durante la cuaresma los conventos tenían el derecho de subir a los púlpitos de las parroquias de la villa alternando por años en San Sebastián y Santa María. Esta antigua costumbre le daba posesión al marqués de hacer dichos nombramientos, pero el vicario Don Lorenzo de Andújar nombró predicadores a su antojo, originando un litigio que llegó hasta el tribunal de la Rota.
El vicario, que pretendía absorber toda autoridad, sostenía que en materia espiritual, cual lo era la predicación, no había más poder que el suyo; el marqués, que era celoso de sus privilegios, argumentaba alegando lo que le daba la compra, y los que se inferían de una costumbre y posesión nunca interrumpidas.
En esta contienda, los frailes victorios eran adversarios del vicario y no obedecían ni estimaban sus órdenes. La fundación de su convento en la villa de Estepa se debía a la intervención de los marqueses de origen genovés y éstos eran sus patronos, título que se les concedió desde el Capítulo General de la Orden de los Mínimos celebrado en Génova en 1646. Los frailes habían logrado, a su vez, para algunos de los asuntos del marqués la influencia de su orden y estaban en la devoción del marqués.
El Vicario decidió hacerse respetar y redujo a prisión a todos los frailes, cerró el convento condujo al Santo Sacramento en procesión hasta el convento de San Francisco de Asís, donde también tenía que guarecerse el corrector, quien se vio obligado a ampararse de la autoridad secular. Once días permanecen las cosas en tal estado (del 15 al 26 de enero) hasta que un juez especial instruye diligencia y ordena bajar al Santo Sacramento a la Victoria y reabrir el convento.
Aguilar y Cano en su Memorial Ostippense narra estos hechos así:
“El año de 1699, siendo como las dos de la tarde del día 15 de enero, pareció el corrector ante el corregidor don Tomás de Puga, y cuatro escribanos que fueron Pedro Torres de la Banda, Francisco Antonio del Valle, José Borrego y Gonzalo Mauricio Vázquez, y dijo que el señor vicario don Lorenzo de Andújar tenía presos los más de los frailes, y para evitar lo insultara también hacía exhibición de las llaves del convento, y pedía se avisara al P. fray Francisco de Andrade, guardián de San Francisco, para que con su comunidad vinieran por Su Majestad. A las tres de la tarde de dicho día pasó la comunidad de San Francisco al convento de la Victoria y estando en la capilla mayor hincado de rodillas el señor corrector, una y muchas veces protestó que no perjudicara a su religión el depósito que había pedido se hiciera del Santísimo Sacramento, ni la entrega de las llaves de aquella santa casa. Entonces se ordenó una procesión que bajó por el colegio, calle Mesones, Saladillo y calle de los Escalones, al convento de Nuestro Padre San Francisco, donde se depositaron los vasos sagrados y quedó Su Majestad en el Sagrario. Por el proyecto iban cantando en tono bajo el miserere. El padre corrector quedó encerrado en la Victoria, de donde luego lo sacaron para San Francisco, consultando su seguridad. Las llaves del convento se entregaron a don Diego de Quesada y Benavides, persona de conocida calidad.
Las primeras diligencias de estos sucesos … se instruyeron por el señor rector de la Universidad de Osuna, doctor don Pedro de Toledo Herrera, racionero de la santa iglesia colegial de dicha villa, juez apostólico y privativo de los doctores y juez conservador del convento que nos ocupa.
El 26 de enero del mismo año se decretó bajar a Su Majestad a la Victoria y en su consecuencia se verificó la restitución asistiendo entre otras personas de carácter el R. P. fray Manuel de Alba, provincial, el Excmo. Señor marqués de Estepa, el corregidor y los alcaldes.”
Fuentes consultadas
-Actas de las III Jornadas sobre Historia de Estepa. Iltmo. Ayto. de Estepa. Estepa, 1999.
-Memorial Ostipense, de Antonio Aguilar y Cano, 1975. Reedición.
-La antigua Ostippo y actual Estepa, de Padre Alejandro del Barco. Reedición de A. Recio Veganzones. Ed. Iltmo. Ayto. de Estepa, 1994.
-Catálogo de la Exposición Iglesia de la Victoria. Iltmo. Ayto. de Estepa. Estepa, 2002
