El 24 de septiembre de 1267 el rey Alfonso X el Sabio entrega la villa de Estepa y sus anexos a la Orden de Santiago. Dicha congregación religiosa estará presente en la villa ostipense y su estado, casi tres siglos, hasta 1559 conservándose en la actualidad interesantes vestigios santiaguistas de carácter civil como el recinto amurallado (S. XIII-XVI) y la Torre del Homenaje (h. 1390), o de carácter religioso como la Iglesia de Santa María.
La presencia de la Orden de Santiago dejó en la villa las devociones de los estepeños a los Santos, a la Virgen María bajo diversas advocaciones, y a Jesús Crucificado y Sacramentado. Así se les dedicaron ermitas e iglesias en la villa y en sus arrabales. La protección de la villa quedó bajo el Apóstol Santiago desde 1267 y de la Virgen María en su asunción a los cielos desde la conquista de la villa el 15 de agosto de 1241 por Fernando III el Santo. Los arrabales quedaron bajo la protección de diversos santos y advocaciones de tradición medieval: algunos han pasado al olvido quedando sólo su recuerdo en la nomenclatura de algunas calles cercanas a sus ermitas (Veracruz, Cristo de la Sangre, Concepción, Cerro de San Cristóbal) y otros han perdurado hasta nuestros días, teniendo épocas doradas y resurgiendo de las dificultades que les presentaban los tiempos (Santa Ana, Asunción, Concepción).
Santoral Santiaguista en Estepa:
-Santiago Apóstol
-San Sebastián
-San Cristóbal
-Santa Ana
Advocaciones santiaguistas de la Virgen María:
-Asunción
-Inmaculada Concepción:
Jesús Crucificado y Sacramentado
-Stmo. Cristo de la Vera Cruz
-Stmo. Cristo de la Sangre
-Corpus Christi