27/9/09

SAN FRANCISCO SEGÚN AGUILAR Y CANO


D. Antonio Aguilar y Cano en su Memorial Ostipense (1886) describe detalle a detalle las obras encontradas en las iglesias de Estepa, pero hay una imagen que le causa gran admiración y ensalza su gran valía. El historiador nos hace llegar a entender que sólo le hace falta respirar para llegar a ser humana. Esta imagen es el San Francisco de Asís de la Iglesia de Ntra. Sra. de Gracia (Convento de San Francisco). Hoy en día se considera la obra cumbre de la imaginería estepeña y de las imágenes de Luis Salvador Carmona en Estepa por su gran calidad artística:

“Atribuida a Montañés, como todo lo bueno que en escultura se ve en Andalucía, y creída por nosotros de origen italiano, es el San Francisco de Asís una joya valiosísima de cuya posesión debiera envanecerse Estepa. Nosotros no tenemos ni competencia ni arte para describirla; no tenemos más que ojos para extasiarnos y corazón para sentir aquella hermosísima figura que vive, aquellos miembros sorprendidos por el escultor en su movimiento, aquel rostro por el que circula la sangre, aquellos labios en que no ha hecho más que expirar la oración, aquella mano que tiembla de amor sosteniendo el crucifijo, aquellas llagas que exceden toda realidad, y aquel sayal que se podría en movimiento si el aire lo impulsara. ¿Qué sabemos nosotros de los secretos del arte? Lo que sabemos es que San Francisco, idealizado por la caridad y la penitencia, no pudo ser vivo de otro modo que como en esa imagen nos lo representa el escultor, y eso nos basta para admirar el genio de quien así ha sabido encarnar una idea sorprendiendo una sublime realidad. Los inteligentes podrán decir los quilates del mérito de esta obra; nosotros ni podemos pesarlo ni medirlo, pero comprendemos que es tan grande como se necesita para que no haya persona que a su vista no se maraville. Estepa debía cuidarse un poco más de su valiosa joya.”