3/4/09

LOS SIETE DOLORES DE MARÍA

Dícese de la advocación que recoge las penas más sufridas por la Virgen en su vida, que se manifiestan en siete episodios. También se conocen como Angustias:

1º La profecía de Simeón: Cumpliendo la ley de Israel y tras 40 días del nacimiento de Jesús, acuden al templo para la purificación. Simeón les dice: "Este está puesto para que muchos en Israel caigan o se levanten, y para ser señal de contradicción. Y a ti misma una espada te atravesará el alma, a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones "»


2º La huida a Egipto: La Sagrada Familia está en camino a Egipto. Un camino arduo, lleno de fatiga, trabajos y sobresaltos, pues van huyendo de los soldados de Herodes.


3º La pérdida del niño Dios en el Templo: “Hijo, ¿porqué nos has hecho esto? Mira que tu padre y yo, angustiados, te buscábamos”. Jesús se sorprende y responde con la sabiduría de Dios y la radicalidad de un muchacho de 12 años: “¿Por qué me buscábais? ¿No sabíais que es necesario que yo esté en las cosas de mi Padre?"


4º Jesús y María se encuentran en el camino a la Cruz: María recorre la Vía dolorosa acompañando a Jesús mientras repite el dulce nombre del Hijo como solo saben hacer las madres. Lleva el alma rota por un dolor frío y extenuante.

5º Jesús muere en la Cruz: Al pie de la Cruz, sosteniéndole con su presencia maternal, sin poder apartar de Él la mirada, acepta libremente unirse a su sacrificio. Se cumple la profecía de Simeón y una espada de dolor agudo atraviesa enteramente el alma de la Madre.

6º Jesús es bajado de la Cruz y puesto en los brazos de María: Llegan después José de Arimatea y Nicodemo, bajan de la Cruz el cuerpo amado de Jesús y la Madre lo acoge entre sus brazos.


7º Jesús es enterrado: El cuerpo de Jesús yace en el sepulcro y María queda en soledad.

Los Siete Dolores de María se celebran litúrgicamente el 15 de Septiembre, aunque en Sevilla por tradición lo es el "Viernes de Dolores". El establecimiento de esta festividad el 15 de Septiembre se remonta a 1715, aunque desde entonces se celebraba igualmente el Viernes de Pasión. Durante el Concilio Vaticano II (1964) entre las renovaciones litúrgicas promovidas, se estableció que se suprimieran las festividades duplicadas a lo largo del año. Se consideró duplicidad el Viernes de Dolores, ocho días antes del Viernes Santo, y el día de Nuestra Señora de los Dolores, el 15 de Septiembre. Y fue suprimido el Viernes de Dolores, o Viernes de Pasión.

Sin embargo, se sigue manteniendo el tradicional besamanos a la Virgen de los Dolores en el día del Viernes de Dolores en numerosas localidades. En Estepa lo sigue manteniendo la Hermandad de Jesús Nazareno mientras que en la Hermandad de San Pedro se celebra el 15 de Septiembre.

María Santísima de los Dolores de la Hermandad de Jesús Nazareno


María Santísima de los Dolores de la Hermandad de San Pedro

Fotografías: J. Vázquez