26/4/09

EL SIMPECADO

El origen del Simpecado está en el que sacó la hermandad de El Silencio de Sevilla en representación del voto de defensa de esta hermandad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María en 1615. También se le conoce como Sinelabe o Bandera Concepcionista, dependiendo de la forma que tome y los elementos que la constituyan. Debe ir acompañado siempre de Faroles, pero más pequeños que los de la Cruz de Guía. Por lógica debería ir detrás de la Bandera Asuncionista, aunque por tradición se coloca abriendo el cortejo de la Virgen. En el caso de sacar dos de estas insignias con el mismo significado (por ejemplo, un simpecado y una Bandera Concepcionista), una se colocará al principio del cortejo de la Virgen (tras la Cruz Parroquial) y la otra tras el Banderín Asuncionista como última insignia antes del Estandarte corporativo de la hermandad.

Pueden aparecer en forma de estandarte con una talla o pintura de la Virgen y un pequeño listel con la leyenda "Sine labe concepta", entonces se llama Simpecado. El asta va rematada por una cruz.


Si la frase "Sine labe concepta" aparece en toda su longitud sobre un lábaro con paño largo y estrecho de igual longitud que el asta, siendo el paño de color celeste, se llama vulgarmente Sinelabe o Sine Labe. El asta debe ir rematada en este caso por una pequeña imagen de la Virgen.


De similar contenido es la Bandera Concepcionista, la cual tiene forma de bandera, en paño celeste, figurando en el cortejo portada de forma vertical por un nazareno, escoltado a su vez por otros dos con faroles, ya que es costumbre que las insignias que representan un Dogma de Fe sean alumbradas. Dentro de la bandera suele aparecer el texto en latín: "TOTA PULCHRA ES, MARIA, ET MACULA ORIGINALIS NON EST IN TE. MDCCCLIV" ó también "INMACULATA CONCEPCIONEM VIRGINUS MARIAE CELEBREMUS CRISTUM EJUS FILUM ADOREMUS DOMINUM", más raramente lleva imágenes pintadas o bordadas de la virgen. El asta de esta bandera suele ir en metal plateado y el remate representa el anagrama de María. Suele ir acompañada por faroles terminados en templetes de orfebrería, albergando cada uno en su interior una Inmaculada.



El Papa Pío IX definió como Dogma de Fe esta verdad en 1854, en la Bula Ineffabilis Deus. La virginidad de María ya había sido proclamada en el Concilio de Letrán de 1215. El Dogma de la Maternidad de Dios ya había sido definido en el Concilio de Efeso de 431. La Asunción de la Virgen fue proclamado como norma el 1 de noviembre de 1950 por Pío XII por medio de la Constitución Munificentissimus Deus.