“Dicen textualmente las reglas aprobadas el día 12 de Junio de 1667 por d. Lorenzo de Andújar, Vicario y juez eclesiástico de la Villa de Estepa y sus anexos, en su artículo primero: “… han de llevar un escudo pequeño de dos reales de plata con una María y una S y un clavo echado al cuello lo en señal de esclavos de la Madre de Dios Señora nuestra.”
Esta es la insignia de la hermandad conservada desde la fusión de la cofradía de Ntra. Sra. de la Paz con la hermandad y cofradía del Dulce Nombre de Jesús, hasta nuestros días.
Primitivamente consistía en un escapulario cuyo costo como bien indican las Reglas era de dos reales de plata, que lo componían los siguientes elementos: la María y en la parte superior una “S” con un clavo entrelazado.
La representación simbólica del nombre de la Hermandad de la Virgen de la Paz, se condensaba en este conjunto de símbolos, la “S” y el clavo entrelazado es cogido de la simbología y lengua latina que se lee “sine iure” traducido al castellano “sin derechos” para abreviar palabras y no decir “persona sin derechos”, en el castellano se lee el símbolo “es-clavo”.
En definitiva es un escudo que representaba a la Hermandad de la Esclavitud de Ntra. Sra. de la Paz, que era su primitivo nombre, y en varios puntos de la geografía española nos encontramos con hermandades de la esclavitud, bien venerando a al Madre de Dios, bien venerando al Santísimo Sacramento, representando en objetos de orfebrería la simbología de la esclavitud con el símbolo del clavo entrelazado en la S en la parte superior y en la parte inferior el anagrama de María en algunos casos o en otros como el que nos ocupa sólo la primera letra del Nombre, María. Si eran hermandades sacramentales la estructura era idéntica, sólo cambiando el anagrama de María por el Ostensorio.
En la Hermandad y Cofradía del Dulce Nombre con el paso de los años el símbolo de la esclavitud desapareció así como el escapulario, pero se conservó la “M” en el pecho del antifaz del nazareno, bien por cambio la indumentaria nazarena cambiando el tocado de pachón por la cara tapada por el antifaz.
En el año 1999 se vuelve a recuperar dicho anagrama de la esclavitud de María completándose el antifaz que ostentaba la “M” de María con la simbología de la “S” y el clavo entrelazado.”