25/3/09

ESCUDO DE LA HERMANDAD DEL DULCE NOMBRE

D. Antonio Ramírez Palacios, párroco de San Sebastián de Marchena (Sevilla) e hijo de Estepa, propuso a la hermandad un proyecto de renovación del escudo acogiéndose a los siguientes parámetros:


“Su escudo era inadecuado para la hermandad dado la pobreza de elementos simbólicos y sin duda alguna no era el primitivo de la corporación ya que las siglas D.N. eluden o velan el timbre de gloria de las hermandades históricas del nombre de Jesús, que hacía resaltar expresamente el IHS con el rico contenido bíblico y teológico que estas tres letras encierran y significan.

El testimonio simbólico más antiguo que hace alusión al escudo primitivo de la hermandad consta en el folio 1 del libro de la hermandad y cofradía del año 1691, en el que aparece el IHS y a continuación los tres clavos unidos en sus bases y circundándolos en las mismas la corona de espinas.

Por tanto uniendo los distintos elementos simbólicos que patrocinan el devenir histórico de la hermandad fue propuesto el nuevo escudo que se compone de lo siguiente:

Destacaría en primer lugar la irrenunciable abreviatura del nombre de Jesús en griego IHS nimbada por el Sol de Justicia, símbolo acertadísimo de gran respaldo bíblico, litúrgico teológico e histórico. Completan la referencia cristológica los tres clavos convergentes en sus bases y rodeados en la inserción de las mismas por la corona de espinas, símbolos pasionales colocados en la base del conjunto evocadores del Niño Jesús de Pasión y del Señor de la Humildad y Paciencia, imágenes documentadas en la hermandad desde el siglo XVII.

A la izquierda de estos símbolos cristológicos se coloca una cartela con la cruz florinada del esclarecido orden de Predicadores Dominicos, a cuya orden religiosa la Hermandad está vinculada por su “agregación a la archicofradía de Roma de la Minerva” establecida en convento dominicano de Santa María Supraminerva, y por aprobación de la misma orden religiosa, según documentación fehaciente del siglo XVII que consta en el inventario de la Hermandad del año 1647.

En la cartela derecha resaltaría la condición mariana de la hermandad con el anagrama de Ave María, la A superpuesta de la M, condición documentada por la agregación de la hermandad de Ntra. Sra. de la Paz en el siglo XVII.

Se cierra el conjunto simbólico a excepción de la parte superior, dos ramas de olivo alusivas a la advocación de Ntra. Sra. de la Paz unidas en sus extremos inferiores.

Remataría el conjunto simbólico en su parte superior la corona del Marquesado de Estepa de gran vistosidad, por haber pertenecido algunos marqueses de Estepa en sus épocas de mayor esplendor a la hermandad y haber prestado servicios a la misma y ser este símbolo uno de los elementos más identificadores del devenir histórico de la Villa de Estepa en la época moderna.”