7/10/22

EL DULCE NOMBRE DE JESÚS, ATRIBUIDO A LUIS SALVADOR CARMONA


En el trascurso de las IX Jornadas de Historia "Estepa Barroca", D. Ezequiel A. Díaz Fernández nos deleitó con una magnífica ponencia sobre la atribución de la Imagen de El Dulce Nombre al escultor vallisoletano y académico Luis Salvador Carmona. Con esta propuesta, concluye el historiador un periodo largo de investigación, donde el trabajo, totalmente desinteresado, ha obtenido como resultado este importante dato para la corporación, en su constante interés por la recuperación de su amplia y valiosa historia y de su rico patrimonio. 

D. Ezequiel A. Díaz expone las siguientes analogías entre las obras del escultor dieciochesco Luis Salvador Carmona y la imagen de El Dulce Nombre de Jesús de Estepa: 

-En la definición de los pectorales se asemeja al Niño Jesús de la Virgen del Rosario de la Iglesia de Santa Marina de Vergara (Guipúzcoa). Esta parte del torso es similar también con el Niño Jesús que porta el San José del templo homónimo madrileño. 




-La posición y acabado de la pierna derecha y pectorales del ángel (o ángeles) que acompaña al Cristo que recoge su túnica de la Clerecía de Salamanca, son rasgos comunes de nuevo en ambas piezas (c. 1760). 


-La Virgen del Rosario del Oratorio del Olivar en Madrid presenta unas cejas, ojos, nariz, boca, barbilla y párpados similares a los del “Niño Perdío” ostipense, al igual que la Inmaculada Concepción de la parroquia de Lesaca (Navarra), una Santa Inés de la parroquia del Rosario en La Granja (Segovia), una Santa Rosa de Viterbo del convento franciscano de Olite (Navarra), una Virgen de la Candelaria del convento de Santa Cruz de Vitoria y un San Rafael del convento de capuchinas de Nava del Rey (Valladolid). Estos mismos aspectos, pero sobre todo la terminación en la boca de la comisura de los labios hacia arriba de la Virgen del Rosario de la Colegiata de San Ildefonso en La Granja refuerzan dichas concomitancias, así como los párpados y pectorales del Niño Jesús que sostiene. La Virgen del Pilar de la parroquia del Rosario de La Granja muestra unos rasgos faciales muy similares a los comentados. 
Virgen del Rosario, Olivar (Madrid)

Inmaculada Concepción, Lesaca (Navarra)

Santa Inés, La Granja (Segovia)

Santa Rosa de Viterbo, Olite (Navarra)

San Rafael, Nava del Rey (Valladolid)

-El niño angelical que acompaña al San Mateo de la citada parroquia del Rosario de La Granja recuerda también en los pectorales, brazo y pierna derecha, barriga y rodilla al “Niño Perdío” estepeño. 


-Destaca de forma singular la estrecha vinculación artística con el Niño Jesús, pero sobre todo con el San Juan Bautista Niño, ambos de la parroquia del Rosario de La Granja. El estudio anatómico, la brillante policromía, el dinámico esquema compositivo, el elegante ‘contraposto’, los evidentes rasgos faciales, la posición de las piernas y la definición del torso y brazos expresan una clara relación técnica entre los tres infantes. Las obras ‘granjeñas’ parecen más refinadas, aunque el uso arcaizante del pelo natural, en la talla estepeña, podría restarle unidad compositiva. 


-Otras piezas de Salvador Carmona con la que podría guardar cierta similitud en los rasgos faciales serían el Niño Jesús del San José de la iglesia de los Santos Juanes de Nava del Rey (Valladolid), y las tallas de San Lorenzo y San Esteban de los dominicos de Salamanca. 

D. Ezequiel A. Díaz documenta además su atribución con un estudio químico comparativo de la carnadura del Dulce Nombre de Jesús y Nuestro Padre Jesús Nazareno, ambas de Estepa y esta última documentada como obra de Luis Salvador Carmona hacia 1759. 


La analítica ha consistido en la extracción de micro muestras de la superficie pictórica y estucado o preparación. El estudio ha sido elaborado por Enrique Parra Crego (Doctor en Ciencias Químicas) y coordinado por Pedro E. Manzano Beltrán (Conservador Restaurador del IAPH – Consejería de Cultura). 

El análisis químico de superficie estucada y pictórica en dicho estudio comparativo nos indica que:
-Existen analogías precisas entre los resultados de las muestras analizadas de ambas imágenes. 
-La preparación o estucado es el mismo, en tres capas, el yeso basto, el fino y la impregnación, todas ellas con la misma composición química, textura y aspecto microscópico. 
-Las mezclas utilizadas para las carnaciones coinciden de manera notable, siendo en ambos casos composiciones con mucho albayalde, bermellón, trazas de tierra ocre y cantidades variables de laca roja. 

Tras este estudio realizado en la imagen, D. Ezequiel A. Díaz concluye que El Dulce Nombre de Jesús podría formar parte de la producción del escultor cortesano y dieciochesco Luis Salvador Carmona (1708-1767). 

Desde el punto de visto histórico, la llegada a Estepa de la imagen de El Dulce Nombre de Jesús se podría relacionar con el conjunto de obras que el VII Marqués de Estepa, D. Juan de Bautista Centurión y Ayala (1718-1785), trajo desde Madrid. El VII marqués de Estepa fue nombrado Gentilhombre de Cámara de Su Majestad con ejercicio y Caballero de la Gran Cruz de Carlos III, por lo que residió durante largas temporadas en Madrid y conoció como hombre cortesano el ambiente en el que se movían los artistas de la corte. El marqués como patrono de los templos de su marquesado debía atender a su culto y decencia, por lo que actuó como intermediario entre las órdenes religiosas o las hermandades y el escultor vallisoletano D. Luis Salvador Carmona, con quien pudo entablar relación además por ser ambos miembros de la Orden Tercera franciscana. Para Estepa realizó, entre otras, imágenes para la Orden franciscana como San Francisco de Asís o San Joaquín con la Virgen Niña, para la Orden mínima como San Francisco de Paula, el titular de la Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno y la titular de la Hermandad de Ntra. Sra. de la Concepción.

Desde comienzos del siglo XVIII iba siendo cada vez más intensa la vinculación de la Cofradía con el Marquesado de Estepa. En 1737, ante ciertos problemas económicos, el VII Marqués de Estepa, como patrono de la misma, se hace cargo de la cofradía y es nombrado hermano mayor. Este patronazgo continúa a lo largo de las siguientes generaciones como atestiguan las donaciones a favor de los titulares por parte tanto del marqués como de la marquesa que se recogen en las cuentas de 1791. El VII Marqués de Estepa podría haber hecho de intermediario entre la cofradía y el escultor D. Luis Salvador Carmona para adquirir una nueva imagen de El Dulce Nombre de Jesús que sería la que habría llegado hasta nuestros días.

Artículos consultados: 
-Propuesta de atribución de El Dulce Nombre de Jesús al escultor Luis Salvador Carmona. Díaz Fernández, E.A. Blanca y Colorá, 2023
-Dulce Nombre. Caballero Páez, M. 2013