9/5/16
LUNES DE OCTAVA Y LA "SUBÍA"
El Lunes de Octava es fiesta local en la ciudad y se celebra la “Subía” de la Virgen de los Remedios a su camarín. El día comienza con la diana, en la que los churreteros recorren las calles acompañados de la Banda municipal tocando pasodobles, bailando y tomando chocolate con curros y copas de anís. Antes de las 12 del mediodía se abren las puertas de la Iglesia de los Remedios para celebrar la Subía de la Virgen.
La celebración es distinta en todos los aspectos a la solemnidad del Domingo anterior. La Virgen no viste de reina sino más sencilla, con el manto blanco, saya roja y toquilla, sin corona ni tantas alhajas. Se dice que la Virgen va vestida en este día con su mantilla. No va en su trono sino en unas sencillas andas, y no la porta los hermanos de la hermandad sino las mujeres del barrio que en turnos la pasean por la iglesia y la plaza. Si el domingo es el día de llevarla los hombres, el lunes le toca el turno a las mujeres. En caso de que la Virgen no haya podido salir en la procesión del Domingo por lluvia, recorre el Lunes la calle Gilena, San Marcos y Roya. La Virgen es acompañada por los pasodobles de la banda municipal, las sevillanas de los coros y los vítores, benditas y vivas de los churreteros. La Virgen entra y sale de su iglesia, y recorre la nave de su templo varias veces, aproximadamente media hora, para que le de tiempo de llevarla a todas las mujeres. A continuación la Virgen sube por la rampa hasta el camarín donde se le toca el himno nacional y se canta el Himno de la Virgen de los Remedios.
Es difícil documentar el comienzo de esta celebración que actualmente esta muy enraizada en el barrio. En un documento de 1881 sobre la restauración de la iglesia se recoge que “el barrio, entusiasmado, costeó fuegos artificiales en la noche del veinte y nueve a la entrada de la Virgen, y el lunes siguiente, cucañas, músicas y otras diversiones públicas.” No se menciona la celebración de la Subía tal y como la conocemos, pero ya denota que el lunes siguiente a la procesión de la Virgen era un día festivo en el barrio.
Se dice que comenzó celebrándose como una procesión claustral por el interior de la iglesia con la Virgen, en sus andas, de Reina tal y como había procesionado la tarde del Domingo. Después de que las andas sufrieron una caída a principios del siglo XX la imagen se trasladaba a una parihuela sin los atributos de Reina y con una indumentaria que se le bautizó como vestido de casa o mantilla, sustituyendo el manto bordado por un manto corto y liso. Una vez terminado el paseo de media hora por la iglesia y el atrio era subida a su trono del Camarín por la sacristía y escalera que dan acceso al mismo. Pero la dificultad y peligrosidad del mismo hizo que los churreteros idearan otra forma de subir a su Virgen al camarín.
A finales de los años 60 se construye la rampa en Talleres Hagles por D. Jesús González. Toda la triunfante euforia que suscitaba la celebración de la Subida, se triplica al incorporar la rampa desde el presbiterio hasta la embocadura del Camarín, subiendo la Virgen ante todo el pueblo de Estepa hasta su morada de todo el año. Los primeros años la Virgen vestía completamente de blanco, como aparece en las fotografías más antiguas (La "Subía" blanca), y después tomó los colores blanco y rojo que caracterizan a la Subía. La saya roja está realizada con los bordados de los trajes de los toreros Girón. En el año 2014 la Hermandad conmemoró el 50 aniversario de la Subía tal y como la conocemos hoy en día, celebrándose desde 1965.
El significado de la Subía de la Virgen es la escenificación de la subida de la Virgen a los cielos, representado por su fabuloso camarín. Así la celebración está relacionada con la Asunción de la Virgen María a los Cielos, definida como dogma de fe por el Papa Pío XII el 1 de noviembre de 1950. Sin embargo este peculiar acto se celebra desde la Contrarreforma en varios pueblos de la provincia o en la misma capital sevillana. Se desarrollan actos de semejantes características, unos con gran arraigo entre la población y otros más íntimos ligados al entorno de la hermandad. Por ejemplo en Cantillana se celebra con inmenso fervor y entusiasmo, igual que en Estepa, la Asunción de Ntra. Sra. a su Camarín la noche del 24 de Septiembre con una solemnidad y escenificación impresionante, otros pueblos como Castilleja de la Cuesta celebran la bajada y la subida de su patrona, La Inmaculada Concepción, el día 8 de Diciembre, consistente en la bajada de la Virgen desde su retablo hasta el presbiterio para su solemne besamanos a primera hora de la mañana y por la tarde su subida de nuevo hasta su lugar de todo el año. En otros lugares se celebra la Bajada como María Auxiliadora de los salesianos de la Trinidad, la Divina Pastora de Capuchinos, etc...
En Estepa la celebración de la Subía se relaciona con la construcción del camarín y de la estructura de torre que lo compone. Siguiendo el modelo malacitano de la Victoria, la estructura se divide en tres estancias, cada una relacionada con las tres etapas de la vida espiritual. Desde la cripta el alma pecadora recorrerá las vías penitente, iluminativa y unitiva para alcanzar la perfección espiritual por intercesión de la correspondiente advocación mariana. Así la torre se divide en tres estancias, cripta, sacristía y camarín, que corresponde con las tres etapas. En el camarín además se guardaban todos los objetos en relación a la imagen: sus vestidos, su ajuar, sus exvotos; y se decoraba con los mejores mármoles, pinturas y esculturas para representar realmente el Cielo. El camarín de Ntra. Sra. de los Remedios está considerado como una joya del barroco andaluz, cuya construcción comenzó en 1754 y terminó en 1790.