10/4/16

LOS RETABLOS DE LA CONCEPCIÓN EN SAN JUAN DE AZNALFARACHE

Bien conocida en Estepa es la historia de la rebelión del pueblo contra el cardenal Segura por la orden de traslado de los retablos y el púlpito que se encontraban en la iglesia de las Hermanas de la Cruz y que procedían de la desaparecida ermita de la Concepción. Ya contamos lo sucedido en Estepa el 16 y 17 de septiembre de 1947 bajo el título "Fuenteovejuna en Estepa", pero intentaremos resumirlo a continuación.

El 17 de enero de 1928 fue cerrada al culto por su estado ruinoso la antigua ermita de la Concepción. Por decreto de 24 de noviembre de 1931, el cardenal Ilundain mandó que dos altares barrocos y un púlpito de jaspe y mármol fueran sacados de la ermita y depositados en la iglesia de las Hermanas de la Cruz, para salvarlos de la ruina. En 1941 la ermita es derruida y vendido su solar, sobre el que se edificó una casa. El 4 de septiembre de 1947, el cardenal Segura encarga a Aurelio Gómez Millán, arquitecto del monumento al corazón de Jesús en San Juan de Aznalfarache, desmontar los altares y el púlpito de la iglesia, que estaban en la iglesia de las Hermanas de la Cruz, para trasladarlos a Sevilla. El 16 de septiembre de 1947, los obreros sevillanos se presentan en la iglesia para desmontarlos, pero ante la oposición del pueblo de Estepa se ven obligados a marchar. Un día después, 17 de septiembre, vuelven los obreros con la Guardia Civil para desmontar los retablos y llevárselos finalmente al cerro de San Juan de Aznalfarache, cumpliendo así la orden del cardenal Segura. Lo ocurrido creó un profundo malestar en la gente de Estepa, que vio como perdían parte de su patrimonio artístico y como el cardenal publicaba una pastoral titulada “Sobre un hecho lamentable de indisciplina en el pueblo de Estepa” (6 de junio de 1948), en la que comunicaba que una resolución de la Congregación del Concilio (4 de mayo de 1948) apoyaba su decisión y ponía fin a los incidentes.
Los retablos en las Hermanas de la Cruz

El Cardenal Segura había iniciado en 1940 su proyecto de convertir el cerro de San Juan de Aznalfarache en Casa de Ejercicios y Monumento al Sagrado Corazón de Jesús. En el lugar elegido existió una alcazaba árabe y en el siglo XVII se levantó un convento franciscano, muy deteriorado, y junto a él el antiguo cementerio de San Juan. Tras la reconstrucción, el convento se dividió en dos estancias: las ya existentes se dedicaron a Casa de Ejercicios, y las de nueva construcción a residencias de la comunidad de religiosas. El cementerio se convirtió en el jardín y huerta de la Casa de Ejercicios, y alrededor se dispuso el Via Crucis. El monumento al Sagrado Corazón de Jesús se levantó en 1942, inspirado en las torres andaluzas, con una capilla pequeña en su interior, sacristía y cripta con diversos panteones, uno de los cuales sería para el cardenal y su familia. Rodea el monumento un patio porticado semicircular, limitado por distintas dependencias: convento de la Visitación de Salesas, capilla del Perdón, Escuela de Salesianos (hoy Teresianas), jardín de Betania con Hospedería y Casa de Ejercicios con sus dependencias. Desde los pies del monumento, una serie de escalinatas, rampas y explanadas nos lleva hasta el pórtico de entrada y el monumento al Sagrado Corazón de María, datado de 1945. La inauguración oficial de todo el conjunto tuvo lugar en noviembre de 1948.

-Monumento al Sagrado Corazón de Jesús (sanjuandeaznalfarche.net)





El cardenal Segura se interesó por los retablos y púlpito estepeños para llevárselos a las capillas de nueva construcción del monumento. El púlpito de la ermita de la Concepción de Estepa fue desmontado, pero devuelto a la parroquia de Santa María en donde estuvo hasta su reciente reutilización desde la apertura de la iglesia en diciembre de 2015. Los retablos, por otro lado, fueron colocados en las capillas de las congregaciones que ocupaban el cerro de San Juan de Aznalfarache.

El púlpito en las Hermanas de la Cruz
El púlpito en Santa María (Estepa)

Los retablos estuvieron en su origen en el crucero de la ermita de la Concepción de Estepa. El retablo del lado del evangelio (izquierda) estaba dedicado a la Inmaculada Concepción, pintura al óleo sobre lienzo. En el lado de la epístola había otro altar y retablo idéntico al anterior donde se veneraba a San Fausto. Ambos retablos se pueden relacionar con las obras del antequerano Francisco Primo. Su estilo viene definido por un acusado barroquismo, resultante de la complejidad estructural acompañada de abundantísima y jugosa hoja de cardo, los estípites recargados de formas geométricas y quiebros, las parejas de volutas en remates o soportes, pequeños pabellones sobre las hornacinas, en las que se encuentran veneras, etc. La calle central del retablo se adelantan y las entrecalles se incurvan, produciendo así efecto envolvente. La cornisa se eleva de forma desorbitada describiendo todo tipo de quiebros y ondulaciones.

Así era el retablo del lienzo de la Inmaculada Concepción durante su estancia en la iglesia de las Hermanas de la Cruz:



En una visita al Monumento del Sagrado Corazón de San Juan de Aznalfarache, podemos encontrar uno de los retablos estepeños en la Capilla de Penitencia o del Cristo del Perdón (Capilla del Perdón), integrada en la casa de Cursillos de Cristiandad. El lienzo que centraba el retablo en su origen fue cambiado por la talla del Cristo del Perdón. La construcción de la capilla data de 1947.

-Movimiento de Cursillos de Cristiandad (San Juan de Aznalfarache)





El otro retablo gemelo se encuentra en la capilla de la Casa Diocesana de ejercicios espirituales Betania, y de igual manera, el lienzo ha sido cambiado por la talla de un Crucificado.

-Casa Diocesana de Ejercicios Betania (sanjuandeaznalfarache.net)
-Casa Diocesana de ejercicios espirituales Betania


La localización de ambos retablos supone un paso más para que los estepeños podamos conocer el paradero del patrimonio artístico de la ermita de la Concepción. Muchas de las obras fueron repartidas por las iglesias estepeñas (cancel y púlpito en Santa María, portada en calle Baja o la Virgen en los Remedios); de otras no conocemos su ubicación (retablo mayor del templo con apertura al camarín rodeado de San Joaquín y Santa Ana, y San Miguel en el ático). Tampoco se conoce el paradero de los lienzos de los retablos que tratamos en este artículo (Inmaculada Concepción y San Fausto, de este último sin conservar una fotografía del mismo), aunque posiblemente fueran traslados al Monumento de San Juan Aznalfarache y se encuentren en alguna de sus dependencias.

La ermita de la Concepción junto a la Iglesia de la Victoria