19/8/15

LAS BASÍLICAS PALEOCRISTIANAS EN LA PENÍNSULA

1. Contexto político:
Desde el siglo III al V, dos pueblos germánicos habían cruzado la península ibérica, los suevos y los vándalos, así como los alanos. Hacia el 409 o 410, entran los suevos, ocupando el noroeste de la península, lo que es Gallaecia. Para poder recuperar el dominio perdido en la península ibérica, el imperio pacta en el 416 con el reino godo para que defiendan los derechos de Roma frente a estas tribus germanas, derrotando a los alanos y a los vándalos, y recuperando el control. En el 456 el Imperio romano vuelve a pedir a los visigodos que les ayude a controlar Hispania, pero esta vez los territorios quedaron en manos visigodas, pasando a formar parte del Reino visigodo de Tolosa. En el 507 se da paso al Reino visigodo de Toledo hasta el 711, año en el que comienza la invasión musulmana de la península ibérica. Los suevos se mantuvieron independientes hasta finales del siglo VI.

A lo largo del siglo V había ido desapareciendo el poder romano y afirmándose el de los visigodos que tuvieron que contar con la mayoritaria presencia de los hispano-romanos y de sus élites pero desde el año 552 hasta el 613-5 esta zona estuvo, como buena parte de la costa hispana mediterránea, bajo el poder bizantino.

A mediados del año 552, el emperador de Bizancio, Justiniano, mandó un ejército a la península, para ayudar a Atanagildo, uno de los contendientes en los conflictos que los distintos reyes mantenían en la costa mediterránea española. Durante casi 80 años la influencia bizantina se mantuvo en Hispania, comenzando su declive en el año 621, cuando el rey Sisebuto conquista su capital, Justina, también llamada Carthago Spartaria, la actual Cartagena. La influencia del Imperio Bizantino se extendió desde la costa mediterráneo-atlántica hasta Sevilla, Córdoba y Murcia.

Entre hispano-romanos, visigodos y bizantinos la costa andaluza seguía manteniendo los contactos con otras zonas mediterráneas que habían inaugurado los fenicios alrededor del milenio y media antes y conectándolas con la costa atlántica europea.

La hispania visigoda en el S.VI

2. Contexto religioso
Existen numerosas tradiciones que remontan a fechas muy antiguas la llegada del cristianismo a la Península Ibérica. Entre ellas, la predicación de Santiago el Mayor, de San Pablo o de los siete varones apostólicos que envió San Pedro, que convirtieron ciudades y fundaron obispados, y en algunos casos fueron martirizados. Por otro lado, el cristianismo primitivo en Hispania tiene relación con las comunidades cristianas del norte de África y con sus soldados que pudieron extender el cristianismo a través de la Vía de la Plata y sus conexiones. En el 300 o 324 se celebró el primer concilio de la iglesia cristiana en Hispania, celebrado en Iliberis (Elvira, Granada), donde se fijaron 81 cánones disciplinares que debían seguir la comunidad cristiana. A finales del siglo III y comienzos del IV, los cristianos fueron perseguidos y muchos murieron como mártires (Santa Justa y Rufina en Sevilla, San Lorenzo). Con el Edicto de Tolerancia de Milán (313), promulgado por el emperador Constantino tras su conversión, se concedía la libertad a los cristianos, por lo que el Cristianismo salió a la luz y pudo expansionarse. El emperador Teodosio en el 391 lo declaró religión oficial del Imperio Romano.

Con la llegada de las tropas visigodas (416-456) se introdujo el arrianismo que se había extendido en el Imperio romano en el siglo IV, aunque no existen enfrentamientos significativos con los católicos, que constituían la mayoría de la población hispanorromana. El rey Leovigildo pretendió imponer el arrianismo, pero fracasó. Vivió sus peores horas con la sublevación de su hijo Hermenegildo en el sur, convertido al catolicismo. Hasta el 584 no se restaurará la paz con la derrota del hijo a manos del padre. Su hijo y sucesor Recaredo (586-601), hermano de Hermenegildo, se convirtió al catolicismo, convirtiéndose en la religión del reino.

3. Las basílicas paleocristianas de la península ibérica
Las basílicas paleocristianas realizadas en la península ibérica siguen tres modelos diferenciados: paleocristiano, influencia norteafricana y visigodo arriano o de transición.

Planta de la
Basílica de Son Bou


3.1. Paleocristiano: La basílica paleocristiana en general constaba de tres partes: un atrio de acceso, el cuerpo de la basílica longitudinal, dividido en tres o cinco naves separadas por columnas. La nave central siempre solía tener más altura, mientras sobre las naves laterales a veces tenían unas galerías o tribunas para las mujeres. En el presbiterio, se situaba el altar. La cabecera estaba ocupada por un ábside cubierto con una cúpula de un cuarto de esfera. Los no bautizados ocupaban un lugar ante la puerta de la basílica llamado atrio o nártex donde solía haber una gran pila de agua para las abluciones. Siguen el modelo de la basílica romana:
-Basílica de Santa Eulalia en Mérida (s. V), con martyrium del s. IV
-Santa Eulalia de Bóveda, en Lugo (s. IV)
-Mausoleo de la Alberca, en Murcia
-Basílica de San Bou, en Menorca


Planta de la
Basílica de Alconetar
3.2. Influencia norteafricana: Las poblaciones cristianas del norte de África fueron expulsadas a la península por tribus de Vándalos. Se incorporaron socialmente en al reino visigodo, todavía arriano, pero bastante comprensivo con los cristianos. Las iglesias que se levantaron son, en general, de planta basilical con contraábside, o ábsides enfrentados. Destacamos:
-La Basílica de Vega del Mar, San Pedro de Alcántara (Málaga)
-Casa Herrera en Mérida.
-Basílica de Alconetar en Garrovillas de Alconetar, Cáceres.
-Basílica de El Gelmo en Córdoba



Basílica de
Cabeza de Griego
3.3. Visigodo arriano o de transición: Desde que el cristianismo deja de ser perseguido en el Imperio Romano -S.IV- y hasta que el Reino visigodo de Toledo se convierte al cristianismo, finales del S.VI, determinamos otra arquitectura prerrománica que podemos denominar visigodo de transición (visigodo en época arriana). Por desgracia nos quedan escasísimos restos. Las grandes ciudades visigodas como Toledo, Mérida o Tarragona evolucionaron y perdieron todas las construcciones de esta época. Destacan:

-Basílica de Cabeza de Griego, en Segóbriga, construida en el S.V.
-Basílica de Tarragona, finales S.IV.
-Basílica de Villa Fortunatus en Fraga, Zaragoza.

4. Ejemplos de basílica paleocristiana en Andalucía
4.1. La basílica de Vega del Mar
La basílica paleocristiana de San Pedro de Alcántara es un importantísimo monumento que se fecha muy probablemente en el siglo VI D.C. La planta de la basílica presenta tres naves, tiene ábside y contraábside; en un lado, presenta ubicada una sacristía y, al otro, el baptisterio, seguido de una sala. Adosados a los lados mayores, hay dos atrios. Los muros están formados de guijarros gruesos y morteros de cal; las vigas de las puertas y las esquinas son de ladrillos. Los muros tienen un espesor medio de 60 cm y la altura conservada por termino medio es de otros 60 cm. El interior mide 11.30 m de ancho, la nave central 5.50 m y, de las dos laterales, una mide 3 m y la otra, 2.80 m. El ábside es semicircular y mide 3.40 m de largo y 2.40 m de fondo. El contraábside es semicircular y mide 4.50 m de largo y 3.10 m de ancho. Este tipo de doble ábside es muy conocido en el norte de África. Las tres naves están separadas por sendos pilares de piedra en el lado derecho, colocados regularmente. En el izquierdo, los tres pilares están descentrados y uno de ellos es de mayor tamaño que los otros dos. En el pavimento se observan huellas de ladrillo y en las paredes, de escayola de color roja.

De la edificación cabe destacar el baptisterio, que corresponde al tipo cruciforme oriental. La piscina tiene forma de cruz latina y una profundidad de 110 cm, dos de sus brazos tenían siete escalones que corresponden a los siete grados del misterio del Espíritu Santo descritos posteriormente por San Isidoro: tres de descenso, el central y tres de ascensión.  Se descendía por los escalones occidentales y se ascendía por los orientales. A su lado, había otra, pequeña y de forma rectangular, con un escalón para el bautismo de los niños. Este aposento tiene dos puertas, una al exterior y otra a la nave, como corresponde al rito según el cual el nuevo catecúmeno no debía entrar en la iglesia hasta haber sido bautizado.






4.2. La basílica de Gerena
Se desarrolla a partir del siglo IV, aunque su mayor esplendor será en el siglo V, momento en el que se podría fechar con seguridad, posteriormente se le agrega el baptisterio con la la pila en planta con forma de cruz griega, y en el siglo VI, se modifica la pila bautismal, circular y elevada del suelo. Su uso se extiende por todo el siglo VII y principios del VIII, hasta la llegada de los árabes. Se diferenciaba de las basílicas paleocristianas del norte de la península por tener ábside plano y tener una orientación este-norte, como las de Jordania y Siria. Su planta es rectangular y se compone de tres naves separadas por columnas, siendo la central la más ancha. La nave derecha estaba destinada a los hombres y la izquierda a las mujeres, quedando la del centro reservada al clero para la oración. Se conservó solo la planta y una necrópolis con una cuarentena de tumbas, una de ellas posiblemente con los restos de San Geroncio, primer obispo evangelizador de Itálica. El conjunto posee unas dimensiones de 24,30 metros (baptisterio incluido) por 9,30 metros de anchura, siendo la longitud de la basílica sin el baptisterio de 18,40 metros. La anchura de estos son muy regulares, la medida es de 0,76 a 0,80 metros, excepto para la cabecera, que oscila entre 0,9 y 1 metro de grosor.




4.3. La basílica de Lucena
El Centro de Interpretación de la Basílica y el Origen del Cristianismo fue inaugurado en el 2008, recuperando y poniendo en valor este importante yacimiento que apareció en el Paraje de Cortijo Coracho. La Iglesia de planta basilical, asociada a una necrópolis, tiene una cronología de entre los siglos IV al VII. Su origen se remonta a los primeros momentos de legalización imperial del cristianismo en la época constantiniana, primera mitad del siglo IV. La visita al Centro de Interpretación permite contemplar una nave central separada de las laterales por columnas y coro, un ábside occidental semicircular con banco sacerdotal en su interior, un baptisterio o mausoleo exento a los pies y un ábside rectangular en su lado oriental.




4.4. La basílica de Dos Torres
Parece ser que es una basílica paleocristiana, de estilo románico primitivo. El interior es de planta circular, con entrada a poniente y tres hornacinas con arcos de medio punto. Es obra de gran solidez, realizada con mampostería de granito y sillares en las cuatro esquinas. El pavimento es de pequeñas losas de cerámica roja. A su alrededor se han encontrado restos de una calzada romana y explotación minera de la misma época.


Fuente:
-Hispania visigoda. Godoweb
-El primer prerrománico: paleocristiano, bizantino, norteafricano y visigodo de transición. Spanish Arts.
-Basílica de Vega de Mar. Turismo prerrománico.
-La basílica paleocristiana del Vega del Mar. MC Teles Elizalde. Gibralfaro. 2009
-La basílica paleocristiana de Genera. Propuesta de reconstrucción. M. Velázquez Rojas. MVR Arquitectura. 2013
-Basílica paleocristiana de Gerena. Gerena palmo a palmo. 2010
-Basílica paleocristiana de Coracho. Lucena. Caminos de Pasión.
-Antigua basílica paleocristiana ("Pozo de la Nieve"). Ayto de Dos Torres.