A finales del siglo XIX la hermandad de la Soledad procesionaba en la tarde del Viernes Santo desde la iglesia de San Sebastián. Comenzaba con la predicación del sermón “de Soledad” a las tres de la tarde, y una hora más tarde salía la procesión de esta hermandad con los pasos del Cristo de la Salud, el Santo Entierro de Cristo y Ntra. Sra. de la Soledad. La imagen del Cristo de la Salud, del siglo XVII y de procedencia hispanoamericana, corresponde al Crucificado que se conserva en un retablo de la Iglesia del convento franciscano de Ntra. Sra. de Gracia.
La cofradía de la Soledad en este siglo llevaba en su estación penitencial representaciones de figuras alegóricas y personajes bíblicos como la Semana Santa de Puente Genil. En la estación penitencial iban “cuatro jóvenes figurando los cuatro Doctores de la Iglesia y una joven representando a la Verónica”. En las reglas de la hermandad de 1880 aparecen “ángeles, padres de la iglesia, Verónica, alegorías, romanos”.