4/7/12

LA IGLESIA DE LA VICTORIA: LA TORRE


Según nos informa una inscripción al pie de la obra, fue construida entre 1760 – 1766. Con posterioridad en 1955 sufrió una pequeña intervención y en el año 2000 una restauración completa. Es de estilo barroco, interviniendo en su construcción distintos maestros entre como Cristóbal García y Andrés de Zabala, que han dejado sus huellas en otros monumentos de la ciudad. El cuerpo inferior se debe a las trazas del arquitecto Cristóbal García que actuó también en la Iglesia de los Remedios ejecutando su hermoso camarín, mientras que el cuerpo superior es del vizcaíno Andrés de Zabala que realizó la colosal portada de la Iglesia del Carmen. Declarada Monumento Nacional en 1955, es el único vestigio que queda de la desaparecida Iglesia de la Victoria, y perteneció al convento de los Padres Mínimos, que llegaron a esta ciudad en 1651. La esbelta torre, de 40 metros de altura, se compone de cinco cuerpos superpuestos cubiertos por chapitel, rematado en cruz y veleta. Los cuatro cuerpos superiores tienen el mismo tratamiento en las cuatro caras de la torre, ya que a partir del primer cuerpo se salva la altura de la fachada de la iglesia.


Las inscripciones que existían en su primer cuerpo o basamento, que han sido descritas por Aguilar y Cano, nos informan de la historia de la esbelta torre. He aquí la inscripción que está grabada en una piedra de su primer cuerpo o basamento:

“D.O.M./. SE COMENZO ESTA OBRA EN 12 DE ABRIL/. DE 1760 SIENDO PRO(vinci)AL N.M. R.P.F. JOSEF SANCHEZ MANZANO/LECTOR(r) JUB(o) CALIF(icadr) D. LA SUPRE(ma), NTI./ DE ESTA VILLA Y COR(recto)r D. ESTE CONVto / EL R.P. DIEGO DEL BARCO LECTr JUBo/SE CONCLUYO EN 7 DE MAYO DE 1765/ SIENDO PRVAL N.M.R.FR. PEDRO / CARMONA LECTr JUBo Y CORr. EL R.P.FR. FRANco GONZALEZ LECTOR/JUBILAO”.

Por más abajo hay otra inscripción:

“ADMINISTRO ESTA OB/RA EL P.FR. AGUSTIN/ RODRIGUEZ PROCr DE/ ESTE CONVto y NA/TURAL DE ESTA/VILLA”.

Sobre estas inscripciones se halla una cartela ovalada con el tema “CHARITAS”. Las tres inscripciones de la pared de la Torre dan al lado Norte.

La belleza de la Torre de la Victoria no ha pasado desapercibida por los historiadores y así ha sido descrita en sus crónicas y estudios:


“La Torre de la Victoria es de piedra cipia (clase marmórea local, que en italiano se llama “cipollino”) del país y ladrillos cortados, de suerte que la Torre es la pieza mejor que en su línea se conoce en Andalucía, en cuanto al primor de su obra; pues siendo solo de 50 varas de altura, ascendió su costo a 20.000 pesos, igual a 20.000 duros, sin lo que después costaron dos campañas grandes que se les pusieron.” (P. Barco)

“Al lado de la derecha, conforme se entra en el templo, se alza la torre, una de las mejores de su género en Andalucía. Cada uno de sus primorosos cuerpos corresponde a un orden distinto de arquitectura, y todos con el capitel se armonizan en un grandioso y esbelto conjunto. Tiene de altura cincuento varas, y tuvo de costo, sin las campanas, veinte mil pesos.” (Aguilar y Cano)

“Es el único resto que ha quedado del convento del mismo nombre – de la Victoria – tras su desaparición; consta de cinco cuerpos y chapitel. En los dos primeros se usas pilastrones almohadillados y en los demás, diversos tipos de soportes barrocos adosados, todo ello realizado en ladrillo. Por una inscripción se sabe que la torre se construyó de 1760 a 1766”. (Guía artística de la provincia de Sevilla)

En la construcción de la Torre se usa el ladrillo aplantillado, mientras que la piedra caliza se utiliza en el basamento y como recurso para marcar con potentes cornisas el paso de un cuerpo a otro. El cuerpo de acceso alcanza una altura de 12 metros. Los tres primeros, base de la torre, arrancan con un muro de sillares realizados en piedra caliza, y los restantes en ladrillo de tejar rojo. La escalera exterior fue adosada en la segunda mitad del siglo XX, ya que el acceso a la torre se realizaba desde el interior de la iglesia. En este tramo se inicia la escalera que conduce al cuerpo de campanas, escalera de ocho tramos y con un giro de subida contrario al de las agujas del reloj.


El cuerpo de balcones, de una altura de siete metros y medio, se encuentra realizado en ladrillo macizo sobre una repisa caliza. Interiormente alberga parte de la escalera de acceso, que salva el último tramo con una escalera de caracol. El cuerpo de campanas es de transición, con una altura de 5’70 metros entre los dos anteriores y los siguientes, donde la función estética predomina sobre la estructural. El P. Barco contribuiría poco después de su realización a su embellecimiento, como las campanas, probablemente hechas en la fundición de Torredonjimeno. Desde su cuerpo de campanas se contempla un precioso paisaje que abarca gran parte de la campiña sevillana y cordobesa, así como toda una bella panorámica del Cerro de San Cristóbal.



En lo que respecta al cuerpo de volutas, se caracteriza por la riqueza en la combinación de materiales y motivos ornamentales, destacando las grandes volutas que dan nombre a este cuerpo. De 5,40 m. de altura presenta una cornisa multilínea concebida como elemento de transición con el cuerpo de campanas. A diferencia de los cuerpos anteriores, es de planta octogonal, con cuatro balcones de vano de medio punto. El cuerpo de estatuas de 3’60 m. se levanta sobre un zócalo octogonal. Se caracteriza por ser un cuerpo cuyo fin último es la ornamentación de la torre. Está formado por cuatro hornacinas con esculturas de santos. Las cuatro efigies son San Francisco de Paula, Santa Bárbara, el Arcángel San Miguel y San Jerónimo, patrón del antiguo concejo de la villa. Combina la piedra y el ladrillo con el azulejo, dando una rica conjunción de color y forma. El chapitel tiene una altura de 5,20 metros de los cuales 1,60 corresponden al agujón que componen cruz y veleta. Se apoya sobre una doble base de ladrillo de planta octogonal y de diferente anchura, siendo menor la superior. Sobre dicha base se levanta el remate de la torre realizada en piedra caliza, de planta octogonal y perfil curvilíneo de la que surge la base de la veleta y la cruz de coronación. La veleta culmina así la torre y marca el sentido de los fuertes vientos en Estepa.



La espléndida y fastuosa Torre anexa a la extinguida iglesia pasa por ser uno de los más bellos ejemplos de la arquitectura Barroca andaluza. Su silueta se vislumbra desde cualquier punto de la ciudad. Al carecer de un amplio espacio libre con profundidad para contemplarla detenidamente, proponemos al visitante que se acerque a ella por la calle Concepción, detenerse en la Plaza de la Victoria y después acariciarla desde el Carril de Santa Clara, desde el mirador conocido como de la “Virgencita” o desde el “Balcón de Andalucía”. Desde la estrechez de la calle Torralba podemos contemplar también una visión singular de la Torre de la Victoria, emblema de la ciudad de Estepa.


Fuentes consultadas
-Actas de las III Jornadas sobre Historia de Estepa. Iltmo. Ayto. de Estepa. Estepa, 1999.
-Memorial Ostipense, de Antonio Aguilar y Cano, 1975. Reedición.
-La antigua Ostippo y actual Estepa, de Padre Alejandro del Barco. Reedición de A. Recio Veganzones. Ed. Iltmo. Ayto. de Estepa, 1994.
-Catálogo de la Exposición Iglesia de la Victoria. Iltmo. Ayto. de Estepa. Estepa, 2002
-La Torre de la Victoria y sus autores. Jesús Rivas Carmona. IV Jornadas sobre Historia de Estepa, 2000
-La Torre de la Victoria de Estepa y sus autores. Rivas Carmona, J. I Ciclo de Conferencias "Los Mínimos en Andalucía". Iltmo. Ayto. de Estepa. 2000
-Restauración de la Torre de la Victoria de Estepa. Pavón Torrejón, G. I Ciclo de Conferencias "Los Mínimos en Andalucía". Iltmo. Ayto. de Estepa. 2000
-La Torre de la Victoria y sus autores. Devociones de Estepa. 2015
-Los canteros de Estepa: Cristóbal García. Devociones de Estepa. 2015
-Los canteros de Estepa: Andrés Zabala. Devociones de Estepa. 2015
-Fotografías antiguas: Torre de la Victoria. Devociones de Estepa. 2012
-Las torres gemelas de Écija ... y EstepaÉcija Historia. 2013
-La torre de la desaparecida iglesia de la Victoria, de Estepa (Sevilla). Luis Bellido. Academia: Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. 1955-1957