Sobre cruz plana, que imita carey, belleza clásica y serenidad, lejos aún del patetismo doliente del Barroco, a pesar de los hilos de sangre que resbalan por su cuerpo de apariencia nacarada.
Se realza la talla por encontrarse sobre un pequeño retablo con doselete. Está decorado con hojas de cardo y molduras mixtilíneas propias del Barroco, lo que nos hace pensar que es obra posterior al Crucificado.
Relacionado con la imagen del Señor de las Aguas, se conservaba en la iglesia “una corona de espinas y potencias del Sr. de las Aguas, el peso 3,5 de la corona, el de las potencias, 2 onzas”.
Los Hermanos de las Aguas de Sevilla realizaron un reportaje sobre este crucificado para su Blog Morado que pueden consultar en este enlace:
-El Cristo de las Aguas Santas. Estepa. Hermanos de las Aguas. 2010
