7/12/11
VÍA SACRA: IMÁGENES DE LA PASIÓN EN ESTEPA (II)
1. SEÑOR DE LOS SEÑORES
Autor/ Escuela: Anónimo
Fecha: segunda mitad del siglo XVII.
Procedencia: Iglesia de Santa María la Mayor, Estepa.
Medidas: 151 x 46 x 57 cm.
Esta talla de candelero de “Jesús Preso” es conocida como Señor de los Señores al haber sido la imagen titular de la Hermandad de Nobles. Esta cofradía civil existía al menos desde 1557 formando parte de ella toda la aristocracia estepeña, estaba dirigida por el alcalde y regidores nobles, y tenía representación en el cabildo del Concejo de la Villa. La talla se fecha en la segunda mitad del siglo XVII y su importancia radica en la vinculación devocional con la nobleza estepeña durante los siglos XVI al XVIII. Al parecer se veneraba en el retablo mayor de la Ermita de la Vera Cruz (o Iglesia de los Remedios), después pasó al camarín del presbiterio del mismo templo y en el siglo XIX se trasladó a la iglesia de la Asunción. En 1961 se llevó a la iglesia de Santa María la Mayor donde se custodia en la actualidad.
2. NIÑO JESÚS DORMIDO SOBRE LA CRUZ
Autor / Escuela: Anónimo
Fecha: primera mitad del siglo XVII
Procedencia: Clausura del Convento de Santa Clara, Estepa.
Medidas: 24 x 44 cm
Está realizada por la técnica del vaciado en plomo, fechándose en la primera mitad del siglo XVII. Esta iconografía tuvo una importante difusión desde el Concilio de Trento. El Niño descansa plácidamente sobre la Cruz y el cráneo es un sueño premonitorio de su pasión, muerte y resurrección. La cruz es símbolo martirial de Cristo pero también camino y guía hasta la redención salvadora. La lectura iconológica nos anuncia que Cristo triunfará sobre la muerte por medio de su sacrificio redentor en la cruz. Al parecer fue donada por Dña. Leonor Mª Centurión y Mendoza, segunda esposa del III Marqués de Estepa, a mediados del siglo XVII.
3. TRÍPTICO DE LA PIEDAD
Autor: atribuido a Diego Márquez y Juan de Espinal.
Fecha: 1765.
Procedencia: Iglesia del Convento de San Francisco, Estepa.
Medidas: 210 x 120 cm.
Este retablo a modo de tríptico representa en su parte central una Piedad y en las puertas laterales la glorificación del patriarca San José, devoción vinculada a los franciscanos, y el Niño Jesús triunfante con la cruz. El relieve de la Piedad junto con las rocallas del retablo se atribuyen al antequerano Diego Márquez y las pinturas de las puertas se vinculan con el sevillano Juan de Espinal. En la parte posterior del tríptico se lee: Se hizo i doró esta lámina, Año de 1765. En la actualidad se ubica en la reja del coro de dicho templo franciscano.
4. DOLOROSA
Escuela granadina o antequerana.
Fecha: primera mitad del siglo XVIII.
Procedencia: Clausura del Convento de Santa Clara, Estepa.
Medidas: 54 x 46 cm.
Sabemos que fue donada al convento a mediados del siglo XVIII por Dña. Patricia González de Vergara, esposa de D. Alejo Juárez de Negrón. Es sin duda una de las mejores esculturas conservadas en el cenobio. Este busto de la Virgen representa iconográfica y formalmente el modelo propuesto y divulgado por Pedro de Mena y sus seguidores, con un ensanchamiento en la base que va disminuyendo hacia la cabeza. A pesar del sentimiento dramático, no llega a niveles desgarradores, el dolor está contenido y algo sublimado sin teatralidad expresiva. Este recogimiento en la escenificación del dolor se hace patente en la ligera caída del rostro, la inclinación de la mirada y los brazos entrecruzados en el pecho en actitud de amorosa sumisión. Se podría fechar en la primera mitad del siglo XVIII vinculándose a talleres granadinos o antequeranos.
5. DOLOROSA DE LOS SIETE PUÑALES
Autor/ Escuela: Anónimo.
Fecha: principios del siglo XVII.
Procedencia: Iglesia del Convento de Santa Clara, Estepa.
Medidas: 150 x 57 cm.
Esta dolorosa presenta una iconografía arcaizante, al mostrar los siete puñales de dolor, recordando modelos de finales del siglo XVI y principios del XVII. Forma parte del Calvario ubicado en el retablo frontero al cancel de la Iglesia Conventual de Santa Clara (Estepa). El Crucificado que preside dicho altar está realizado en pasta, fechándose también en la primera mitad del siglo XVII, algunos autores han destacado su posible procedencia iberoamericana. La imagen de San Juan Evangelista data de la segunda mitad del siglo XVII y la Magdalena se fecha a principios del siglo XVIII.
6. CRISTO DE LAS PENAS
Autor/ Escuela: Anónimo.
Fecha: finales del siglo XVI.
Procedencia: Iglesia de la Asunción, Capilla de San Pedro, Estepa.
Medidas: 90 x 56 cm.
Esta talla está realizada en pasta y representa a Cristo tras la flagelación sentado en un escabel reclinando la cabeza sobre la mano izquierda, la cual se apoya a su vez sobre la pierna. Aparece coronado de espinas y con soga anudada al cuello. Los orígenes de esta iconografía debemos buscarlos en el Teatro de los Misterios y en el arte germánico de finales del siglo XIV. La iconología del “Cristo Pensieroso” fue representativa de las instituciones asistenciales como hospitales y lazaretos, enseñando a los enfermos el mensaje evangélico de la esperanza y la resignación frente a los males y dolencias. Esta talla cristífera pudo estar vinculada con el hospital de pobres enfermos de Santa María de la Asunción, anexo al mismo templo mariano y asuncionista.
7. CRISTO DE LAS AGUAS SANTAS
Autor/ Escuela: Anónimo.
Fecha: finales del siglo XVI.
Procedencia: Iglesia de San Sebastián, Estepa.
Medidas: 94 x 70 cm.
Su composición responde a modelos bajo-renacentistas mostrando un acertado estudio anatómico con elegancia en las proporciones y equilibrio expresivo. Está clavado sobre una cruz plana la cual se inserta en un dosel de rocallas dieciochesco. Esta advocación cristífera alude al pasaje evangélico de San Juan que dice: pero al llegar a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua (capítulo 19, versículo 33 y 34).
8. SANTO CRISTO DE LAS PENAS
Autor / Escuela: Anónimo.
Fecha: siglo XVIII.
Procedencia: Iglesia de Ntra. Sra. del Carmen, Estepa.
Medidas: 90 x 47 cm.
El Cristo de las Penas es titular de la Hermandad de San Pedro erigida en la Iglesia de la Asunción pero se custodia en la Iglesia del Carmen. La talla fue donada a dicho templo carmelitano por el presbítero Rodrigo de Melgar. Esta imagen se fecha en el siglo XVIII, la filiación artística no está clara relacionándose indistintamente con talleres antequeranos o sevillanos. Representa a Cristo, en el momento posterior a la flagelación, ya coronado de espinas, con la caña a modo de cetro y las ligaduras pendiendo del cuello. El torso muestra una dramática laceración. La escultura presenta una cuidada anatomía y una expresión facial de dolor contenido y sosiego redentor ante el escarnio. La iconología podría confundirse con la coronación de espinas.
9. VIRGEN DEL MAYOR DOLOR
Autor: Diego Márquez, escuela antequerana.
Fecha: 1787.
Procedencia: Iglesia de Ntra. Sra. del Carmen, Estepa.
Medidas: 95 x 59 cm.
Esta talla sigue el modelo iconográfico de las dolorosas granadinas cuyos maestros influyeron en la escuela antequerana de imaginería. La Virgen aparece sedente con las manos entrelazadas sobre su lado izquierdo, el puñal de dolor clavado en el pecho y girando de forma leve la cabeza hacia la derecha. El movimiento de los paños, la contraposición compositiva del cuerpo, la suntuosidad y variedad de estofados, y el dolor contenido del gesto implorante con la mirada al cielo, reconocen a esta pieza como una de las más relevantes de la imaginería barroca estepeña.
10. CRISTO DE LA SANGRE, DOLOROSA Y SAN JUAN EVANGELISTA
Autor/ Escuela: atribuido a Diego Márquez, escuela antequerana.
Fecha: segunda mitad del siglo XVIII.
Procedencia: Iglesia de Ntra. Sra. del Carmen, Estepa.
Medidas: 86 x 28 / 110 x 74 / 87 x 28 cm.
En el banco del retablo mayor de la Iglesia del Carmen, en su parte central, había un tabernáculo presidido por el Cristo de la Sangre, la Virgen María y San Juan Evangelista. Este Calvario se relaciona con la producción de Diego Márquez por la similitud con otras obras documentadas de dicho escultor antequerano. La talla cristífera mantiene rasgos en común con el Cristo del Amor de la Hermandad de los Estudiantes y la Dolorosa recuerda algunos elementos estilísticos de la Virgen del Mayor Dolor de este mismo templo. Un antiguo lienzo primero y una lacerada talla después presidieron la antigua Ermita del Cristo de la Sangre (o Iglesia del Carmen).
11. CRISTO DEL PREGÓN
Autor / Escuela: Anónimo.
Fecha: transición entre el siglo XVI y XVII.
Procedencia: Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción, Estepa.
Medidas: 150 x 105 cm.
Esta imagen solía presidir los pregones de la Semana Santa de Estepa. Desde el punto de vista estilístico la rotunda caída de la cabeza sobre el hombro, el tratamiento del pelo y la barba, el alargamiento del tronco, la tenue laceración así como la elegancia y sencillez en la composición son rasgos tardo-renacentistas que podrían fechar esta talla a finales del siglo XVI o principios del XVII. La leve desproporción entre las piernas y el tronco puede responder a su primitiva ubicación rematando algún retablo mayor, altar o capilla.
12. SANTÍSIMO CRISTO DE LA HUMILDAD Y PACIENCIA
Autor: Diego Márquez, escuela antequerana.
Fecha: 1772.
Procedencia: Iglesia de Ntra. Sra. de los Remedios, Estepa.
Medidas: 110 x 58 cm.
El Cristo de la Humildad y Paciencia es titular de la Hermandad del Dulce Nombre de Jesús, estuvo ubicada en un tabernáculo a la espalda de la sillería de coro en la Iglesia de Santa María la Mayor. La talla representa a Cristo tras la flagelación en el momento de meditación previo a la coronación de espinas. Se muestra sedente con las manos entrelazadas y apoyadas sobre la pierna derecha, reclinando la cabeza hacia este costado sobre sus manos. La laceración de la espalda y torso son especialmente cruentos lo cual contrasta con la mansedumbre y sosiego del rostro. Esta imagen procesiona en Vía Crucis el Miércoles de Ceniza por la collación “churretera”.
13. CRISTO DE LA VERA CRUZ
Autor: atribuido a Roque Balduque.
Fecha: 1550-1561.
Procedencia: Iglesia de Ntra. Sra. de los Remedios, Estepa.
Medidas: 108 x 92 cm.
Esta imagen presidió la Ermita de la Vera Cruz (o Iglesia de los Remedios) desde mediados del siglo XVI hasta el XVIII. Además fue titular de la antigua cofradía del mismo nombre la cual se fusionó, en el siglo XVIII, con la del Cristo de la Columna y la del Rosario de los Remedios. Se trata de una interesante pieza de elegantes proporciones y cuidada anatomía vinculada al ámbito de Roque Balduque o algún seguidor cercano. La talla ha sufrido numerosos repintes que la han enmascarado, en su última restauración se han encontrado partes de la policromía original y restos de pan de oro en el paño de pureza. La efigie cuelga de una cruz plana, original, con remates dorados.
14. N. P. JESÚS CAUTIVO Y RESCATADO
Autor: Antonio Gavira Alba.
Fecha: hacia 1953.
Procedencia: Iglesia de San Sebastián, Estepa.
Medidas: 165 x 54 cm.
Es una talla de vestir que profesa en Estepa una de las mayores devociones cristíferas. El origen de esta escultura es una pintura barroca conservada en la capilla de Ánimas (o de la Hermandad de los Estudiantes) que representa un Jesús Cautivo con la leyenda “Pídeme que soy muy rico, que aunque Cautivo me ves, por mucho que tú me pidas, mucho más yo te daré”. La hierática imagen se muestra con las manos atadas pendiendo de sus hombros el tradicional escapulario trinitario. El escultor y pintor Antonio Gavira Alba es Catedrático Emérito de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla y miembro de la Real Academia Santa Isabel de Hungría de Sevilla.
15. VIRGEN DOLOROSA
Escuela granadina.
Fecha: mediados del siglo XVIII.
Procedencia: Casa Hermandad del Dulce Nombre, Estepa.
Medidas: 138 x 50 cm.
Es una imagen de candelero en actitud de recogimiento y meditación. Tiene las manos unidas y entrecruzadas en gesto implorante, siguiendo el típico esquema divulgativo por la escuela escultórica granadina. De sus manos sobresalen los tres clavos y de los antebrazos cuelga la corona de espinas, símbolos del martirio de Cristo. La Virgen en su pacificadora aflicción parece meditar sobre la Pasión del Hijo. Esta Dolorosa fue donada a mediados del siglo XVIII por la madre Sor María Aniceta de la Concepción y estuvo custodiada por las Madres Clarisas durante varios años.
Artículos para consultar:
-Algunas esculturas de la Pasión en Estepa, Díaz Fernández, E. Miscelánea Ostipense, 2013