23/8/10

LOS REMEDIOS RECUPERA SU ANTIGUO ESPLENDOR


Cinco años de espera: de fiesta de Octava de los Remedios sin subida el lunes, de coros cantando “otro año la novena se celebra en la Asunción”, de llantos cuando los estepeños del popular barrio churretero oían las campanas del templo, con las puertas cerradas. Cinco años de andamios, de proyectos y de obra, para que la resentida estructura del majestuoso templo, construido en el siglo XVII, resista varios siglos más, esplendoroso. El fervor popular de todo un pueblo y los organismos oficiales se han volcado con la parroquia para realizar una profunda restauración que ya ha tocado a su fin: Hoy se celebra su reinauguración.

Hoy 11 de abril se recordará como una fecha histórica para la iglesia de los Remedios, porque hoy vuelve a recuperar su antiguo esplendor, a lucir majestuosa ante los estepeños que asistan a su reinauguración en esta mañana de domingo.

A un mes vista de la celebración de su fiesta grande, “la Octava de los Remedios el tercer domingo de mayo, la iglesia vuelve a abrir sus puertas: A las doce y media del mediodía, el párroco, Adolfo Pacheco, oficiará una solemne misa de inauguración, a la que asistirán las autoridades civiles de la localidad.

Para la ocasión se ha preparado también una fiesta popular en la cercana calle Roya, donde tiene lugar la “Octava”.

Sin embargo, lo más esperado por los feligreses ha sido sin duda el traslado de las imágenes desde la cercana iglesia de la Asunción, de pequeñas dimensiones, donde han permanecido todos estos años.

Las hermandades de penitencia; “El Niño Perdido” y la Virgen de la Paz, y Paz y Caridad, con el Cristo Amarrado a la Columna y Nuestra Señora de la Esperanza, regresaron a su templo durante la pasada Semana Santa. Una vez realizada su estación de penitencia, esta vez no se trasladaron de nuevo a la Asunción, sino que entraron para quedarse.

Sí se ha hecho esperar la imagen titular – de gloria -, muy venerada en el barrio, Nuestra Señora de los Remedios, que regresó a su iglesia el pasado viernes, después de cinco interminables años de visitas esporádicas en “Octava”.

Asimismo, por fin este año, todos los estepeños y en especial su barrio churretero, podrán disfrutar de la tradicional subida de la Virgen a su camarín, el Lunes de “Octava”.

Las obras de restauración de la iglesia de los Remedios, - ubicada en uno de los extremos de la localidad – culminaron el pasado mes de enero con una inversión de más de 80 millones de pesetas.

Desde entonces, el interior del templo se ha visto sometido a una profunda limpieza, especialmente del retablo del altar mayor.

La restauración, profunda y complicada, se ha centrado especialmente en la cúpula del presbiterio, muy deteriorada; que amenazaba con desprenderse, debido a las visibles grietas que se agrandaron de forma espeluznante hace algunos años. Aparte de reforzar toda la estructura de cimientos y cúpula, se han construido unos salones parroquiales, en el lugar donde antes se ubicaba una pequeña casa propiedad de la iglesia y se ha mejorado, por iniciativa de la hermandad de Paz y Caridad, la capilla del Cristo Amarrado a la Columna y Nuestra Señora de la Esperanza.

Además, se ha realizado una serie de mejoras internas en lo que se refiere a solería – nueva en el presbiterio, sacristía y accesos – e iluminación – con una moderna instalación -, así como se ha construido de nuevo el coro, una de las partes más afectadas y la fachada, de color albero, que se ha vuelto a pintar, ahora con estuco.

La iglesia de los Remedios se construyó en el siglo XVII y, según Adolfo Pacheco, “se le hicieron varias reformas anteriores, pero todas a modo de remiendo”.

Desde 1779 actuó de ayuda para la hoy cerrada y semirruinosa iglesia mayor de Santa María, en el cerro de San Cristóbal. Una de las nueve iglesias de Estepa, de Los Remedios es digno de admirar el riquísimo camarín de la Virgen, joya del barroco español del siglo XVIII, que sobresale por la variedad de sus jaspes, pinturas y relieves de tema evangélico, que junto a la sacristía, construida bajo el mismo camarín, forman un conjunto antológico de aquella época. El majestuoso retablo mayor fue realizado por el maestro astigitano Cerreño.

El tiempo que ha durado la restauración, las misas se han venido celebrando en la cercana iglesia de la Asunción, en la calle Castillejos, aunque, dadas las medianas dimensiones de ésta, sobre todo los cultos han sufrido graves problemas de espacio.

A partir de ahora, el horario de misas vuelve a la normalidad, de cinco años atrás, por lo que entresemana se oficiará una misa al día en Los Remedios, y el domingo la Asunción recupera su horario de diez de la mañana. Los cultos y el resto de celebraciones volverán a celebrarse en Los Remedios.

Ascensión Manzano
ABC. 11-4-99