“HE TRATADO DE PENSAR EN LA PASIÓN DE CRISTO A LA LUZ DE SAN FRANCISCO DE ASÍS”
Enrique Barrero González, abogado, colaborador de de ABC y pregonero de las Glorias de María, en Sevilla, pronunció el día 5 de abril de 1981 el pregón de la Semana Santa de Estepa. El señor Barrero González señaló que no intentaba que fuera “mi pregón”, sino el que las “hermandades ofrecen sacando penitencialmente sus imágenes a la calle, y el pegón de lo que significa la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Cristo.”
-¿Pero no es cierto que cada pregonero tiene su propio y específico pregón?
Tendrá, si acaso, una forma de interpretar las cosas, unas vivencias, una forma de construir y de decir; pero todo eso tiene que estar al servicio de las ideas que antes decía. Ser pregonero es ser vocero de unas verdades básicas y comprometerse públicamente con ellas, a pesar de todos nuestros humanos defectos.
-¿Quiere decir que será un pregón doctrinal?
El pregón es un difícil equilibrio. Ni puede ser una conferencia, ni una homilía o predicación sacerdotal, ni un juego artificial de palabras bellas y vacías. Hay que decir cosas serias, pero con el ropaje y el tono propio del pregón.
-¿No se corre el riesgo de que un pregón demasiado serio no le guste al pueblo?
Yo no he dicho que tenga que ser demasiado denso. Además, el pregón, a mi gusto, tiene otro punto de equilibrio. De una parte hay que procurar sintonizar con el gusto del auditorio para hacer vibrar interiormente, pero de otra parte el pregonero no tiene que sentirse esclavizado por el propósito de pisar siempre en el terreno del aplauso.
-¿Qué vas a decir sobre la Semana Santa de Estepa?
Estepa tiene pasos e imágenes que causarían asombro si los viésemos desfilar por la Campana… Un Niño Jesús Perdido, la Entrada en Jerusalén, Cristo Atado a la Columna, San Pedro, Jesús con la Cruz a Cuestas, dos Crucificados, la Piedad y el Santo Entierro, las Vírgenes de los Dolores, la Esperanza y la Soledad…
-¿Qué dirá usted sobre todas ellas?
Es una Semana Santa de tan concreto número de estaciones es obligado hacer una referencia a todas ellas. Lo importante es poder encontrar un hilo conductor que haga del pregón una construcción unida para que no se convierta en la exposición ampliada del programa. Una de las cumbres de la imaginaría andaluza y española es un San Francisco de Asís que se conserva en el convento Franciscano, en el Cerro. He tratado de pensar en la pasión de Cristo a la luz de ese San Francisco, del que se ha llegado a decir que estaba sólo un punto por debajo del mismo Cristo.
-¿Y a esa luz, qué puede decir, por ejemplo, del Niño Perdido?
Que es un mensaje de búsqueda de la verdad en un tiempo en el que reina la mentira y el engaño.
-¿Y de la Borriquita?
Que no es sólo una procesión para niños, sino también para hombres que necesitan hacerse niños. Que Jesús vino a destronar los caballos del orgullo y de la violencia, y que, subido a su asno, predica la humildad y la sencillez.
-¿Y de Cristo atado a la Columna?
Que dejándose atar, por amor, nos entregó a nosotros la libertad verdadera. Esa a que alude el Apóstol Pablo al recomendarnos que no nos dejemos imponer otra vez el yugo de esclavitud.
-¿Y de Jesús con la Cruz a Cuestas o Crucificado?
No quieras que te diga el pregón entero. Déjame decirlo primero en Estepa.
-¿Cómo encaja San Francisco de Asís en todo eso?
San Francisco ha sido quizás el ser humano que más intensamente ha vivido la imitación de Cristo, hasta el punto de poderse decir que llevaba dentro de si mismo a Jesús Crucificado. Al final, su vida también llegó a ser una pasión dolorosa, y las alondras, los ruiseñores y las golondrinas se compadecían de él.
F. Gelan
3 de Abril de 1981. ABC
Fotografía: Rimarimando