13/2/10

IGLESIA DE LA VICTORIA: RETABLO Y CAMARÍN DE SAN FRANCISCO DE PAULA

Los retablos que en su día ornaron las paredes de la iglesia de la Victoria, se encuentran esparcidos por diversas iglesias de la comarca (Herrera, Casariche, El Rubio, Badolatosa), e incluso alguno ha traspasado los límites de esta frontera (Puente Genil en la provincia de Córdoba, Puebla de Cazalla en la provincia de Sevilla, e incluso en la propia capital sevillana). Contaba con ocho retablos decorados de madera más el mayor, de similares características, y dos de piedra que aún se encuentran en el emplazamiento de la iglesia. Responden al modelo de retablo-estípite, tipología barroca que va a imponerse en la segunda mitad del siglo XVIII. Estos estípites vienen a remarcar el único vano central en el que se colocaba la imagen a la que estaba consagrado. La prolongación de este hueco en el segundo cuerpo a través de molduras y volutas, nos hace pensar que estas obras están cercanas a aquellas salidas de talleres ecijanos.

En la vecina localidad de Casariche se encuentra el retablo que en su día fue de San Francisco de Paula y actualmente pertenece a Ntra. Sra. de la Encarnación de Casariche, en la iglesia del mismo nombre. Este retablo hacia pareja junto al de Ntra. Sra. de los Dolores (actualmente en la Iglesia de Santiago de Puente Genil), y se encontraban en el presbiterio de la Iglesia de la Victoria. El retablo de Ntra. Sra. de los Dolores se situaba a la izquierda del retablo mayor mientras que el de San Francisco de Paula estaba a la derecha, ambos en los brazos de la estructura de cruz latina de la iglesia.

El retablo de San Francisco de Paula estaba formado por una banca, un cuerpo y un ático. El cuerpo se dividía de tres calles: las calles laterales se decoraban con dos hornacinas de ángeles, uno sobre el otro, mientras que en la calle principal el vano central estaba hueco para dar paso al camarín de San Francisco de Paula. El ático nos revelaba la procedencia del retablo al estar decorado con el ‘Charitas’, emblema de la orden de los padres mínimos.

En los inventarios de la iglesia se recoge el retablo de San Francisco de Paula descrito como “retablo dorado, a sus lados 4 ángeles, de una media vara de altura; en la parte inferior: depósito para el Santísimo, en la superior un arco con cristalera que da vista al camarín, en la que se halla la imagen del Santo.”

El retablo de San Francisco de Paula se encuentra en buen estado en la iglesia de Ntra. Sra. de la Encarnación de Casariche, conservando los ángeles originales en el cuerpo del retablo y el emblema de la orden de los mínimos.

Fotografía antigua del retablo en la Iglesia de la Encarnación de Casariche (años 50):


Sobre el camarín de San Francisco de Paula podemos decir que se accedía por unas escaleras situadas a la derecha del retablo mayor, frente a la puerta de la sacristía de la iglesia. A pesar de que actualmente se encuentra en ruinas, con parte de su cúpula caída, y de que apenas se conserva nada del propio camarín, ni el templete, ni restos de su decoración, podemos observar rasgos que nos pueden hacer entender cómo fue en su día.

El camarín presenta numerosas similitudes con el camarín de Ntra. Sra. de los Remedios, aunque de menor tamaño, lo que nos lleva a pensar que posiblemente pudo estar realizado por las mismas manos. El camarín de Ntra. Sra. de los Remedios fue realizado por los maestros Cristóbal García y Nicolás Bautista de Morales (1754-1790), y los canteros Juan Antonio Blanco y Andrés de Zabala (1781-1782), realizando su decoración y esculturas el antequerano Diego Márquez (1777).

Ambos tienen forma de octógono (ocho lados) y la decoración de las yeserías y medallones es similar. Posiblemente consistía de un zócalo de mármol y un cuerpo con medallones donde se representaba pasajes y esculturas, posiblemente relacionados con la vida de San Francisco de Paula o la orden mínima. Se emplearían jaspes de color negro, rojo y blanco, con los cuales se realizaría también el zócalo del resto de la iglesia y el púlpito (hoy en la Parroquia del Corpus Christi de Sevilla), y que también se emplearon en el camarín de Los Remedios. En las paredes se abre una ventana de similar forma a la Iglesia de los Remedios. Actualmente se encuentran cegadas pero en su día pudieron estar decoradas con vidrieras de colores. La cúpula es también similar, de media naranja con ocho caños y pudo estar decorada con medallones y yeserías. En el inventario de 1838 se describe decorado con láminas de cobre: "También se mira en dicho altar el Camarín de San Francisco de Paula, de bulto, sobre un trono de madera; en dicho Camarín miran entre sí varias láminas de cobre embutidas en la pared, y su velo, y una baranda de hierro para el comulgatorio."

Teniendo en cuenta la calidad artística del camarín de Ntra. Sra. de los Remedios, considerado una joya del barroco andaluz, podemos llegar a imaginar la calidad de este camarín de San Francisco de Paula que en su día perdimos los estepeños.

Plano del camarín de San Francisco de Paula (Iglesia de la Victoria)

Boceto del camarín de Ntra. Sra. de los Remedios

La imagen que presidía el camarín era la imagen de San Francisco de Paula (1’8m. x 0’80m.) que fue realizado por el escultor vallisoletano Luis Salvador Carmona en la segunda mitad del siglo XVIII y que se conserva en la parroquia de San Sebastián. La llegada de esta talla a Estepa pudo deberse a la relación entre el VII Marqués de Estepa, D. Juan Bautista Centurión y Ayala (1718-1785), y el escultor Luis Salvador Carmona (1708-1767) en la corte del rey Carlos III (1716-1788), siendo el Marqués de Estepa el lazo de unión entre la Orden de los Padres Mínimos y el escultor cortesano.

La imagen del padre fundador de la Orden de los Mínimos sostiene en su mano derecha un bastón curvado a modo de báculo pastoral y en su mano izquierda, una iglesia y un libro en el que introduce su dedo índice, atributos propios del fundador de una orden religiosa. Si bien el atributo por el que mejor se identifica a San Francisco de Paula es el lema latino “Charitas”, que figura en su pecho. Destaca la maestría con la que está tallado el hábito, incluso la parte que cubre la cabeza.

Relacionado con la imagen de San Francisco de Paula, se conservaba en la iglesia “un escudo de San Francisco de Paula de plata; un báculo y diadema de níquel blanco de San Francisco de Paula.”

Fotografías antiguas de San Francisco de Paula:


San Francisco de Paula supo imprimirles a sus fundaciones un matiz propio para satisfacer una apremiante necesidad de su tiempo: socorrer material y moralmente unas poblaciones abandonadas en uno y otro sentido, empobrecidos por las guerras, devastadas por la carestía y la peste y explotadas por los gobernantes. Desplegó un fecundo apostolado social por medio de la caridad, que fue santo y seña de la nueva orden religiosa bajo el escudo simbolizado en la palabra “Charitas”.


Fotografías:
-Fototeca de la Universidad de Sevilla
-M. Pozo Campos (fotografías del retablo de Ntra. Sra. de la Encarnación en Casariche)
Fuentes consultadas:
-Actas de las III Jornadas sobre Historia de Estepa. Iltmo. Ayto. de Estepa. Estepa, 1999.
-Memorial Ostipense, de Antonio Aguilar y Cano, 1975.
-La antigua Ostippo y actual Estepa, de Padre Alejandro del Barco. Reedición de A. Recio Veganzones. Ed. Iltmo. Ayto. de Estepa, 1994.
-Catálogo de la Exposición Iglesia de la Victoria. Iltmo. Ayto. de Estepa. Estepa, 2002