21/7/09

TRASLADO DEL RETABLO MAYOR DE LA VICTORIA


HACIENDO MEMORIA…

Días pasados y rememorando mi infancia, me vino el recuerdo de la Iglesia de la Victoria, una de las Iglesias más hermosas de Estepa, muy cercana a la casa en la que nací y a espaldas de los patios de la misma.

De mis once años de entonces, recuerdo que ya se estaba abandonando el edificio en sí. En el año 1938, y concretamente el día 3 de Febrero, día de San Blas, mi hermana Asunción, actualmente hermana de la Cruz (ese mismo año ingresaría en el convento), nos llevó a mi hermano Antonio (d.e.p.) y a mi a la tradicional ceremonia de la bendición de las roscas y sus correspondientes cintas. La imagen de San Blas se venera actualmente en la iglesia de San Sebastián y, si no me equivoco, ese año fue el último en que se celebraron cultos en la Iglesia de La Victoria.

En 1.939, a mi padre, Joaquín Borrego Rodas, al frente de una carpintería, le dieron el encargo de desmontar los retablos de dicha iglesia con el personal que tenía a su cargo, entre otros: Benjamín y Moisés Ruiz Domínguez, hermanos, Manuel Mairén, Antonio Ríos, Joaquín Fernández y Juan Borrego Castillo.

Los retablos que estaban bajo los arcos laterales fueron llevados a los pueblos cercanos de El Rubio, Casariche, Puente Genil, Badolatosa, y fueron recolocados rápidamente, sin mayor complicación. Aunque todos los retablos eran de la misma época y del mismo estilo y caridad, el retablo estrella era el del Altar Mayor y el que mejor recuerdo.

Se empezó a desmontar, primero el medio punto en varios bloques que se trasladaron en un camión a la Iglesia de Santiago el Mayor de Herrera y, seguidamente, todo el retablo.

Una vez en la iglesia, se montó como un puzzle en el suelo para comprobar que estuvieran todas las piezas, y una vez todo conforme, se procedió a la sujeción entre retablo y pared. Cuando se llegó a la cornisa y en el arranque del medio punto se comprobó que la bóveda no le daba paso al último bloque. La única solución fue cortarle entre 50 o 55 cm. en la parte baja.

En 2.006 se restaura el retablo de la Iglesia de Santiago el Mayor, antiguo de la Victoria. Un compañero de oficio, Feliciano, carpintero de Herrera, me llamó para que informara al restaurador de Bellas Artes sobre las mutilaciones que había sufrido en la parte final. Se lo expliqué, y así entendió por qué la hornacina se había quedado más baja, no teniendo cabida las alas del ángel. A este ángel le hizo el restaurador un trabajo fantástico.

Como recuerdo, nos fotografiamos en todo lo alto del retablo con el restaurador, Benjamín, Feliciano, A. Machuca y yo.

Al restaurador Benjamín Domínguez, le felicito por el magnífico trabajo que ha conseguido con este hermoso retablo.

Tengo también un especial recuerdo para aquellos que trabajaron bajo la dirección de mi padre, a los cuales no olvido, aunque sólo contaba entonces con doce años de edad.

A los ciudadanos de Herrera los felicito por conservar y disfrutar de esta magnífica joya del siglo XVII.

A los estepeños les invito a que lo visiten, con nostalgia sí, pero con cariño, no en balde el pueblo de Estepa lo disfrutó durante dos siglos.

Me pregunto… y con las dudas de siempre, ¿qué pasó para que esta iglesia emblemática de nuestro pueblo se abandonara, así como la Iglesia vecina de la Concepción…? Nadie me lo ha explicado aún. Para consuelo nos queda la Torre de la Victoria.

(Nota: en mi poder obran nóminas de los trabajadores, algunos datos más y algunas fotos)

Baldomero Borrego
Revista La Voz de Estepa Nº 57


Retablo Mayor de la Victoria en la Iglesia de la Victoria de Estepa (Años 30)


Retablo Mayor de la Victoria en la Iglesia de Santiago de Herrera (Años 50)