Una tradición antigua del barrio de Santa Ana se renueva cada 26 de julio en la tarde de la procesión de Santa Ana por las calles estepeñas. Son numerosos los vecinos y las vecinas que por la tarde recogen las flores de los jazmines de los patios de sus casas y hacen guirnaldas con ellos para adornar el trono de la Santa en la salida procesional. El jazmín se recoge cuando está todavía cerrado y así es más fácil manipularlo para realizar la guirnalda. Después se inserta con una aguja en un hilo perforándolo en el tallo de la flor. Cuando está acabada la guirnalda de jazmines se coloca en el paso de la Santa y es en ese momento cuando ya se empiezan a abrir ofreciendole su hermoso perfume. Es una bella tradición del barrio que no debería caer en el olvido y, sobre todo, un bello detalle que el barrio tiene con la Señora Santa Ana.
Monumento inaugurado en 2021 |
El jazmín es de origen árabe, aunque pronto fue extendido por Europa. Sin duda, sus valores más apreciados son la belleza de su flor y su aroma, por lo que es utilizado para la fabricación de múltiples perfumes. Los especialistas definen el aroma del jazmín como floral, cálido, animal, especiado, frutal o licorado.
Fotografía J. Vázquez